Horacio Gómez, un ejemplo para temer en el Consejo del Betis
Juan Manuel Gómez Porrúa, uno de los administradores del paquete accionarial mayoritario del Betis, ha advertido días atrás de la responsabilidad que ante la justicia puedan tener los actuales y pasados dirigentes de la entidad verdiblanca, si finalmente entra en el concurso de acreedores. El actual presidente, Jaime Rodríguez Sacristán, se mostró el pasado lunes muy molesto al respecto, acusando a Porrúa de vertir "injurias y calumnias". Sin embargo, también en los últimos días ha llegado desde Pontevedra un claro ejemplo de que los béticos podrán pedir responsabilidades a sus dirigentes, por haber llevado a la entidad a esta comprometida situación económica.
El que fuera presidente del Celta de Vigo, Horacio Gómez, tiene abierto un proceso para determinar si el ex mandatario celeste es responsable de la quiebra y entrada en concurso de acreedores (suspensión de pagos) de la Sociedad Anónima Depotiva Celta de Vigo. De hecho, tendrá que acudir a declarar ante el Jugado de la Mercantil número uno de Pontevedra el próximo mes de diciembre. El informe del abogado, el economista y el representante del Estado que gestionaron el club durante la suspensión de pagos fue demoledor, y lo culpó de llevar a cabo una política de gastos de "huida hacia adelante", además de señalar que todo ello estaba "maquillado" en las sucesivas auditorías. El Estado acusa al ex presidente céltico de no pagar los impuestos correspondientes a fichajes y sueldos de sus jugadores. El proceso dirimirá si se trató de un concurso fortuito o culposo, Hacienda reclama al ex directivo -ahora empresario bodeguero- un total de 16 millones de euros que no pagó durante los 11 años (1995-2006) que comandó la nave celeste. El ministerio público está de acuerdo con las conclusiones de los Administradores Concursales en cuanto a la culpabilidad del ex presidente céltico. Sin embargo, existe una disparidad de criterios sobre la posibilidad de que Horacio responda con su patrimonio ante las deudas que generó su turbia gestión del club. En cualquier caso, antecedentes ya existen, y curiosamente en un club que al igual que el Betis no logró un ascenso veloz.
Juan Manuel Gómez Porrúa, uno de los administradores del paquete accionarial mayoritario del Betis, ha advertido días atrás de la responsabilidad que ante la justicia puedan tener los actuales y pasados dirigentes de la entidad verdiblanca, si finalmente entra en el concurso de acreedores. El actual presidente, Jaime Rodríguez Sacristán, se mostró el pasado lunes muy molesto al respecto, acusando a Porrúa de vertir "injurias y calumnias". Sin embargo, también en los últimos días ha llegado desde Pontevedra un claro ejemplo de que los béticos podrán pedir responsabilidades a sus dirigentes, por haber llevado a la entidad a esta comprometida situación económica.
El que fuera presidente del Celta de Vigo, Horacio Gómez, tiene abierto un proceso para determinar si el ex mandatario celeste es responsable de la quiebra y entrada en concurso de acreedores (suspensión de pagos) de la Sociedad Anónima Depotiva Celta de Vigo. De hecho, tendrá que acudir a declarar ante el Jugado de la Mercantil número uno de Pontevedra el próximo mes de diciembre. El informe del abogado, el economista y el representante del Estado que gestionaron el club durante la suspensión de pagos fue demoledor, y lo culpó de llevar a cabo una política de gastos de "huida hacia adelante", además de señalar que todo ello estaba "maquillado" en las sucesivas auditorías. El Estado acusa al ex presidente céltico de no pagar los impuestos correspondientes a fichajes y sueldos de sus jugadores. El proceso dirimirá si se trató de un concurso fortuito o culposo, Hacienda reclama al ex directivo -ahora empresario bodeguero- un total de 16 millones de euros que no pagó durante los 11 años (1995-2006) que comandó la nave celeste. El ministerio público está de acuerdo con las conclusiones de los Administradores Concursales en cuanto a la culpabilidad del ex presidente céltico. Sin embargo, existe una disparidad de criterios sobre la posibilidad de que Horacio responda con su patrimonio ante las deudas que generó su turbia gestión del club. En cualquier caso, antecedentes ya existen, y curiosamente en un club que al igual que el Betis no logró un ascenso veloz.
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