Aqui os dejo el panfleto: (es un poco largo)
22 de octubre y 13 de noviembre
HUELGA GENERAL DE ESTUDIANTES
¡DEFENDAMOS LA EDUCACIÓN PÚBLICA, BASTA DE PRIVATIZACIÓN!
¡RETIRADA INMEDIATA DE LOS PLANES DE BOLONIA!
¡PAREMOS EL DECRETO DE ENDURECIMIENTO DE LA SELECTIVIDAD!
Estos años hemos sufrido en todo el Estado una paulatina privatización de la educación pública. Se ha reducido la inversión mientras ha aumentado brutalmente el dinero destinado a la educación privada-concertada (en especial los colegios de la Iglesia católica).
Estos ataques no se han dado exclusivamente en las comunidades gobernadas por la derecha (Madrid, Euskadi y Valencia están a la cabeza en privatización), sino también en aquellas gobernadas por el PSOE. Por ejemplo, en Catalunya tratan de imponer la Ley de Enseñanza de Cataluña (LEC) que implicaría entregar la gestión de los centros públicos a empresas privadas.
Tratan de convertir la educación pública en un negocio más del que sacar jugosos beneficios, como ya hacen con la sanidad, la vivienda, la electricidad o el agua. La educación pública, digna y gratuita debería ser un derecho universal y no una fuente de lucro para unos pocos a costa de la mayoría.
Los planes de Bolonia significan la privatización de la universidad. Defendamos la universidad pública
La contrarreforma de la universidad que se inicia este curso (conocida como los Planes de Bolonia) supone el ataque más grave a la educación pública en los últimos veinte años y tiene como único objetivo expulsar a los hijos de los trabajadores de la universidad.
El gobierno defiende estos planes privatizadores afirmando que nos equiparan con Europa. A nosotros nos gustaría equipararnos en inversión en educación pública (en los países más desarrollados de Europa, la media es superior al 6% del PIB, aquí poco más del 4%) o en estudiantes con beca (40% en Europa, 16% en el Estado español); sin embargo los planes de Bolonia no implican nada de eso. En todo caso nos “equipara” con las universidades del pasado, exclusivas para los hijos de los ricos.
Con los planes de Bolonia se acaba con las actuales diplomaturas y licenciaturas para transformarlas en grados y postgrados. Los grados, respecto a las actuales carreras, serán un título devaluado. Quien quiera tener un título que facilite el acceso a un empleo digno tendrá que realizar un Postgrado, que además de tener una prueba de acceso propia, podrá costar hasta 3.500€, como ya han anunciado algunas universidades.
Las becas serán insuficientes para cubrir estos enormes costes. Si ya hoy las becas son ridículas (la beca con más cuantía, la ayuda compensatoria, concede 2.500 euros anuales a aquellas familias con menos renta, cantidad completamente insuficiente), la actual crisis económica no augura nada bueno, como demuestra que el gobierno del PSOE ya ha anunciado que los próximos presupuestos serán “austeros”.
Pero lo peor es que el gobierno apuesta por sustituir las becas, por préstamos bancarios que por supuesto, tendrán que devolverse. Es decir, quieren hacer de la enseñanza universitaria un negocio redondo para la gran banca.
Los Planes de Bolonia impulsan la privatización de la universidad pública. Se segregarán las universidades en universidades de primera (para la élite económica) y de segunda (para los hijos de familias trabajadoras) y además se fomentará el peso de las grandes empresas en el control de la universidad. El gobierno ya ha señalado que tenemos que ir hacia el “modelo americano”, caracterizado por una profunda privatización, donde son las empresas quienes deciden qué títulos les resultan rentables y cuáles no (¿para qué quieren Repsol o Telefónica titulados en filología, historia o magisterio?).
¡Retirada inmediata del decreto que endurece la selectividad!
Muy vinculado a los Planes de Bolonia está el endurecimiento de la selectividad que ha elaborado el gobierno del PSOE en plenas vacaciones de verano, a espaldas de los estudiantes y de la forma más antidemocrática.
La nueva selectividad además de introducir el examen oral de idioma extranjero, entre otras perlas, busca endurecer el acceso a las carreras universitarias más demandadas introduciendo unas pruebas, en teoría voluntarias, pero que realmente serán obligatorias, y que valdrán en el cómputo final ¡más que el propio bachillerato! El objetivo está claro, buscan “desmasificar” la universidad, no construyendo las plazas necesarias, sino impidiendo el acceso a los estudios superiores al hijo del trabajador.
Para los grandes capitalistas sobran miles de licenciados. Ellos lo que reclaman es mano de obra barata y con baja cualificación que puedan sobreexplotar. Sin embargo, para los jóvenes y los trabajadores no sobra ni un solo licenciado, lo que sobran son las listas de espera en la sanidad, la masificación de la educación pública, la falta de plazas públicas en infantil, la ausencia de equipamiento social en los barrios obreros y las privatizaciones de los servicios sociales para beneficiar a los capitalistas.
¿No hay dinero para todo esto? Sí lo hay, lo tienen los banqueros y los grandes monopolios.
Crisis económica: ¡qué la paguen los capitalistas!
El mundo capitalista ha entrado de lleno en una crisis económica. El paro está creciendo, los precios también… los salarios obreros no alcanzan para llegar a fin de mes, pagar la hipoteca, etc. La crisis traerá despidos, cierres de empresas y un enorme deterioro de nuestras condiciones de vida. Los jóvenes seremos los que más suframos esta situación. El Sindicato de Estudiantes piensa que sí hay alternativa a la crisis capitalista: acabar con el poder de las multinacionales, banqueros y especuladores, es decir, luchar por el socialismo.
Los mismos capitalistas que se han estado enriqueciendo a nuestra costa estos últimos años, que no se cansaban de especular con la vivienda como ahora hacen con los alimentos y el combustible, exigen al gobierno del PSOE que recorte el gasto social y, lamentablemente, estas exigencias encuentran una gran audiencia en el seno del gobierno de Zapatero. Quieren que el peso de la crisis caiga sobre los hombros de la clase obrera.
No es casualidad que la Unión Europea haya aprobado recientemente por un lado la “directiva de la vergüenza” para criminalizar y reprimir a los inmigrantes, y por otro lado el establecimiento de la jornada laboral en 65 horas semanales devolviéndonos al siglo XIX.
¿Cómo es posible que un Gobierno que fue elegido con el voto de millones de jóvenes y trabajadores apruebe leyes para privatizar la educación pública? Es posible porque este Gobierno acepta la lógica del capitalismo. Por eso el movimiento obrero y el movimiento estudiantil deben unir sus fuerzas para defender la enseñanza y sanidad pública, el poder adquisitivo de los salarios y los puestos de trabajo.
CCOO y UGT no pueden permitir ni un solo despido a causa de la crisis, ni el deterioro de nuestras condiciones de vida. Deberían abandonar su actual política de pactos y concesiones a los empresarios y el gobierno y luchar para defender al trabajador. Cada vez que la clase obrera ha sido convocada a la lucha por sus organizaciones, ha respondido con contundencia. En febrero, más de 120.000 profesores y estudiantes salieron a la calle de Barcelona contra la LEC y en primavera, en Madrid se celebraron dos huelgas generales educativas y tomando las calles hasta en 6 ocasiones, la última, con más de 90.000 personas. ¡Hay fuerza para luchar y ganar!
Los sindicatos deben organizar una respuesta contundente del movimiento obrero y preparar una huelga general en defensa del empleo y de los servicios públicos como sanidad y educación. Desde el Sindicato de Estudiantes nos comprometemos a participar activamente en esta convocatoria.
Todos a la lucha el 22 de octubre y el 13 de noviembre
Por todo esto hacemos un llamamiento al conjunto de los estudiantes de enseñanza secundaria y universidad, y también al profesorado a organizar una respuesta clara y masiva que obligue al gobierno a retroceder en estos ataques.
El Sindicato de Estudiantes convoca Huelga General de Estudiantes y manifestaciones para los días 22 de octubre y 13 de noviembre. Proponemos a todos los estudiantes organizar asambleas para votar la propuesta de huelga, informar de las reivindicaciones al conjunto de la comunidad educativa, participar masivamente en las manifestaciones y ganar el apoyo del profesorado a esta lucha.
Todos juntos, estudiantes, profesores y trabajadores lograremos parar este ataque y defender el derecho a una educación pública, digna, de calidad y gratuita.
AFILIATE AL SINDICATO DE ESTUDIANTES
¡EN DEFENSA DE LA EDUCACIÓN PÚBLICA Y CONTRA LA PRIVATIZACIÓN!
¡NO A LOS PLANES BOLONIA! ¡NO A LA SELECTIVIDAD!
¡7% DEL PIB PARA LA EDUCACIÓN PÚBLICA!
¡POR UN PUESTO DE TRABAJO DIGNO AL TERMINAR LOS ESTUDIOS!
22 de octubre y 13 de noviembre
HUELGA GENERAL DE ESTUDIANTES
¡DEFENDAMOS LA EDUCACIÓN PÚBLICA, BASTA DE PRIVATIZACIÓN!
¡RETIRADA INMEDIATA DE LOS PLANES DE BOLONIA!
¡PAREMOS EL DECRETO DE ENDURECIMIENTO DE LA SELECTIVIDAD!
Estos años hemos sufrido en todo el Estado una paulatina privatización de la educación pública. Se ha reducido la inversión mientras ha aumentado brutalmente el dinero destinado a la educación privada-concertada (en especial los colegios de la Iglesia católica).
Estos ataques no se han dado exclusivamente en las comunidades gobernadas por la derecha (Madrid, Euskadi y Valencia están a la cabeza en privatización), sino también en aquellas gobernadas por el PSOE. Por ejemplo, en Catalunya tratan de imponer la Ley de Enseñanza de Cataluña (LEC) que implicaría entregar la gestión de los centros públicos a empresas privadas.
Tratan de convertir la educación pública en un negocio más del que sacar jugosos beneficios, como ya hacen con la sanidad, la vivienda, la electricidad o el agua. La educación pública, digna y gratuita debería ser un derecho universal y no una fuente de lucro para unos pocos a costa de la mayoría.
Los planes de Bolonia significan la privatización de la universidad. Defendamos la universidad pública
La contrarreforma de la universidad que se inicia este curso (conocida como los Planes de Bolonia) supone el ataque más grave a la educación pública en los últimos veinte años y tiene como único objetivo expulsar a los hijos de los trabajadores de la universidad.
El gobierno defiende estos planes privatizadores afirmando que nos equiparan con Europa. A nosotros nos gustaría equipararnos en inversión en educación pública (en los países más desarrollados de Europa, la media es superior al 6% del PIB, aquí poco más del 4%) o en estudiantes con beca (40% en Europa, 16% en el Estado español); sin embargo los planes de Bolonia no implican nada de eso. En todo caso nos “equipara” con las universidades del pasado, exclusivas para los hijos de los ricos.
Con los planes de Bolonia se acaba con las actuales diplomaturas y licenciaturas para transformarlas en grados y postgrados. Los grados, respecto a las actuales carreras, serán un título devaluado. Quien quiera tener un título que facilite el acceso a un empleo digno tendrá que realizar un Postgrado, que además de tener una prueba de acceso propia, podrá costar hasta 3.500€, como ya han anunciado algunas universidades.
Las becas serán insuficientes para cubrir estos enormes costes. Si ya hoy las becas son ridículas (la beca con más cuantía, la ayuda compensatoria, concede 2.500 euros anuales a aquellas familias con menos renta, cantidad completamente insuficiente), la actual crisis económica no augura nada bueno, como demuestra que el gobierno del PSOE ya ha anunciado que los próximos presupuestos serán “austeros”.
Pero lo peor es que el gobierno apuesta por sustituir las becas, por préstamos bancarios que por supuesto, tendrán que devolverse. Es decir, quieren hacer de la enseñanza universitaria un negocio redondo para la gran banca.
Los Planes de Bolonia impulsan la privatización de la universidad pública. Se segregarán las universidades en universidades de primera (para la élite económica) y de segunda (para los hijos de familias trabajadoras) y además se fomentará el peso de las grandes empresas en el control de la universidad. El gobierno ya ha señalado que tenemos que ir hacia el “modelo americano”, caracterizado por una profunda privatización, donde son las empresas quienes deciden qué títulos les resultan rentables y cuáles no (¿para qué quieren Repsol o Telefónica titulados en filología, historia o magisterio?).
¡Retirada inmediata del decreto que endurece la selectividad!
Muy vinculado a los Planes de Bolonia está el endurecimiento de la selectividad que ha elaborado el gobierno del PSOE en plenas vacaciones de verano, a espaldas de los estudiantes y de la forma más antidemocrática.
La nueva selectividad además de introducir el examen oral de idioma extranjero, entre otras perlas, busca endurecer el acceso a las carreras universitarias más demandadas introduciendo unas pruebas, en teoría voluntarias, pero que realmente serán obligatorias, y que valdrán en el cómputo final ¡más que el propio bachillerato! El objetivo está claro, buscan “desmasificar” la universidad, no construyendo las plazas necesarias, sino impidiendo el acceso a los estudios superiores al hijo del trabajador.
Para los grandes capitalistas sobran miles de licenciados. Ellos lo que reclaman es mano de obra barata y con baja cualificación que puedan sobreexplotar. Sin embargo, para los jóvenes y los trabajadores no sobra ni un solo licenciado, lo que sobran son las listas de espera en la sanidad, la masificación de la educación pública, la falta de plazas públicas en infantil, la ausencia de equipamiento social en los barrios obreros y las privatizaciones de los servicios sociales para beneficiar a los capitalistas.
¿No hay dinero para todo esto? Sí lo hay, lo tienen los banqueros y los grandes monopolios.
Crisis económica: ¡qué la paguen los capitalistas!
El mundo capitalista ha entrado de lleno en una crisis económica. El paro está creciendo, los precios también… los salarios obreros no alcanzan para llegar a fin de mes, pagar la hipoteca, etc. La crisis traerá despidos, cierres de empresas y un enorme deterioro de nuestras condiciones de vida. Los jóvenes seremos los que más suframos esta situación. El Sindicato de Estudiantes piensa que sí hay alternativa a la crisis capitalista: acabar con el poder de las multinacionales, banqueros y especuladores, es decir, luchar por el socialismo.
Los mismos capitalistas que se han estado enriqueciendo a nuestra costa estos últimos años, que no se cansaban de especular con la vivienda como ahora hacen con los alimentos y el combustible, exigen al gobierno del PSOE que recorte el gasto social y, lamentablemente, estas exigencias encuentran una gran audiencia en el seno del gobierno de Zapatero. Quieren que el peso de la crisis caiga sobre los hombros de la clase obrera.
No es casualidad que la Unión Europea haya aprobado recientemente por un lado la “directiva de la vergüenza” para criminalizar y reprimir a los inmigrantes, y por otro lado el establecimiento de la jornada laboral en 65 horas semanales devolviéndonos al siglo XIX.
¿Cómo es posible que un Gobierno que fue elegido con el voto de millones de jóvenes y trabajadores apruebe leyes para privatizar la educación pública? Es posible porque este Gobierno acepta la lógica del capitalismo. Por eso el movimiento obrero y el movimiento estudiantil deben unir sus fuerzas para defender la enseñanza y sanidad pública, el poder adquisitivo de los salarios y los puestos de trabajo.
CCOO y UGT no pueden permitir ni un solo despido a causa de la crisis, ni el deterioro de nuestras condiciones de vida. Deberían abandonar su actual política de pactos y concesiones a los empresarios y el gobierno y luchar para defender al trabajador. Cada vez que la clase obrera ha sido convocada a la lucha por sus organizaciones, ha respondido con contundencia. En febrero, más de 120.000 profesores y estudiantes salieron a la calle de Barcelona contra la LEC y en primavera, en Madrid se celebraron dos huelgas generales educativas y tomando las calles hasta en 6 ocasiones, la última, con más de 90.000 personas. ¡Hay fuerza para luchar y ganar!
Los sindicatos deben organizar una respuesta contundente del movimiento obrero y preparar una huelga general en defensa del empleo y de los servicios públicos como sanidad y educación. Desde el Sindicato de Estudiantes nos comprometemos a participar activamente en esta convocatoria.
Todos a la lucha el 22 de octubre y el 13 de noviembre
Por todo esto hacemos un llamamiento al conjunto de los estudiantes de enseñanza secundaria y universidad, y también al profesorado a organizar una respuesta clara y masiva que obligue al gobierno a retroceder en estos ataques.
El Sindicato de Estudiantes convoca Huelga General de Estudiantes y manifestaciones para los días 22 de octubre y 13 de noviembre. Proponemos a todos los estudiantes organizar asambleas para votar la propuesta de huelga, informar de las reivindicaciones al conjunto de la comunidad educativa, participar masivamente en las manifestaciones y ganar el apoyo del profesorado a esta lucha.
Todos juntos, estudiantes, profesores y trabajadores lograremos parar este ataque y defender el derecho a una educación pública, digna, de calidad y gratuita.
AFILIATE AL SINDICATO DE ESTUDIANTES
¡EN DEFENSA DE LA EDUCACIÓN PÚBLICA Y CONTRA LA PRIVATIZACIÓN!
¡NO A LOS PLANES BOLONIA! ¡NO A LA SELECTIVIDAD!
¡7% DEL PIB PARA LA EDUCACIÓN PÚBLICA!
¡POR UN PUESTO DE TRABAJO DIGNO AL TERMINAR LOS ESTUDIOS!
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