Jesús Gil, dijo en petit comité (a mi me lo contó alguien de ese comité) una vez que él el fútbol nunca le gustó demasiado (se cuenta que era del Madrid) pero que alguien le dijo que si quería tener acceso directo a cualquiera no tenia que buscar ser ministro sino presidente del Madrid. Rápidamente vio que el Madrid estaba complicado y se hizo socio del Atlético y pocos años después ya era presidente.
Pero lo que me llamó a mi la atención fue que confesó que él que había llegado solo para medrar y tener acceso a gente de poder para sus negocios y que de fútbol entendía lo justito, con el tiempo no pudo evitar meterse cada vez más en la parte deportiva.
También recuerdo a Lopera que en sus primeros años apenas aparecía por esa parcela y que al poco ya prácticamente hacía de director deportivo (recordemos la marioneta Momparlet). Pero es que su nemesis y opositor hasta la muerte (DEP) Hugo Galera dijo cuando fue presidente que “el libro del fútbol es muy pequeño” y que si él podía ser catedrático de anatomía patológica podía perfectamente comprender porque y como se hacía un fichaje (la modestia o baja autoestima nunca fue el problema de Don Hugo).
De Luis Oliver poco hay que decir, solo que siendo el tipo más impresentable del mundo lo cierto es que ni escondía que él hacía los fichajes (y bueno si alguna comisión se perdía por el camino…) ni tampoco se puede decir que lo hiciese tan mal.
En definitiva, siempre me llamo la atención como "hombre de empresa" el hecho de que gente más o menos seria en su trabajo, que se acerca al fútbol con perfil de gestor y a veces con las mejores intenciones, con la idea de la profesionalización, etc… al final terminan cayendo en lo de siempre, en querer jugar a técnico. Y es cierto que no hay una carrera o un estudio que diga quien es el mejor director técnico pero el problema es que mientras que un profesional o un departamento puede mejorarse, analizar su gestión o destituirse, cuando el director técnico es el presidente o mayor accionista la cosa es mucho más complicada.
Y ahora tenemos otro caso… Catalán y Haro. Antes de desembocar en la salida de Serra a mi me parecía extraño tanta foto de Haro, Catalan y Serra en cada fichaje. Por supuesto ya van diciendo que Willian, Lo Celso y Canales sonb “obra suya”. Claro como siempre, de Zozulia, Gutierrez, Sanabria, Donk, Herrera (ese gran portero), Tosca, Pardo, Inui, Emerson o Lainez no hay nadie responsable.
Ahora bien, tan buenos gestores que son, en este caso lo han hecho mal porque por mucha marioneta que pongan, el próximo fichaje fallido a quien va a buscar la grada no es al DT de turno, sino al palco.
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