[CENTER] [LEFT][LEFT]José Rodríguez de la Borbolla, podría ser la cabeza visible del proyecto[/LEFT][/LEFT]
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Día importante para las plataformas de oposición a la gestión de Manuel Ruiz de Lopera. Miembros de todos los grupos de presión que solicitan cambios inmediatos en el club verdiblanco ante el atraso institucional y la debacle deportiva se dieron cita ayer en una reunión en la que tomaron decisiones trascendentales para el futuro del beticismo. Se han propuesto unir esfuerzos, buscar una sola voz para postularse como alternativa real a Lopera y no como simples plataformas opositoras.
Según se puede leer en las páginas de deportes de ABC de Sevilla, en la cumbre, para la cual se trató de mantener la máxima discreción posible, se dieron cita personas relevantes en la lucha por el cambio en el Betis como los hermanos Miguel y Adolfo Cuéllar, Hugo Galera, Juan Salas, Julián García de la Borbolla, Pepe Tirado, Emilio Carrillo, Ramón Bordas o José Rodríguez de la Borbolla, quien estaría dispuesto a ser la cabeza visible del nuevo proyecto.
Muchos de ellos tienen puestos decisivos en asociaciones como Por Nuestro Betis, Béticos por el Villamarín o la Liga de Juristas Béticos, aunque otros acudieron a título particular. La iniciativa ha satisfecho a todos, que de inmediato quieren ponerse a trabajar en este sentido y buscan que después de la manifestación del día 15 (sobre la que hay muy buenas perspectivas de asistencia y repercusión mediática) no haya un vacío, sino aprovechar la fuerza que pueda darles el beticismo para impulsar un cambio en el modelo de gestión del club heliopolitano.
La intención es que haya más reuniones como la que se celebró ayer. La unificación de criterios es el paso fundamental y en ello están los participantes en un cónclave que se celebró por la noche y tras el cual se considera que el impulso de la fuerza de la unión puede hacerles ser una alternativa real de poder, también desde el aspecto económico, a Lopera, sobre todo teniendo en cuenta que la manifestación del día 15 puede ser un punto de inflexión para el beticismo, que desea un viraje en el tortuoso rumbo que sigue la entidad últimamente.
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Día importante para las plataformas de oposición a la gestión de Manuel Ruiz de Lopera. Miembros de todos los grupos de presión que solicitan cambios inmediatos en el club verdiblanco ante el atraso institucional y la debacle deportiva se dieron cita ayer en una reunión en la que tomaron decisiones trascendentales para el futuro del beticismo. Se han propuesto unir esfuerzos, buscar una sola voz para postularse como alternativa real a Lopera y no como simples plataformas opositoras.
Según se puede leer en las páginas de deportes de ABC de Sevilla, en la cumbre, para la cual se trató de mantener la máxima discreción posible, se dieron cita personas relevantes en la lucha por el cambio en el Betis como los hermanos Miguel y Adolfo Cuéllar, Hugo Galera, Juan Salas, Julián García de la Borbolla, Pepe Tirado, Emilio Carrillo, Ramón Bordas o José Rodríguez de la Borbolla, quien estaría dispuesto a ser la cabeza visible del nuevo proyecto.
Muchos de ellos tienen puestos decisivos en asociaciones como Por Nuestro Betis, Béticos por el Villamarín o la Liga de Juristas Béticos, aunque otros acudieron a título particular. La iniciativa ha satisfecho a todos, que de inmediato quieren ponerse a trabajar en este sentido y buscan que después de la manifestación del día 15 (sobre la que hay muy buenas perspectivas de asistencia y repercusión mediática) no haya un vacío, sino aprovechar la fuerza que pueda darles el beticismo para impulsar un cambio en el modelo de gestión del club heliopolitano.
La intención es que haya más reuniones como la que se celebró ayer. La unificación de criterios es el paso fundamental y en ello están los participantes en un cónclave que se celebró por la noche y tras el cual se considera que el impulso de la fuerza de la unión puede hacerles ser una alternativa real de poder, también desde el aspecto económico, a Lopera, sobre todo teniendo en cuenta que la manifestación del día 15 puede ser un punto de inflexión para el beticismo, que desea un viraje en el tortuoso rumbo que sigue la entidad últimamente.
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