Re: Sala de prensa
Un bache para tomar impulso
Más allá de la calidad y aptitudes que tengan los jugadores, la verdadera ama y señora del fútbol es la pelota. Y a ella, en el momento en el que se pone cabezona, es casi imposible hacerla cambiar de opinión, por lo que cuando, como ocurrió frente al Valladolid, no quiere entrar en la portería contraria poco resta más que aguantarse.
Como consuelo queda haber visto al Betis mucho mejor que en Vallecas o en el Calderón. Cierto es que con tales antecedentes, hacerlo peor resultaba bastante difícil, pero no cabe ninguna duda de que el equipo hizo méritos más que suficientes como para que los tres puntos se quedasen en casa y que sólo la falta de puntería pudo evitarlo.
Es más, hasta Beñat volvió por sus fueros, demostrando que puede volver a ser ese futbolista que tanto necesita la escuadra de las trece barras para tener fluidez en su juego y, lo que es más, ver con relativa claridad la portería contraria. Y precisamente este aspecto, sobre todo mientras Rubén Castro esté en el dique seco, se convertirá en fundamental para que los heliopolitanos no tengan que despedirse de ese sueño europeo que han ido labrándose durante toda la primera vuelta.
Tampoco estaría de más que, para la consecución de este objetivo, el gafe de las lesiones comenzase a mirar para otro lado, permitiendo el retorno, lo antes posible, de gente como Pozuelo, Vadillo o Salva Sevilla, que aportarían mayor cantidad de variantes a un conjunto que anda, sobre todo últimamente, escaso de efectivos. Máxime cuando los recién llegados, Molins y Pabón, ya sea por unas razones u otras, aún no han demostrado nada para ganarse el puesto.
Con todo ello, y a falta de 15 jornadas, los 36 puntos que lucen en el casillero verdiblanco continúan dejando la permanencia en bandeja, a apenas ocho de esos 44 que, teóricamente, evitan cualquier tipo de viaje al ‘infierno’ de Segunda. Pero, qué duda cabe, que hay que luchar por cotas mayores. Se puede y se debe, ya no sólo por lo hecho hasta ahora, sino porque el club merecía desde hace muchísimo tiempo, quizás demasiado, verse de nuevo en una situación similar a la actual.
Pero para conseguirlo hay que seguir apretándose los machos y tentar sin descanso a la suerte. Porque la única manera de convencer a la pelotita de que debe entrar en la meta contraria es invitándola a hacerlo tantas veces como sea necesario. Ya llegará el momento en el que ella sola decida hacer caso. Además, queda tiempo más que suficiente por delante cómo para poder lograrlo....
Leer más en: http://www.betisweb.com/blogs/sala-d...#ixzz2Kgy7mr9h
J. Julián Fernández
Un bache para tomar impulso
Más allá de la calidad y aptitudes que tengan los jugadores, la verdadera ama y señora del fútbol es la pelota. Y a ella, en el momento en el que se pone cabezona, es casi imposible hacerla cambiar de opinión, por lo que cuando, como ocurrió frente al Valladolid, no quiere entrar en la portería contraria poco resta más que aguantarse.
Como consuelo queda haber visto al Betis mucho mejor que en Vallecas o en el Calderón. Cierto es que con tales antecedentes, hacerlo peor resultaba bastante difícil, pero no cabe ninguna duda de que el equipo hizo méritos más que suficientes como para que los tres puntos se quedasen en casa y que sólo la falta de puntería pudo evitarlo.
Es más, hasta Beñat volvió por sus fueros, demostrando que puede volver a ser ese futbolista que tanto necesita la escuadra de las trece barras para tener fluidez en su juego y, lo que es más, ver con relativa claridad la portería contraria. Y precisamente este aspecto, sobre todo mientras Rubén Castro esté en el dique seco, se convertirá en fundamental para que los heliopolitanos no tengan que despedirse de ese sueño europeo que han ido labrándose durante toda la primera vuelta.
Tampoco estaría de más que, para la consecución de este objetivo, el gafe de las lesiones comenzase a mirar para otro lado, permitiendo el retorno, lo antes posible, de gente como Pozuelo, Vadillo o Salva Sevilla, que aportarían mayor cantidad de variantes a un conjunto que anda, sobre todo últimamente, escaso de efectivos. Máxime cuando los recién llegados, Molins y Pabón, ya sea por unas razones u otras, aún no han demostrado nada para ganarse el puesto.
Con todo ello, y a falta de 15 jornadas, los 36 puntos que lucen en el casillero verdiblanco continúan dejando la permanencia en bandeja, a apenas ocho de esos 44 que, teóricamente, evitan cualquier tipo de viaje al ‘infierno’ de Segunda. Pero, qué duda cabe, que hay que luchar por cotas mayores. Se puede y se debe, ya no sólo por lo hecho hasta ahora, sino porque el club merecía desde hace muchísimo tiempo, quizás demasiado, verse de nuevo en una situación similar a la actual.
Pero para conseguirlo hay que seguir apretándose los machos y tentar sin descanso a la suerte. Porque la única manera de convencer a la pelotita de que debe entrar en la meta contraria es invitándola a hacerlo tantas veces como sea necesario. Ya llegará el momento en el que ella sola decida hacer caso. Además, queda tiempo más que suficiente por delante cómo para poder lograrlo....
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J. Julián Fernández
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