El Metro descarrila mientras hacía pruebas en Montequinto
El convoy circulaba a 20 km/h por el viaducto de la carretera de Utrera en dirección a Condequinto · La maniobra de encarrilamiento continuaba 6 horas después del fallo
Claudio J. Castillo | Actualizado 11.01.2009 - 05:03
Un grupo de operarios trabaja en las maniobras de encarrilamiento encima del viaducto que conecta la Pablo de Olavide con Condequinto.
Un convoy que realizaba ayer unas pruebas adicionales de capacidad portante de la vía -verificación de resistencia- en el tramo entre la Universidad Pablo de Olavide y la estación en altura de Condequinto descarriló a las 13:30 como consecuencia del desplazamiento de una rueda de su eje en uno de los dos boogie delanteros de la cabeza tractora. El incidente, calificado de "menor" por el organismo que supervisa las obras, Ferrocarriles Andaluces, obligó a encarrilar adecuadamente el tren en la vía con un dispositivo especial que permanecía trabajando a las siete horas de que se produjera la anomalía técnica.
Según informaron a este periódico fuentes de la Consejería de Obras Públicas de la Junta de Andalucía, el fallo se produjo en la serie de pruebas adicionales que la concesionaria de la línea 1 del Metro está llevando a cabo para comprobar el nivel de resistencia de la vía y del contracarril. Estos ensayos, complementarios a los desplazamientos ordinarios que los convoyes realizan para simular la fase de explotación comercial, comenzaron ayer seis horas antes de que se registrara el desplazamiento fuera de raíl de una de las doce ruedas del tren, lo que ocasionó el bloqueo del sistema motor y la paralización del vehículo. Los trenes de la línea 1 fabricados por CAF cuentan con cuatro piezas de rodadura llamadas boogies -dos en cada una de las cabezas tractoras de los convoyes- en los que se insertan tres ruedas en cada uno. La causa del desplazamiento de la rueda que derivó en el fallo no parece ser la velocidad de circulación, según apuntaron ayer portavoces de Ferrocarriles Andaluces, que aseguraron que el trayecto se cubría a 20 kilómetros por hora cuando la velocidad máxima en fase comercial llega hasta los 70 km/h. No obstante, la Junta solicitará a la UTE concesionaria un informe técnico para aclarar las circunstancias del incidente. Un fallo parecido provocó el descarrilamiento del Metrocentro en plena Avenida de la Constitución al tercer día de su puesta en servicio como consecuencia de una maniobra de marcha atrás descompasada con un cambio de agujas.
El descarrilamiento de la cabina del Metro se produjo en un tramo en altura paralelo a la A-376 que une Sevilla y Utrera, justo en el viaducto de acceso a la estación de Condequinto, la última que entrará en servicio en la primera fase del Metro en la prolongación de la red por el término de Dos Hermanas. Las maniobras de encarrilamiento del tren se prolongaron ayer toda la tarde para ajustar nuevamente la cabina en el viario y devolver el convoy a Cocheras para su estudio.
El convoy circulaba a 20 km/h por el viaducto de la carretera de Utrera en dirección a Condequinto · La maniobra de encarrilamiento continuaba 6 horas después del fallo
Claudio J. Castillo | Actualizado 11.01.2009 - 05:03
Un grupo de operarios trabaja en las maniobras de encarrilamiento encima del viaducto que conecta la Pablo de Olavide con Condequinto.
Un convoy que realizaba ayer unas pruebas adicionales de capacidad portante de la vía -verificación de resistencia- en el tramo entre la Universidad Pablo de Olavide y la estación en altura de Condequinto descarriló a las 13:30 como consecuencia del desplazamiento de una rueda de su eje en uno de los dos boogie delanteros de la cabeza tractora. El incidente, calificado de "menor" por el organismo que supervisa las obras, Ferrocarriles Andaluces, obligó a encarrilar adecuadamente el tren en la vía con un dispositivo especial que permanecía trabajando a las siete horas de que se produjera la anomalía técnica.
Según informaron a este periódico fuentes de la Consejería de Obras Públicas de la Junta de Andalucía, el fallo se produjo en la serie de pruebas adicionales que la concesionaria de la línea 1 del Metro está llevando a cabo para comprobar el nivel de resistencia de la vía y del contracarril. Estos ensayos, complementarios a los desplazamientos ordinarios que los convoyes realizan para simular la fase de explotación comercial, comenzaron ayer seis horas antes de que se registrara el desplazamiento fuera de raíl de una de las doce ruedas del tren, lo que ocasionó el bloqueo del sistema motor y la paralización del vehículo. Los trenes de la línea 1 fabricados por CAF cuentan con cuatro piezas de rodadura llamadas boogies -dos en cada una de las cabezas tractoras de los convoyes- en los que se insertan tres ruedas en cada uno. La causa del desplazamiento de la rueda que derivó en el fallo no parece ser la velocidad de circulación, según apuntaron ayer portavoces de Ferrocarriles Andaluces, que aseguraron que el trayecto se cubría a 20 kilómetros por hora cuando la velocidad máxima en fase comercial llega hasta los 70 km/h. No obstante, la Junta solicitará a la UTE concesionaria un informe técnico para aclarar las circunstancias del incidente. Un fallo parecido provocó el descarrilamiento del Metrocentro en plena Avenida de la Constitución al tercer día de su puesta en servicio como consecuencia de una maniobra de marcha atrás descompasada con un cambio de agujas.
El descarrilamiento de la cabina del Metro se produjo en un tramo en altura paralelo a la A-376 que une Sevilla y Utrera, justo en el viaducto de acceso a la estación de Condequinto, la última que entrará en servicio en la primera fase del Metro en la prolongación de la red por el término de Dos Hermanas. Las maniobras de encarrilamiento del tren se prolongaron ayer toda la tarde para ajustar nuevamente la cabina en el viario y devolver el convoy a Cocheras para su estudio.
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