Hackers se hacen con las claves de seguridad secretas de PlayStation 3.

Sony no podría hacer absolutamente nada para revertir esta situación.

PlayStation 3 podría estar viviendo en estos momentos una de las crisis de seguridad más grandes de la historia del sistema. Ha sido en una conferencia celebrada recientemente en Berlín, llamada ‘Chaos Communication Congres’, donde un grupo de programadores han revelado que poseen los códigos de seguridad secretos del sistema de entretenimiento de Sony. Este hecho no es baladí, pues significaría que con este movimiento cualquier usuario podría utilizar software propio y copias ilegales de títulos en sus máquinas sin que la compañía nipona pudiese hacer nada para remediarlo.

En la charla, bajo el título ‘PS3: Epic Fail’, fue un usuario conocido como ‘Marcan’ quien anunció el descubrimiento. Según explica la web Pspgroove, un fallo en el sistema de protección del firmware de la consola habría provocado una brecha a través de la cual se podría haber accedido a uno de los tesoros más valiosos de PlayStation 3: sus claves de seguridad secretas. La importancia de estos códigos es capital para la protección del sistema, pues conforman la firma digital que la máquina valida a la hora de ejecutar cualquier tipo de contenido, su particular huella dactilar.



En el pasado, con la llegada de PSJailbreak, las maniobras de Sony intentaron contrarrestar este invento con el lanzamiento de un nuevo firmware, pero ahora la situación se torna demasiado crítica. Según esta fuente, la empresa no podría realizar absolutamente ningún movimiento para revertir esta situación debido a la naturaleza del daño. Eliminar, cambiar o editar cualquiera de los códigos internos de seguridad de la consola supondría automáticamente la no compatibilidad de la totalidad de los productos lanzados para el sistema hasta este momento.
Así las cosas, este hallazgo por parte de los hackers no tendría sólo consecuencias a corto plazo. De cara a una posible retrocompatibilidad cuando la hipotética PlayStation 4 sea lanzada, Sony se vería obligada a cambiar dichos códigos de seguridad imposibilitando así, a priori, la ejecución de contenidos anteriores en ese futuro sistema. La gravedad de esta situación supera las vulneraciones que ya sufrieron en el pasado los sistemas Wii y Xbox 360, máquinas que, aunque pirateables, jamás se vieron en una situación similar. Según los analistas, estamos presenciando en momento más crítico en la vida de PlayStation 3.