Artículos de Carlos Cariño Carlos Cariño | 16/12/2008
Paco Chaparro es partidario de hacer uno y hasta dos fichajes en enero (central y banda izquierda) con el legítimo objetivo de elevar las prestaciones del Betis. En invierno sólo fichan los equipos que, o han planificado mal el verano, o han sufrido una plaga de lesiones de larga duración y, en consecuencia, están muy lejos de sus objetivos clasificatorios. Y no es un mercado rentable. Una de dos: o compras a golpe de talonario futbolistas que no tienen minutos en sus equipos, o rezas porque el Real Madrid o Barça te cedan alguna perla en formación. No hay nada que más enfade y desestabilice a un vestuario que las incorporaciones navideñas. Ellos entienden los fichajes en verano, pero jamás, los de invierno. Ni viniendo un Maradona.
Analícenlo con frialdad. Si el Betis ficha un central es como decir que Rivas, Melli y Lima no valen; si viene un extremo zurdo, entonces especularíamos con que el objetivo es poner en venta a Mark González; si la incorporación fuera un delantero, ¿qué hacemos con Pavone? ¿Para qué se ha gastado Lopera 10,5 millones de euros en Sergio García? El gran problema del Betis está siendo la anormal plaga de lesiones. Por eso, los mejores fichajes van a ser la recuperación de Odonkor, Edu (en marzo), Mark, o que se pongan a tope Rivera, Xisco, y compañía. El Betis tiene plantilla suficiente. Y con la felicísima llegada de Diego Segura, una cantera de la cual no han tirado en los últimos años ni Serra, ni Irureta, ni Luis Fernández ni Cúper. No debería fichar.
EL QUE FALTABA.
Paco Chaparro es partidario de hacer uno y hasta dos fichajes en enero (central y banda izquierda) con el legítimo objetivo de elevar las prestaciones del Betis. En invierno sólo fichan los equipos que, o han planificado mal el verano, o han sufrido una plaga de lesiones de larga duración y, en consecuencia, están muy lejos de sus objetivos clasificatorios. Y no es un mercado rentable. Una de dos: o compras a golpe de talonario futbolistas que no tienen minutos en sus equipos, o rezas porque el Real Madrid o Barça te cedan alguna perla en formación. No hay nada que más enfade y desestabilice a un vestuario que las incorporaciones navideñas. Ellos entienden los fichajes en verano, pero jamás, los de invierno. Ni viniendo un Maradona.
Analícenlo con frialdad. Si el Betis ficha un central es como decir que Rivas, Melli y Lima no valen; si viene un extremo zurdo, entonces especularíamos con que el objetivo es poner en venta a Mark González; si la incorporación fuera un delantero, ¿qué hacemos con Pavone? ¿Para qué se ha gastado Lopera 10,5 millones de euros en Sergio García? El gran problema del Betis está siendo la anormal plaga de lesiones. Por eso, los mejores fichajes van a ser la recuperación de Odonkor, Edu (en marzo), Mark, o que se pongan a tope Rivera, Xisco, y compañía. El Betis tiene plantilla suficiente. Y con la felicísima llegada de Diego Segura, una cantera de la cual no han tirado en los últimos años ni Serra, ni Irureta, ni Luis Fernández ni Cúper. No debería fichar.
EL QUE FALTABA.
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