Oliver: "La Justicia tarde o temprano nos devolverán las acciones"
«Gordillo se creerá la venta en una semana»
Escrito por Ramón Román
Sábado 31 de Julio de 2010 07:39
—No sé ni por dónde empezar.
—Usted dirá
—Rafael Gordillo.
—¡Un acierto! Yo ya le ofrecí que viniera al club.
—Pero no quiso. Dijo que no se creía lo de la venta
—Pues ya verá que en una semana termina creyéndosela, cambiará el concepto que tiene de nosotros. Me parece muy bien que la juez haya pensado en él mientras se resuelve el tema judicial. Así podrá vernos trabajar, podrá entendernos y será un orgullo para mí ofrecerle un puesto de consejero hasta que se celebre la próxima Junta General de Accionistas.
—Ese tema quería yo tocar... ¿Qué pasa si Gordillo convoca una Junta Extraordinaria?
—Puede hacerlo.
—Y luego en el consejo se votaría, ¿no?
—Eso es.
—¿Y por orden judicial?
—Entiendo que también está esa opción, que un juez la convoque. Pero vamos, esto es algo lejano, creo que es adelantarnos mucho...
—¿Le preocupa?
—Lo que a mí me preocupa es que en pocos meses haya tres presidentes, tres directores deportivos..., una auténtica locura.
—¿Entiende que está usted ahora en las manos de Gordillo?
—No, yo estoy en las manos de la Justicia, y sé que tarde o temprano, ya sea en primera instancia, en segunda... nos devolverán las acciones.
—La última noticia que tengo es que la juez no ha tenido en cuenta el recurso de reposición contra el auto del día 16.
—Me lo podía imaginar. Iremos a instancias superiores.
—¿Cuántas acciones tiene a nivel particular?
—Nueve.
—¿Usted le daría el poder de su empresa a alguien que tuviera sólo esas acciones?
—Esa pregunta es dura, va con segundas y terceras intenciones, ¿eh? Represento a miles, que están cautelarmente y provisionalmente suspendidas. Y en el consejo hay alguno que no tiene. Pero vamos, que si le hace ilusión, compro mil acciones. Yo no sé las acciones que tenía Momparlet, por ponerle un ejemplo.
—Pero él no era consejero.
—Y se gastó 70 millones de euros y nos mandó a Segunda. Nosotros vamos a reducir el presupuesto a la mitad y encima vamos a subir. ¿Es que no me pregunta nada por asuntos deportivos? También los aficionados quieren saber de ello.
—Antes tengo que hacerle algunas cuestiones más de índole extradeportivo. ¿Qué le dice la gente por la calle?
—La mayoría de las veces recibo apoyo. Uno sí que me dijo, pero uno de 300, ¿eh?, no más... que yo no era bético. Se daba golpes en el pecho y me dijo que no nací bético. ¿Y sabe lo que le dije? Que Benito Villamarín, considerado el mejor presidente de la historia, era gallego, y que yo, navarro, igual podía ser el segundo de la historia.
—Por cierto, ¿quién le escribió la carta tan cursi como presentación a los aficionados?
—La escribí con el corazón, y sí, igual fue cursi. No me conocéis. Yo lloro cuando escucho el himno nacional. Otros se ríen, pero yo me emociono. Puede que la carta pueda rozar la cursilería, puede ser, pero no me avergüenzo. No tengo ningún problema en reconocerlo.
—¿Tiene problemas para decir quiénes son los socios accionistas de Bitton Sport?
—Están asustados. Hay personas que han mostrado una oposición a Lopera, pero igual, lo que querían no era que Lopera se fuera, sino sentarse ellos en el sillón presidencial. Pero vamos, que son sólo una minoría.
—Pues si son sólo una minoría, revele quiénes son sus socios.
—¿Usted sabe la violencia que está soportando este consejo? Le pintan sus casas, le rompen sus negocios, le queman los coches. El último episodio fue antes de ayer, cuando le destrozaron el despacho a Jaime Rodríguez Sacristán. ¿Usted cree que una persona normal, con familia, diría aquí estoy yo?
—¿Uno de ellos es Mario Conde?
—Es muy, muy, muy buen amigo mío.
—¿Y?
—Yo no estoy autorizado para confirmar ningún nombre.
—¿Cuántos son?
—Cinco.
—¿Quién es Antón Vicente José?
—El administrador. Y tiene un 2,5 por ciento de las acciones por si me va a preguntar... Mire, mi madre me llama todos los días preocupada por la violencia física y psíquica a la que estoy sometido. ¿Preocupación? Claro, usted me entenderá, cómo cinco personas con dinero, felices, van a aparecer para que los injurien, los calumnien. Nosotros estamos trabajando por y para el Betis. Le hago yo una pregunta, ¿ve mal alguna medida de las que hemos tomado? ¿Cree que nos hemos equivocado devolviendo el busto a Lopera?, ¿que hayamos reducido el precio de los abonos?, ¿que hayamos despedido al jefe de prensa?, ¿que haya echado a Momparlet por gastar tanto dinero y mandarnos a Segunda?, ¿que intente que Hugo Galera vuelva al estadio?, ¿que reduzca la plantilla de 25 millones de euros a la mitad? ¡Dígame qué estamos haciendo mal! De verdad... La oposición, aunque traigamos a Robben, dirá que está cojo. Yo quiero hechos.
—Me dicen periodistas de Jerez y Cartagena que sus hechos allí no le dejan en buen lugar.
—Eso es como lo de Goebbels, cuando dijo que una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad. Yo salvé al Cartagena de la desaparición y se lo puede decir el anterior presidente. Puse una millonada unas horas antes. Mírelo en la hemeroteca. Luego, la alcaldesa me prometió unas cosas y me engaño. Sólo estuve dos meses. Y de mi etapa en el Xerez sólo le diré que todos los jugadores que fiché para Tercera y Segunda B, absolutamente todos, jugaron después en la Primera división.
—Vamos con los temas deportivos. El primero, ¿va a venir alguien para acompañar a Bucero en la dirección deportiva?
—Paco Santamaría, que sabe mucho.
—¿Y Paquete Higuera?
—De momento, no.
—Por cierto, Carlos Bucero no salió muy bien del Real Madrid, ¿no?
—Porque lo echó Florentino Pérez. Y si algo sabe el presidente del Real Madrid es de comunicación. Lleva cinco años sin ganar la Liga y parece que es Santiago Bernabéu. Bucero trajo a Robben, Sneijder, Gonzalo Higuaín, algunos de los mejores futbolistas del Mundial, ¿verdad?
—Otro asunto. Comentó el jueves que Emana, Mehmet Aurelio y Sergio García sólo se irían traspasados. ¿Alguno lo quiere Schuster?
—Lo que yo le puedo decir es que creo que se va a quedar con un jugador de los nuestros.
—Se lo pregunto de otra manera. ¿Le ha dicho a Sergio García que Schuster está interesado en contratarle?
—¡Un acierto! Yo ya le ofrecí que viniera al club.
—Pero no quiso. Dijo que no se creía lo de la venta
—Pues ya verá que en una semana termina creyéndosela, cambiará el concepto que tiene de nosotros. Me parece muy bien que la juez haya pensado en él mientras se resuelve el tema judicial. Así podrá vernos trabajar, podrá entendernos y será un orgullo para mí ofrecerle un puesto de consejero hasta que se celebre la próxima Junta General de Accionistas.
—Ese tema quería yo tocar... ¿Qué pasa si Gordillo convoca una Junta Extraordinaria?
—Puede hacerlo.
[...]
—Por cierto, ¿quién le escribió la carta tan cursi como presentación a los aficionados?
—La escribí con el corazón, y sí, igual fue cursi. No me conocéis. Yo lloro cuando escucho el himno nacional. Otros se ríen, pero yo me emociono. Puede que la carta pueda rozar la cursilería, puede ser, pero no me avergüenzo. No tengo ningún problema en reconocerlo.
[...]
—¿Tiene problemas para decir quiénes son los socios accionistas de Bitton Sport?
—Están asustados. Hay personas que han mostrado una oposición a Lopera, pero igual, lo que querían no era que Lopera se fuera, sino sentarse ellos en el sillón presidencial. Pero vamos, que son sólo una minoría.
—Pues si son sólo una minoría, revele quiénes son sus socios.
—¿Usted sabe la violencia que está soportando este consejo? Le pintan sus casas, le rompen sus negocios, le queman los coches. El último episodio fue antes de ayer, cuando le destrozaron el despacho a Jaime Rodríguez Sacristán. ¿Usted cree que una persona normal, con familia, diría aquí estoy yo?
—¿Uno de ellos es Mario Conde?
—Es muy, muy, muy buen amigo mío.
—¿Y?
—Yo no estoy autorizado para confirmar ningún nombre.
Respuesta: «Gordillo se creerá la venta en una semana»
—¿Usted sabe la violencia que está soportando este consejo? Le pintan sus casas, le rompen sus negocios, le queman los coches. El último episodio fue antes de ayer, cuando le destrozaron el despacho a Jaime Rodríguez Sacristán. ¿Usted cree que una persona normal, con familia, diría aquí estoy yo?
¿Y todo eso por qué no se ha denunciado públicamente?
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