A continuación van a leer un extracto sacado de un artículo publicado en el día de ayer en el diario El Mundo. Un esperpento lo de nuestro presicuchara. Por cierto no se si debería de ir en la sección de humor.
La Juez también se divierte con José León
No sólo Lopera tiene problemas gordos con la Justicia. El presidente del Betis, José León, se ha metido también en un charco muy feo. La causa amenaza con afectarle mucho al bolsillo, y más a su dignidad.
El episodio se las trae. Como se recordará, León fue denunciado por un presunto delito de «injurias, calumnias y alarma social» por el ex directivo bético Víctor López, a la sazón director del servicio de cardiología del Hospital Virgen Macarena.
López se marchó del club acusando al presidente de ser «una marioneta» de Lopera, y a éste no se le ocurrió otra cosa que responder, entre otras muchas lindezas, «que se le morían demasiados pacientes».
Querella al canto López reclama 180.000€ que destinaría a actividades benéficas en materia deportiva para la infancia. Sin embargo, no podía imaginar el esperpento en que se convertiría el juicio.
León declinó comparecer en dos ocasiones en la vista oral. ¿Sus excusas? Estaba enfermo. Para acreditarla presentó un certificado según el cual habría estado ingresado en una clínica de Dos Hermanas por cólico nefrítico. Pero resulta que el certificado está firmado por un otorrino, y que el hospital ha negado que León pasara ingresado aquel día. Resultado: la querella se ha ampliado a falsificación documental.
Por fin, a la tercera, León se sentó en el banquillo. Casi fue peor. Para defenderse alegó que él no había realizado aquellas declaraciones y que todo se había debido a una mala interpretación de los periodistas. León repitió sus acusaciones en varios medios, entre ellos radiofónicos, cuyas cintas ha solicitado la magistrada. «Las vamos a oír y nos vamos a divertir todos juntos», llegó a decir la indignada juez.
La Juez también se divierte con José León
No sólo Lopera tiene problemas gordos con la Justicia. El presidente del Betis, José León, se ha metido también en un charco muy feo. La causa amenaza con afectarle mucho al bolsillo, y más a su dignidad.
El episodio se las trae. Como se recordará, León fue denunciado por un presunto delito de «injurias, calumnias y alarma social» por el ex directivo bético Víctor López, a la sazón director del servicio de cardiología del Hospital Virgen Macarena.
López se marchó del club acusando al presidente de ser «una marioneta» de Lopera, y a éste no se le ocurrió otra cosa que responder, entre otras muchas lindezas, «que se le morían demasiados pacientes».
Querella al canto López reclama 180.000€ que destinaría a actividades benéficas en materia deportiva para la infancia. Sin embargo, no podía imaginar el esperpento en que se convertiría el juicio.
León declinó comparecer en dos ocasiones en la vista oral. ¿Sus excusas? Estaba enfermo. Para acreditarla presentó un certificado según el cual habría estado ingresado en una clínica de Dos Hermanas por cólico nefrítico. Pero resulta que el certificado está firmado por un otorrino, y que el hospital ha negado que León pasara ingresado aquel día. Resultado: la querella se ha ampliado a falsificación documental.
Por fin, a la tercera, León se sentó en el banquillo. Casi fue peor. Para defenderse alegó que él no había realizado aquellas declaraciones y que todo se había debido a una mala interpretación de los periodistas. León repitió sus acusaciones en varios medios, entre ellos radiofónicos, cuyas cintas ha solicitado la magistrada. «Las vamos a oír y nos vamos a divertir todos juntos», llegó a decir la indignada juez.
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