Calderón prepara una sorpresa en el once del derbi
"Conocemos el punto débil del Sevilla pero no lo vamos a decir", señaló ayer
Desde anoche está concentrado el Betis en un hotel cercano al estadio para preparar el choque de mañana en el Sánchez-Pizjuán y lo hace con las consignas frescas de Gabriel Humberto Calderón, que ayer ensayó a puerta cerrada con los suyos en el Benito Villamarín, con un as debajo de su manga. Mucho secretismo en torno a lo que prepara el argentino, que ensayó con una variante táctica que puede ser determinante de cara al enfrentamiento con el eterno rival. Había declarado a mediodía en Radio Sevilla que «conocemos el punto débil del Sevilla pero no lo vamos a decir». Y se lo hizo ver a sus hombres, que comprendieron el mensaje y lo pusieron en práctica en la parte privada de un entrenamiento que comenzó con la presencia de unos cien seguidores béticos que dejaron sus gritos de aliento sonando en Heliópolis para que los verdiblancos sintieran lo que se juega el club en esta cita europea.
La gran novedad deportiva conocida fue que Perquis superó sus problemas de tobillo y estuvo ayer sin problemas en la sesión doble. El franco-polaco será titular fijo para Calderón. Los jugadores se marcharon al hotel a descansar y allí comenzó la terapia psicológica de cara al choque. Hoy tomarán contacto con el escenario del encuentro, ya que el equipo bético se entrenará por la tarde (19.00) en el Sánchez-Pizjuán, una imagen histórica, por cuanto en septiembre y octubre de 1980, cuando el Betis actuó como local en dos partidos de la Liga por las obras de remodelación del Villamarín para el Mundial, no se ejercitó en Nervión, sino que lo hizo en la entonces Universidad Laboral y en el Parador de Carmona, donde se concentraba para los duelos caseros. Pero no llegó a pisar el Sánchez-Pizjuán, que tan caballerosamente fue cedido, para los entrenamientos.
El secretismo acerca de la sorpresa que prepara Calderón es en sí una de las armas verdiblancas para tratar de descolocar a un rival que le conoce perfectamente. Quiere el técnico evitar que se repitan los dos precedentes de goles tempranos del Sevilla y se maneja un duelo a 180 minutos, además del valor doble de los goles en campo contrario. Calderó quiere que su equipo tenga la pelota, en principio. Está por ver si esta sorpresa tiene forma de nuevo sistema de juego o se basa en la presencia de un futbolista con el que no se cuenta en las cábalas para el once inicial, que en principio no debería diferir mucho del que venció al Getafe. La única baja sensible para Calderón es la del sancionado Nono. En el apartado disciplinario están apercibidos de sanción Perquis y Jorge Molina, quienes acumulan dos amonestaciones de los partidos de la fase previa y eliminatoria ante el Rubin Kazán y si ven una amarilla mañana se pederán el duelo de vuelta el día 20 en el Benito Villamarín.
Se había tratado la ubicación de Ndiaye como la variante esperada en la formación de Calderón para un duelo tan trascendental. El técnico ha bailado entre las defensas de cinco y cuatro durante su aún corta etapa verdiblanca. Las bajas de Verdú, Nacho, Nosa, Nono, Matilla, Chica y Chuli acortan las posibilidades para Calderón. Lo cierto es que los experimentos en este tipo de duelos han tenido su cara y su cruz en tiempos recientes, ya que a Mel le salió bien situar a Santa Cruz en una banda con el 1-2 de Beñat pero fue un craso error la titularidad de Steinhöfer en el derbi de la primera vuelta de esta temporada.
Calderón prepara una sorpresa en el once del derbi - Al Final de la Palmera
"Conocemos el punto débil del Sevilla pero no lo vamos a decir", señaló ayer
Desde anoche está concentrado el Betis en un hotel cercano al estadio para preparar el choque de mañana en el Sánchez-Pizjuán y lo hace con las consignas frescas de Gabriel Humberto Calderón, que ayer ensayó a puerta cerrada con los suyos en el Benito Villamarín, con un as debajo de su manga. Mucho secretismo en torno a lo que prepara el argentino, que ensayó con una variante táctica que puede ser determinante de cara al enfrentamiento con el eterno rival. Había declarado a mediodía en Radio Sevilla que «conocemos el punto débil del Sevilla pero no lo vamos a decir». Y se lo hizo ver a sus hombres, que comprendieron el mensaje y lo pusieron en práctica en la parte privada de un entrenamiento que comenzó con la presencia de unos cien seguidores béticos que dejaron sus gritos de aliento sonando en Heliópolis para que los verdiblancos sintieran lo que se juega el club en esta cita europea.
La gran novedad deportiva conocida fue que Perquis superó sus problemas de tobillo y estuvo ayer sin problemas en la sesión doble. El franco-polaco será titular fijo para Calderón. Los jugadores se marcharon al hotel a descansar y allí comenzó la terapia psicológica de cara al choque. Hoy tomarán contacto con el escenario del encuentro, ya que el equipo bético se entrenará por la tarde (19.00) en el Sánchez-Pizjuán, una imagen histórica, por cuanto en septiembre y octubre de 1980, cuando el Betis actuó como local en dos partidos de la Liga por las obras de remodelación del Villamarín para el Mundial, no se ejercitó en Nervión, sino que lo hizo en la entonces Universidad Laboral y en el Parador de Carmona, donde se concentraba para los duelos caseros. Pero no llegó a pisar el Sánchez-Pizjuán, que tan caballerosamente fue cedido, para los entrenamientos.
El secretismo acerca de la sorpresa que prepara Calderón es en sí una de las armas verdiblancas para tratar de descolocar a un rival que le conoce perfectamente. Quiere el técnico evitar que se repitan los dos precedentes de goles tempranos del Sevilla y se maneja un duelo a 180 minutos, además del valor doble de los goles en campo contrario. Calderó quiere que su equipo tenga la pelota, en principio. Está por ver si esta sorpresa tiene forma de nuevo sistema de juego o se basa en la presencia de un futbolista con el que no se cuenta en las cábalas para el once inicial, que en principio no debería diferir mucho del que venció al Getafe. La única baja sensible para Calderón es la del sancionado Nono. En el apartado disciplinario están apercibidos de sanción Perquis y Jorge Molina, quienes acumulan dos amonestaciones de los partidos de la fase previa y eliminatoria ante el Rubin Kazán y si ven una amarilla mañana se pederán el duelo de vuelta el día 20 en el Benito Villamarín.
Se había tratado la ubicación de Ndiaye como la variante esperada en la formación de Calderón para un duelo tan trascendental. El técnico ha bailado entre las defensas de cinco y cuatro durante su aún corta etapa verdiblanca. Las bajas de Verdú, Nacho, Nosa, Nono, Matilla, Chica y Chuli acortan las posibilidades para Calderón. Lo cierto es que los experimentos en este tipo de duelos han tenido su cara y su cruz en tiempos recientes, ya que a Mel le salió bien situar a Santa Cruz en una banda con el 1-2 de Beñat pero fue un craso error la titularidad de Steinhöfer en el derbi de la primera vuelta de esta temporada.
Calderón prepara una sorpresa en el once del derbi - Al Final de la Palmera
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