Señores, esto atañe a nuestro Real Betis.
El Sevilla ha vuelto a hacerlo. Sospechosamente en una ciudad que no se ha inundado con las lluvias el campo de Nervión vuelve a inundarse. ¡Qué casualidad!.
La misma jugarreta hicieron en vísperas de enfrentarse al Schalke 04, en partido de liga con el Barcelona que no se jugó. ¿Recuerdan el numerito de las escobas de 20 duros y aquellos árduos empleados haciendo el paripé? Ese partido no se jugó y los nenes llegaron muuuuuuuy fresquitos al encuentro con los alemanes. Ya saben como terminó aquella prórroga y sus puñeteras consecuencias.
La historia se repite. Lluvia fuerte durante media hora por la tarde y un campo en el que extrañamente el agua no sale por los desagües. Un partido importante, un delantero titular lesionado y un partido clave contra el Real Betis Balompié en menos de 72 horas.No quieren jugar y no dudan en hacer lo que sea por conseguirlo, hasta taponar los aliviaderos.
La jugada es perfecta: descansan hoy, recuperan al delantero lesionado para dentro de un par de semanas, se ahorran un esfuerzo tremendo sobre un terreno pesado y llegan inmaculados al derbi del sábado.
La presión a la que están sometiendo al árbitro para suspender - la de la televisión de cámara del Sevilla que ofrece el partido, la Sexta, incluida- es tremenda, aunque esta vez tienen un contratiempo serio: el que está enfrente es el Athletic de Villar y le entrena uno que sabe muuuucho de estas artimañas: Caparrós.
Veremos en que queda todo, pero es un escándalo.
El Sevilla ha vuelto a hacerlo. Sospechosamente en una ciudad que no se ha inundado con las lluvias el campo de Nervión vuelve a inundarse. ¡Qué casualidad!.
La misma jugarreta hicieron en vísperas de enfrentarse al Schalke 04, en partido de liga con el Barcelona que no se jugó. ¿Recuerdan el numerito de las escobas de 20 duros y aquellos árduos empleados haciendo el paripé? Ese partido no se jugó y los nenes llegaron muuuuuuuy fresquitos al encuentro con los alemanes. Ya saben como terminó aquella prórroga y sus puñeteras consecuencias.
La historia se repite. Lluvia fuerte durante media hora por la tarde y un campo en el que extrañamente el agua no sale por los desagües. Un partido importante, un delantero titular lesionado y un partido clave contra el Real Betis Balompié en menos de 72 horas.No quieren jugar y no dudan en hacer lo que sea por conseguirlo, hasta taponar los aliviaderos.
La jugada es perfecta: descansan hoy, recuperan al delantero lesionado para dentro de un par de semanas, se ahorran un esfuerzo tremendo sobre un terreno pesado y llegan inmaculados al derbi del sábado.
La presión a la que están sometiendo al árbitro para suspender - la de la televisión de cámara del Sevilla que ofrece el partido, la Sexta, incluida- es tremenda, aunque esta vez tienen un contratiempo serio: el que está enfrente es el Athletic de Villar y le entrena uno que sabe muuuucho de estas artimañas: Caparrós.
Veremos en que queda todo, pero es un escándalo.
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