Respuesta: Paco Chaparro
Mi opinión a estas alturas de la película es que Chaparro es un tío que se ha ganado a pulso el estar una temporada al frente del Betis, planificando el equipo, haciendo pretemporada e intentando que por lo menos este año el Betis salve la categoría sin apuros,
Por otra parte, para lograr todo eso ha sido necesario mucha mano izquierda por su parte, saber campear el temporal, y a pesar de las críticas que le han llovido, presionar a la dirección del club cuando ha sido necesario así como alabar- a su manera- el esfuerzo y el compromiso de uno y de otros. En este punto creo que a veces es necesario hacer algo (aunque no estés exactamente de acuerdo con lo que estás haciendo, aunque muchos lo hayan tildado de tragón y chaquetero) con el fin de que al final sea el club el que salga ganando, como también el equipo y él mismo, en la medida de conseguir hasta cierto punto reforzar las posiciones que más le urgía, aunque eso le haya significado hipotecar prácticamente la pretemporada, así como el apoyo y parte de la credibilidad con la que se había hecho durante las dos últimas campañas.
Sin embargo, ésta es su temporada, en la que está en su mano demostrar además de ser un tío de la casa que mira por el bien del Betis, debe demostrar también que es un buen entrenador -que para eso es el puesto que ostenta- válido para el nivel de exigencia y competitividad de una primera división. Debe ser capaz de gestionar un año de transición consiguiendo el principal objetivo de mantener la categoría holgadamente y de hacer jugar a un equipo a la vez de conseguir resultados, que realmente sea un bloque, que los jugadores no se relajen y lo den todo en el campo.
Por mi parte sigue teniendo crédito suficiente para seguir al frente del equipo hasta final de temporada, porque se lo ha ganado a pulso, pero en esto del fútbol ya se sabe que sólo con eso no basta y esperemos que con la vuelta de esos dos o tres jugadores lesionados que hasta ahora no han aparecido prácticamente el míster sea capaz de solventar sobradamente la complicada papeleta que aún le queda por delante.
Mi opinión a estas alturas de la película es que Chaparro es un tío que se ha ganado a pulso el estar una temporada al frente del Betis, planificando el equipo, haciendo pretemporada e intentando que por lo menos este año el Betis salve la categoría sin apuros,
Por otra parte, para lograr todo eso ha sido necesario mucha mano izquierda por su parte, saber campear el temporal, y a pesar de las críticas que le han llovido, presionar a la dirección del club cuando ha sido necesario así como alabar- a su manera- el esfuerzo y el compromiso de uno y de otros. En este punto creo que a veces es necesario hacer algo (aunque no estés exactamente de acuerdo con lo que estás haciendo, aunque muchos lo hayan tildado de tragón y chaquetero) con el fin de que al final sea el club el que salga ganando, como también el equipo y él mismo, en la medida de conseguir hasta cierto punto reforzar las posiciones que más le urgía, aunque eso le haya significado hipotecar prácticamente la pretemporada, así como el apoyo y parte de la credibilidad con la que se había hecho durante las dos últimas campañas.
Sin embargo, ésta es su temporada, en la que está en su mano demostrar además de ser un tío de la casa que mira por el bien del Betis, debe demostrar también que es un buen entrenador -que para eso es el puesto que ostenta- válido para el nivel de exigencia y competitividad de una primera división. Debe ser capaz de gestionar un año de transición consiguiendo el principal objetivo de mantener la categoría holgadamente y de hacer jugar a un equipo a la vez de conseguir resultados, que realmente sea un bloque, que los jugadores no se relajen y lo den todo en el campo.
Por mi parte sigue teniendo crédito suficiente para seguir al frente del equipo hasta final de temporada, porque se lo ha ganado a pulso, pero en esto del fútbol ya se sabe que sólo con eso no basta y esperemos que con la vuelta de esos dos o tres jugadores lesionados que hasta ahora no han aparecido prácticamente el míster sea capaz de solventar sobradamente la complicada papeleta que aún le queda por delante.
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