He podido leer que Tapia, ante las bajas piensa convocar a un número considerable de canteranos.
Tapia no ha sido capaz de dominar, motivar, mandar e imponer respeto en este vestuario podrido, su actitud del jefe amigo, ha sido entendida por esta plantilla como un signo de debilidad, y los perros de presa del vestuario lo han devorado y a estas alturas tiene la guerra completamente perdida.
Su única solución, aunque con un porcentaje escaso de éxito, es crear un núcleo duro, fuerte de jóvenes jugadores en la plantilla, con todo por ganar y nada que perder, jugadores que sintiendo más o menos amor a los colores, que siendo de más o menos calidad, con más o menos profesionalidad y respeto por esta afición, es muy claro que quieren, necesitan como el comer hacerse un hueco en el fútbol profesional, para evitar que en menos de dos años anden arrastrándose por campos de divisiones regionales.
Esta hambre de éxito, le garantizaría a Tapia lo que falta en esta plantilla, actitud y sobre todo sacrificio, entrega hasta la extenuación. Es tratar de aprovechar los anhelos personales, el hambre de unos jóvenes futbolistas en el bien y éxito que le permite evitar el hundimiento asegurado a la que esta siendo conducido por este barco de piratas que es la plantilla actual de nuestro Betis.
Excluir a los viciados, y canceres del vestuario, y unir a un grueso de jóvenes canteranos, a jugadores que les quede algo de dignidad profesional podría ser la única combinación que permitiese alcanzar la posibilidad de que Tapia se pueda mantener en el puesto y lograr el objetivo.
Si sigue esperando que esta plantilla, la más plana de los últimos treinta años, reaccione a sus múltiples intentos de lograr una reacción profesional y digna, es que es más iluso de lo que ya de por si parece ser.
Tapia no ha sido capaz de dominar, motivar, mandar e imponer respeto en este vestuario podrido, su actitud del jefe amigo, ha sido entendida por esta plantilla como un signo de debilidad, y los perros de presa del vestuario lo han devorado y a estas alturas tiene la guerra completamente perdida.
Su única solución, aunque con un porcentaje escaso de éxito, es crear un núcleo duro, fuerte de jóvenes jugadores en la plantilla, con todo por ganar y nada que perder, jugadores que sintiendo más o menos amor a los colores, que siendo de más o menos calidad, con más o menos profesionalidad y respeto por esta afición, es muy claro que quieren, necesitan como el comer hacerse un hueco en el fútbol profesional, para evitar que en menos de dos años anden arrastrándose por campos de divisiones regionales.
Esta hambre de éxito, le garantizaría a Tapia lo que falta en esta plantilla, actitud y sobre todo sacrificio, entrega hasta la extenuación. Es tratar de aprovechar los anhelos personales, el hambre de unos jóvenes futbolistas en el bien y éxito que le permite evitar el hundimiento asegurado a la que esta siendo conducido por este barco de piratas que es la plantilla actual de nuestro Betis.
Excluir a los viciados, y canceres del vestuario, y unir a un grueso de jóvenes canteranos, a jugadores que les quede algo de dignidad profesional podría ser la única combinación que permitiese alcanzar la posibilidad de que Tapia se pueda mantener en el puesto y lograr el objetivo.
Si sigue esperando que esta plantilla, la más plana de los últimos treinta años, reaccione a sus múltiples intentos de lograr una reacción profesional y digna, es que es más iluso de lo que ya de por si parece ser.
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