Hace unos días, Monchi reconocía que ya tenía cosas avanzadas para la próxima temporada. Sus objetivos antes de que llegue la vorágine estival, en estas fechas, son jugadores libres, con final de contrato cercano o que jueguen en equipos que vayan a bajar y que, lógicamente, cuestan menos de lo que realmente valen. No es que el director deportivo del Sevilla sea más listo que nadie y ningún otro secretario técnico busque lo mismo, pero sí posee algo que la gran mayoría no tiene: estabilidad.
Trabaja con la tranquilidad de que él va a planificar la próxima temporada para su club mientras que los Felipe Miñambres, Toni Muñoz, Manolo Salvador o Eduardo Macià, es decir, el actual director deportivo del Betis y los favoritos para sustituirlo, no saben dónde van a estar a partir de junio. Ellos trabajan con vistas a futuro, pero para quién, para sus actuales clubes o para sus futuribles entidades. La lógica hace imperar que si tienen contrato hasta junio estén fichando para reforzar sus actuales equipos, pero la mayor parte de los contratos no se firman, precisamente, hasta el 1 de julio, y ni ellos mismos saben dónde estarán entonces. ¿A quién le deben lealtad en este caso?
Hace unos días, Westermann se refería en ED al proyecto que en su día planificaron Macià y Ollero para poder estar luchando por Europa en tres años. Indicaba que la próxima temporada el Betis tenía que dar un paso adelante y no conformarse con salvarse de la quema. Haro, por su parte, respaldaba este crecimiento con un aumento del presupuesto destinado a fichar. Pero… ¿Quién ficha? ¿Cuándo? ¿Es lógico que el que debe planificar esa futura temporada sepa que le están buscando sustituto? ¿Qué va a buscar entonces, jugadores para el Betis o para uno de los clubes a los que podría ir? Estamos en abril y tanta incertidumbre no es buena para nadie.
Eso sí, ni una cosa –los fichajes- ni la otra –aspirar a Europa- es posible hasta que no se consiga la permanencia. A pesar de las tres últimas derrotas, está muy fácil. Cerrad eso ya y empezad a tomad decisiones. Todo lo demás es hoy día como el cuento de la lechera.
http://www.estadiodeportivo.com/opin...cia/67620.html
Trabaja con la tranquilidad de que él va a planificar la próxima temporada para su club mientras que los Felipe Miñambres, Toni Muñoz, Manolo Salvador o Eduardo Macià, es decir, el actual director deportivo del Betis y los favoritos para sustituirlo, no saben dónde van a estar a partir de junio. Ellos trabajan con vistas a futuro, pero para quién, para sus actuales clubes o para sus futuribles entidades. La lógica hace imperar que si tienen contrato hasta junio estén fichando para reforzar sus actuales equipos, pero la mayor parte de los contratos no se firman, precisamente, hasta el 1 de julio, y ni ellos mismos saben dónde estarán entonces. ¿A quién le deben lealtad en este caso?
Hace unos días, Westermann se refería en ED al proyecto que en su día planificaron Macià y Ollero para poder estar luchando por Europa en tres años. Indicaba que la próxima temporada el Betis tenía que dar un paso adelante y no conformarse con salvarse de la quema. Haro, por su parte, respaldaba este crecimiento con un aumento del presupuesto destinado a fichar. Pero… ¿Quién ficha? ¿Cuándo? ¿Es lógico que el que debe planificar esa futura temporada sepa que le están buscando sustituto? ¿Qué va a buscar entonces, jugadores para el Betis o para uno de los clubes a los que podría ir? Estamos en abril y tanta incertidumbre no es buena para nadie.
Eso sí, ni una cosa –los fichajes- ni la otra –aspirar a Europa- es posible hasta que no se consiga la permanencia. A pesar de las tres últimas derrotas, está muy fácil. Cerrad eso ya y empezad a tomad decisiones. Todo lo demás es hoy día como el cuento de la lechera.
http://www.estadiodeportivo.com/opin...cia/67620.html
Comentario