Este fin de semana, desde el exilio voluntario en el que me encuentro (exilio del Villamarín, nunca del Betis), y tratando de alejarme de Sevilla para no caer en la tentación de hacer la peregrinación dominical hasta el final de la palmera y romper la palabra dada, llegamos hasta los maravillosos parajes de la Sierra de Cazorla, un lugar donde el stress no llega y la naturaleza te emociona con sus encantos.
El fin de semana, desde que llegamos el viernes por la tarde, transcurría tranquilo, respirando la paz y el oxígeno puro de esta sierra inigualable.
Sin embargo dentro de mí la tranquilidad iba apagándose conforme se acercaba el mediodia del domingo. Desperté muy temprano, antes de las 8 de la mañana, esperé a que la única tienda de la aldea de ArroyoFrío abriera para comprar el periódico sin muchas esperanzas de poder encontrar alguno que hablara de mi Betis. Gracias a Dios me equivoqué y sorprendentemente para mí, allí en la Sierra de Cazorla se vendía el ABC edición Sevilla, primer objetivo cubierto.
El segundo objetivo y más importante era buscar y encontrar un lugar; bar, cafetería, restaurante, pub, o casa particular, donde tuvieran Canal Plus y convencer al que fuese de que pusiera a las 12 el partido Betis - Cartagena. Pregunté a la señorita que me cobró el periódico y, ante mi alegría, me dijo que había varios locales que tenían Canal Plus y que solían echar los partidos, me indicó cuales eran y me dispuse a recorrerlos uno a uno para consultar cual conectaría con el partido.
No anduve mucho, a pocos metros encontré el primer bar que me había indicado la simpática dependienta. Pregunté a una señora que limpiaba el suelo de la terraza del bar:
- Buenos días, ¿sabe usted si aquí tienen Canal Plus y suelen echar los partidos?
La señora levantó la vista del suelo y, apoyándose en la fregona, me miró con interés durante unos segundos antes de responder:
- Aquí no, pero en el bar de al lado si... ¿a que hora es el partido que quiere ver?
- A las 12 del mediodia.
-¿Usted será del Betis, no?
- Si, yo soy Bético
- Po no se preocupe que lo echan, porque son del Betis.
- ¿Ah, si?
En ese momento salíó de la puerta del bar de al lado un muchacho joven que, evidentemente, había escuchado la conversación y me preguntó:
- ¿Que eres del Betis, yo también, y vamos a echar el partido. Yo he entrado hoy a trabajar a las 7 de la mañana para poder estar tranquilo a las 12 y poder verlo?
- Estupendo, pues entonces nos vemos a las 12 ¿no?
-Claro, aquí nos vemos.
Las horas hasta las 12 se hicieron lentas, y tras desayunar, leer el periódico para conocer las últimas novedades del previo del partido y empezar a hacer el equipaje de vuelta, eran solo las 10:45, faltaba un mundo.
A las 12 menos cinco estaba en el bar y cual fue mi desilusión que el partido de la tele era un Celta-Hercules, el mundo se me vino abajo. Pero la decepción duró poco porque apareció el muchacho de la mañana y me dijo:
- ¿Qué pasa, este que partido es?
- No se, no es el Betis.
- Esperate que no han puesto bien el Canal... Ramón, pon el Canal Plus, que juega mi Betis.
Y empezamos a verlo juntos desde la barra, entre botellines de Cruzcampo y las tapas que iba poniendo Ramón íbamos charlando y comentando el partido...
En el descanso, le pregunté:
- ¿Tú eres de aquí?
- Si, de Arroyo Frío.
- ¿Y cómo es que eres Bético?
El muchacho me miró y pensó la respuesta durante unos instantes, le pegó un trago a la Cruzcampo y me dijo:
- No lo se,... Porque me gusta.
Ya estaba dicho todo, esas simples palabras me produjeron una intensa emoción en mi interior, una vez más quedaba demostrado lo que ya sabemos, una vez más me quedó patente lo inmenso, lo enorme, lo grandioso, lo infinito que es el Betis, Real Betis Balompié.
A partir de ahí, el partido cobró otra dimensión para mi, ya no era un partido más, sino que se convirtió en un momento de eterno Beticismo, puesto que los camareros (uno de ellos boliviano) y todos los demás clientes del bar que en número alrededor de la docena veían el partido resultaron ser también Béticos y allí, en plena sierra Jienense, muy cerca del nacimiento del río cuyas aguas verdiblancas llevan el mismo nombre que un sentimiento, me sentí feliz y orgulloso de mi Betis, Real Betis Balompié.
Como dice mi amigo y hermano Bético Manu, el Betis es una energía, y esa energía llega a cualquier rincón del planeta...
¡¡¡ QUE GRANDE ERES BETIS !!!
El fin de semana, desde que llegamos el viernes por la tarde, transcurría tranquilo, respirando la paz y el oxígeno puro de esta sierra inigualable.
Sin embargo dentro de mí la tranquilidad iba apagándose conforme se acercaba el mediodia del domingo. Desperté muy temprano, antes de las 8 de la mañana, esperé a que la única tienda de la aldea de ArroyoFrío abriera para comprar el periódico sin muchas esperanzas de poder encontrar alguno que hablara de mi Betis. Gracias a Dios me equivoqué y sorprendentemente para mí, allí en la Sierra de Cazorla se vendía el ABC edición Sevilla, primer objetivo cubierto.
El segundo objetivo y más importante era buscar y encontrar un lugar; bar, cafetería, restaurante, pub, o casa particular, donde tuvieran Canal Plus y convencer al que fuese de que pusiera a las 12 el partido Betis - Cartagena. Pregunté a la señorita que me cobró el periódico y, ante mi alegría, me dijo que había varios locales que tenían Canal Plus y que solían echar los partidos, me indicó cuales eran y me dispuse a recorrerlos uno a uno para consultar cual conectaría con el partido.
No anduve mucho, a pocos metros encontré el primer bar que me había indicado la simpática dependienta. Pregunté a una señora que limpiaba el suelo de la terraza del bar:
- Buenos días, ¿sabe usted si aquí tienen Canal Plus y suelen echar los partidos?
La señora levantó la vista del suelo y, apoyándose en la fregona, me miró con interés durante unos segundos antes de responder:
- Aquí no, pero en el bar de al lado si... ¿a que hora es el partido que quiere ver?
- A las 12 del mediodia.
-¿Usted será del Betis, no?
- Si, yo soy Bético
- Po no se preocupe que lo echan, porque son del Betis.
- ¿Ah, si?
En ese momento salíó de la puerta del bar de al lado un muchacho joven que, evidentemente, había escuchado la conversación y me preguntó:
- ¿Que eres del Betis, yo también, y vamos a echar el partido. Yo he entrado hoy a trabajar a las 7 de la mañana para poder estar tranquilo a las 12 y poder verlo?
- Estupendo, pues entonces nos vemos a las 12 ¿no?
-Claro, aquí nos vemos.
Las horas hasta las 12 se hicieron lentas, y tras desayunar, leer el periódico para conocer las últimas novedades del previo del partido y empezar a hacer el equipaje de vuelta, eran solo las 10:45, faltaba un mundo.
A las 12 menos cinco estaba en el bar y cual fue mi desilusión que el partido de la tele era un Celta-Hercules, el mundo se me vino abajo. Pero la decepción duró poco porque apareció el muchacho de la mañana y me dijo:
- ¿Qué pasa, este que partido es?
- No se, no es el Betis.
- Esperate que no han puesto bien el Canal... Ramón, pon el Canal Plus, que juega mi Betis.
Y empezamos a verlo juntos desde la barra, entre botellines de Cruzcampo y las tapas que iba poniendo Ramón íbamos charlando y comentando el partido...
En el descanso, le pregunté:
- ¿Tú eres de aquí?
- Si, de Arroyo Frío.
- ¿Y cómo es que eres Bético?
El muchacho me miró y pensó la respuesta durante unos instantes, le pegó un trago a la Cruzcampo y me dijo:
- No lo se,... Porque me gusta.
Ya estaba dicho todo, esas simples palabras me produjeron una intensa emoción en mi interior, una vez más quedaba demostrado lo que ya sabemos, una vez más me quedó patente lo inmenso, lo enorme, lo grandioso, lo infinito que es el Betis, Real Betis Balompié.
A partir de ahí, el partido cobró otra dimensión para mi, ya no era un partido más, sino que se convirtió en un momento de eterno Beticismo, puesto que los camareros (uno de ellos boliviano) y todos los demás clientes del bar que en número alrededor de la docena veían el partido resultaron ser también Béticos y allí, en plena sierra Jienense, muy cerca del nacimiento del río cuyas aguas verdiblancas llevan el mismo nombre que un sentimiento, me sentí feliz y orgulloso de mi Betis, Real Betis Balompié.
Como dice mi amigo y hermano Bético Manu, el Betis es una energía, y esa energía llega a cualquier rincón del planeta...
¡¡¡ QUE GRANDE ERES BETIS !!!
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