La situación de Alejandro Pozuelo merece una revisión. En el verano de 2011 firmó un contrato por dos temporadas con una cláusula en la que el Betis, unilateralmente, se guardaba la opción de ampliar la vinculación por dos años más. He aquí el quid de la cuestión. El club ha instado en los últimos tiempos al futbolista a firmar esta ampliación para garantizarse a Pozuelo durante más campañas y el entorno del futbolista entiende que el final de su contrato está marcado el próximo mes de junio de 2013 y que ambas partes deben sentarse para tratar el asunto.

El futbolista se ha asesorado convenientemente para conocer cuál es el marco en el que se inserta su contrato y considera que el reconocimiento de su libertad a partir del final de la temporada se enmarca en lo que señala el Real Decreto 1006, por el cual sería posición dominante por parte del club ejecutar unilateralmente este tipo de vinculaciones, ya que las mismas han de tener un principio y un final y si hay cláusulas de ampliación han de sujetarse a unos parámetros de rendimiento (partidos jugados, por ejemplo). Quizás la solución al problema estaría en que ambas partes se sentaran para modificar el contrato de Pozuelo. El trato del club a los futbolistas de cantera contrasta con las buenas intenciones mostradas en el proyecto Heliópolis para darle prioridad a los jugadores de la casa. De hecho, los futbolistas que están en situación de negociación para continuar son Adrián, Cañas, Beñat y, ahora, Pozuelo. Hasta ahora solamente Nono ha estado de acuerdo con lo que le han ofrecido.

El rendimiento del futbolista está siendo bueno en los momentos en los que Pepe Mel ha considerado oportuno que actuara. De hecho, el preparador se ha interesado personalmente por la situación del trianero y le ha brindado su apoyo. Además, ha podido comprobar que su rendimiento no ha bajado un ápice por esta circunstancia y siempre ha estado disponible y a buen nivel en los entrenamientos a pesar de que no ha tenido mucha continuidad. De hecho, actuó de manera brillante en el último partido ante el Barcelona, con un tiro a la cruceta que pudo decidir el choque. Pozuelo firmó en su día el contrato como jugador del segundo equipo y sus buenas actuaciones en el filial le catapultaron al bloque de Mel, que contó mucho con él la pasada temporada, lo que le hizo superar los diez partidos oficiales pactados para que tuviera dorsal de la plantilla profesional, algo que ha logrado esta campaña. La incertidumbre sobre su futuro deportivo y profesional se abre ahora con esta situación novedosa que hace que el futbolista vaya a quedar libre en junio. Ha marcado como prioridad al Betis para continuar pero es evidente que con su edad, 21 años, y su progresión, es un futbolista que es muy interesante en el mercado.

Fuente: Alfinaldelapalmera.

Al margen de que esta temporada no esté contando con demasiados minutos, que dada su juventud y el buen momento del equipo creo que no es tan relevante, lo que es innegable es que es uno de los jugadores con mayor futuro del plantel, gran talento y que siempre que tiene la oportunidad aporta.

De momento todo me sigue pareciendo con una relajación exagerada por parte del club. Esperemos que se pongan manos a la obra, pues me parecería una pérdida bastante dolorosa en lo deportivo.