SCALONI: "ME QUEDO, TENDRÉ FICHA Y VOY A SER CAPITÁN"
Scaloni ha sido el futbolista descartado del Deportivo que ha dado un paso al frente con mayor firmeza para buscar una solución a su situación. El argentino ha lanzado un órdago para meter presión a Caparrós y Lendoiro. El presidente del equipo coruñés no quería pulsos, pues aquí aparece otro: "El Depor no me da una solución y por eso yo hoy (por ayer) le he comunicado a Caparrós que voy a cumplir mi contrato. Tendré ficha, porque es lo que marca la ley. En ese caso, no hay supuestos. Y, además, llevaré el brazalete de capitán, porque es algo que ya he hablado con Manuel Pablo".
El argentino adopta una postura de fuerza en lo que se refiere a la posibilidad de quedarse fuera de los 25 elegidos por Caparrós. Él sabe que el técnico no le quiere, pero le recuerda que el que manda es Lendoiro: "Caparrós me dice que no me quiere ni entrenando, y el presidente tendrá que mover ficha. Para irme necesito unas condiciones que no se han aceptado. El entrenador me dice que es imposible, que las tienen que aceptar, porque es una promesa que le han hecho, y que si no, tomará medidas. Aquí el que decide es uno, el presidente. Lo sé yo, lo sabe todo el mundo, y el técnico no sé si lo entiende, porque piensa que a lo mejor la verdad la tiene él, pero no es así".
Scaloni no cree que haya un pulso entre Lendoiro y Caparrós en el que él está por medio, pero si es así, el que debe dar una solución es Caparrós: "No quería problemas y viví una situación muy fea, entrenándome al margen. Respeto la decisión, pero llegado un momento, hay que dar un corte. A veces se debe dar el brazo a torcer. Sacar del equipo a Scaloni, Tristán o Acuña no es fácil, porque costamos dinero, y yo por eso entiendo a Lendoiro. Sé que él quiere una buena salida para mí".
El gran problema para que Scaloni se vaya son las diferencias económicas entre las condiciones que él ofrece y las que le pone el club encima de la mesa: "No pongo impedimentos, pero tampoco voy a cobrar menos de lo que tengo firmado. Alguno dirá que soy un mercenario, pero no es así".
Cabezazos.
Más allá de su rescisión, las diferencias entre él y Caparrós son evidentes: "Él sabe que cuando trata conmigo, no lo hace con un nene de 20 años. Él quiere a gente que si se lo pide, que se dé veinte cabezazos contra la pared. Yo no digo que no lo haría, pero le diría que no fuesen tantos. Si él es impulsivo y temperamental, yo lo soy igual o más".
jojojojojo vaya panorama que tiene la histerica jojojojojo
Scaloni ha sido el futbolista descartado del Deportivo que ha dado un paso al frente con mayor firmeza para buscar una solución a su situación. El argentino ha lanzado un órdago para meter presión a Caparrós y Lendoiro. El presidente del equipo coruñés no quería pulsos, pues aquí aparece otro: "El Depor no me da una solución y por eso yo hoy (por ayer) le he comunicado a Caparrós que voy a cumplir mi contrato. Tendré ficha, porque es lo que marca la ley. En ese caso, no hay supuestos. Y, además, llevaré el brazalete de capitán, porque es algo que ya he hablado con Manuel Pablo".
El argentino adopta una postura de fuerza en lo que se refiere a la posibilidad de quedarse fuera de los 25 elegidos por Caparrós. Él sabe que el técnico no le quiere, pero le recuerda que el que manda es Lendoiro: "Caparrós me dice que no me quiere ni entrenando, y el presidente tendrá que mover ficha. Para irme necesito unas condiciones que no se han aceptado. El entrenador me dice que es imposible, que las tienen que aceptar, porque es una promesa que le han hecho, y que si no, tomará medidas. Aquí el que decide es uno, el presidente. Lo sé yo, lo sabe todo el mundo, y el técnico no sé si lo entiende, porque piensa que a lo mejor la verdad la tiene él, pero no es así".
Scaloni no cree que haya un pulso entre Lendoiro y Caparrós en el que él está por medio, pero si es así, el que debe dar una solución es Caparrós: "No quería problemas y viví una situación muy fea, entrenándome al margen. Respeto la decisión, pero llegado un momento, hay que dar un corte. A veces se debe dar el brazo a torcer. Sacar del equipo a Scaloni, Tristán o Acuña no es fácil, porque costamos dinero, y yo por eso entiendo a Lendoiro. Sé que él quiere una buena salida para mí".
El gran problema para que Scaloni se vaya son las diferencias económicas entre las condiciones que él ofrece y las que le pone el club encima de la mesa: "No pongo impedimentos, pero tampoco voy a cobrar menos de lo que tengo firmado. Alguno dirá que soy un mercenario, pero no es así".
Cabezazos.
Más allá de su rescisión, las diferencias entre él y Caparrós son evidentes: "Él sabe que cuando trata conmigo, no lo hace con un nene de 20 años. Él quiere a gente que si se lo pide, que se dé veinte cabezazos contra la pared. Yo no digo que no lo haría, pero le diría que no fuesen tantos. Si él es impulsivo y temperamental, yo lo soy igual o más".
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