Se llamaba Isaac Roman, era un bético hasta la medula de 30 años, un nazareno de buen corazón, un buen bético, un enamorado de las trecebarras, pero sobre todo era una gran persona, un mejor hijo, un extraordinario compañero.
El pasado lunes jugando un partido de futbol, Isaac en plena juventud, en lo mejor de su vida, cuando todo estaba por llegar, ese corazón, su corazón que le bombeaba sangre verdiblanca, dejo de latir, sin aviso sin remedio alguno, se nos fue Isaac sin darnos tiempo ni siquiera a despedirnos de el.
Isaac amigo, desde este lado, tu que te encuentras en el paraiso, junto a tantos otros hermanos de sentimiento verdiblanco que ya disfrutan de la gloria, descansa en paz, y disfruta desde ese cuarto anillo de nuestro Betis, de ese palco del cielo, a ese cuarto anillo mirare este domingo, seguro que estarás allí, gritando y animando a nuestro Betis como siempre hiciste, no me despido de ti, solo un hasta luego compañero, los que te conocimos nunca te olvideramos. Isaac hasta que nuestro Dios nos lleve a tu lado, hasta entonces, un saludo ese que tanto te gustaba decir;adios y que Viva el Betis, viva siempre.
El pasado lunes jugando un partido de futbol, Isaac en plena juventud, en lo mejor de su vida, cuando todo estaba por llegar, ese corazón, su corazón que le bombeaba sangre verdiblanca, dejo de latir, sin aviso sin remedio alguno, se nos fue Isaac sin darnos tiempo ni siquiera a despedirnos de el.
Isaac amigo, desde este lado, tu que te encuentras en el paraiso, junto a tantos otros hermanos de sentimiento verdiblanco que ya disfrutan de la gloria, descansa en paz, y disfruta desde ese cuarto anillo de nuestro Betis, de ese palco del cielo, a ese cuarto anillo mirare este domingo, seguro que estarás allí, gritando y animando a nuestro Betis como siempre hiciste, no me despido de ti, solo un hasta luego compañero, los que te conocimos nunca te olvideramos. Isaac hasta que nuestro Dios nos lleve a tu lado, hasta entonces, un saludo ese que tanto te gustaba decir;adios y que Viva el Betis, viva siempre.
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