Agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil han desencadenado esta mañana la Operación Galgo contra el dopaje, en la que se están registrando en distintas localidades españolas (Palencia, Madrid, Las Palmas) varios domicilios de atletas, entrenadores y médicos, según fuentes de la investigación. Los nombres más sobresalientes de lo que se podría considerar una 'Operación Puerto del atletismo' son los de la palentina Marta Domínguez, la gran dama del atletismo español, su entrenador, César Pérez, detenido en la operación, al igual que el técnico español más laureado, Manuel Pascua Piqueras, y el médico canario Eufemiano Fuentes, ya implicado en 2006 en la Operación Puerto. Los agentes han actuado a las órdenes de un juzgado madrileño y amparado por la Ley Antidopaje, que entró en vigor a finales de 2006.

Marta Domínguez, campeona del mundo de 3.000 metros obstáculos en Berlín 2009 y actual presidenta de la Federación Española de Atletismo, anunció recientemente que se encontraba embarazada y que dejaba el atletismo temporalmente, pero que volvería tras dar a luz con la vista puesta en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

La Operación Galgo, cuyo alcance real aún se desconoce, es la tercera gran acción de la Guardia Civil contra el dopaje. La primera, la Operación Puerto, en mayo de 2006, pero aún a la espera del juicio definitivo, supuso un gran golpe contra el ciclismo. En ella estuvieron implicados entre otros, aparte de Eufemiano Fuentes , el hematólogo José Luis Merino Batres y los directores deportivos Manolo Saiz y Vicente Belda. La Guardia Civil halló en diferentes localizaciones casi 200 bolsas de sangre que pertenecían a algunos de los mejores corredores del momento, como Jan Ullrich, Ivan Basso o Alejandro Valverde.

En noviembre de 2009, en la Operación Grial, desarrollada en Valencia, fue detenido el médico Walter Virú y registrado el domicilio del marchador granadino Paquillo fernández, quien posteriormente reconoció públicamente la posesión de sustancias dopantes y su disposición a colaborar con la policía. Esa colaboración se plasmó en la reducción en un año de su sanción. Parte de sus declaraciones sirvieron precisamente para poner en marcha la Operación Galgo, que aún sigue en marcha.