Ante todo decir que estoy tremendamente contento por la victoria de hoy y por el hecho de (casi) habernos salvado. Ahora bien, el hecho de que hoy y contra el Racing ganaramos hace que me plantee algunas cuestiones con respecto a nuestro entrenador actual:

¿Que es lo que ha cambiado en el equipo? ¿A que juega? No he notado un cambio de sistema ni mejoría defensiva. Los dos partidos que hemos ganado han sido gracias a ciertos jugadores que antes, con Chaparro, no corrían y ahora parece que sí.

Seguimos siendo un equipo muy, muy endeble y el vestuario sigue estando podrido. Es cierto que hay que darle tiempo al entrenador. También lo es el hecho de que sabe leer mejor los partidos que Chaparro y que hace sustituciones a tiempo y con cierta coherencia (aunque si hubiera sacado a Rivas 10 minutos antes nos empata el Sporting. Cambio innecesario para mí). Pero también es cierto que este equipo es anárquico, que podría funcionar perfectamente sin entrenador puesto que se hace lo que los jugadores quieren cuando les da la gana. Quisieron echar a Chaparro y lo consiguieron, como en su día con Cuper, con Luis Fernandez o con Irureta. Funcionamos a impulsos y solo mediante (pocos) destellos de calidad.

A día de hoy no veo equipo por ningún lado. Apoyo totalmente a Nogués hasta final de temporada, pero no lo veo entrenador con personalidad suficiente como para hacer de esta banda de amigos, que hasta que se demuestre lo contrario, es lo que somos, un equipo.

Y ojo, esto lo digo hoy, tras haber visto la primera jugada colectiva de calidad (el primer gol) de nuestro Betis en muchísimo tiempo. Para que no se me tache de oportunista ni nada parecido.