Queda poco para el domingo, mi carné está preparado, el mío y el de mi familia, otro año más. Éste, además, coincide que por ser primer partido de liga podrá asistir mi hermano, desterrado laboralmente en La Junquera allá donde Dalí perdió la cabeza. De nuevo el Domingo, de nuevo caminito y manta para los Bermejales, a sortear gorrillas, a intentar que no se haga tarde para la previa, ese tiempo que muchos valoran en igual medida que el partido. Un paseito por el Avelino, la esquinita, los colegas que te encuentras aquí y allá, no paras, mientras el nene se te agarra al pantalón o se te escapa entre camisetas verdes y blancas. De nuevo, cita con Heliópolis.
Allí estarán de nuevo esas caras que uno se alegra al verlas, el bullicio de las gentes y los cánticos lejanos de los jóvenes que van y vienen con ganas de fútbol. Se acabó la agonía de la pretemporada, donde un fichaje parecía un gol y una cesión un tiro al poste. Pretemporada en la que se espera, se añora, se esperanza o se aburre uno. Pero es la pretemporada.
Esta vez, cuando pise de nuevo el fondo donde mi carné me indica echaré de menos a muchos amigos, esta temporada a algunos más. Y sé que los echaré de menos porque sé el sacrificio al que se enfrentan. No es cuestión de dinero, para ellos no, porque después irán a mil y un sitios a ver al Betis en situaciones de lo más variopinta e incluso rocambolescas, sino es cuestión de que no pueden seguir la estela que deja nuestro Consejo. Yo los echaré de menos y espero que algún día vuelvan felices a ver al Betis con alguna que otra docena de miles de números de carné más que cuando lo dejaron por convicción. Os esperaré.
Los fichajes... fichajes son. No quepa duda que pese a la apatía y a veces desafortunados comentarios de este foro me puedo imaginar a los foreros en sus sitios de gol norte y sur y fondo y voladizo animando hasta herniar la garganta al Betis. Eso lo he comprobado mil veces. Cuando más crítico se era con la gestión, pésima gestión del club, se ha podido comprobar cómo los béticos animaban al Betis, cómo han ido a donde hayan tenido que ir, destierros, agonía, apatía, allá andaban, donde no llegaban ni los consejeros. Ya fuesen amistosos o partidos de jugarse la vida.
Yo, personalmente, qué queréis que os diga, me parece bien que llegue gente nueva que venga a reforzar al equipo. Me parece estupendo, y más si aportan y dan a Chaparro ese punto de calidad que hace mucho tiempo que olvidamos. Así que si por esto hay que derivar que me parece bien la gestión, incluso tardía, para ficharlos, me adelanto y lo digo, me parece bien. De hecho es una labor que lejos de tirar cohetes, debe ser la normal, aunque eso en este Betis, donde un ladrillo puesto es motivo de noticia, pues provoca lo que provoca.
Pero eso no quita para que el aspecto deportivo sea sólo un puntal de los que el Betis vive, importante, pero sólo un puntal. Por eso, el domingo iré al campo del Betis, iré en familia e iré a ver a mis amigos, también echaré de menos a muchos, muchísimo de menos. Pero el domingo también miraré al palco para escudriñar por qué están haciendo todo esto al Betis, por qué han decidido o no son capaces de parar esta sangría, a la que los fichajes, buenos fichajes, sólo son un torniquete de papel.
Nos vemos el domingo... y a los que no os vea, amigos, gente bética tan profunda y sentida, tan béticos que duele, espero veros pronto, muy pronto.
Allí estarán de nuevo esas caras que uno se alegra al verlas, el bullicio de las gentes y los cánticos lejanos de los jóvenes que van y vienen con ganas de fútbol. Se acabó la agonía de la pretemporada, donde un fichaje parecía un gol y una cesión un tiro al poste. Pretemporada en la que se espera, se añora, se esperanza o se aburre uno. Pero es la pretemporada.
Esta vez, cuando pise de nuevo el fondo donde mi carné me indica echaré de menos a muchos amigos, esta temporada a algunos más. Y sé que los echaré de menos porque sé el sacrificio al que se enfrentan. No es cuestión de dinero, para ellos no, porque después irán a mil y un sitios a ver al Betis en situaciones de lo más variopinta e incluso rocambolescas, sino es cuestión de que no pueden seguir la estela que deja nuestro Consejo. Yo los echaré de menos y espero que algún día vuelvan felices a ver al Betis con alguna que otra docena de miles de números de carné más que cuando lo dejaron por convicción. Os esperaré.
Los fichajes... fichajes son. No quepa duda que pese a la apatía y a veces desafortunados comentarios de este foro me puedo imaginar a los foreros en sus sitios de gol norte y sur y fondo y voladizo animando hasta herniar la garganta al Betis. Eso lo he comprobado mil veces. Cuando más crítico se era con la gestión, pésima gestión del club, se ha podido comprobar cómo los béticos animaban al Betis, cómo han ido a donde hayan tenido que ir, destierros, agonía, apatía, allá andaban, donde no llegaban ni los consejeros. Ya fuesen amistosos o partidos de jugarse la vida.
Yo, personalmente, qué queréis que os diga, me parece bien que llegue gente nueva que venga a reforzar al equipo. Me parece estupendo, y más si aportan y dan a Chaparro ese punto de calidad que hace mucho tiempo que olvidamos. Así que si por esto hay que derivar que me parece bien la gestión, incluso tardía, para ficharlos, me adelanto y lo digo, me parece bien. De hecho es una labor que lejos de tirar cohetes, debe ser la normal, aunque eso en este Betis, donde un ladrillo puesto es motivo de noticia, pues provoca lo que provoca.
Pero eso no quita para que el aspecto deportivo sea sólo un puntal de los que el Betis vive, importante, pero sólo un puntal. Por eso, el domingo iré al campo del Betis, iré en familia e iré a ver a mis amigos, también echaré de menos a muchos, muchísimo de menos. Pero el domingo también miraré al palco para escudriñar por qué están haciendo todo esto al Betis, por qué han decidido o no son capaces de parar esta sangría, a la que los fichajes, buenos fichajes, sólo son un torniquete de papel.
Nos vemos el domingo... y a los que no os vea, amigos, gente bética tan profunda y sentida, tan béticos que duele, espero veros pronto, muy pronto.
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