Ahora que la palabra Unidad suena desde distintos ámbitos de éste nuestro Betis me gustaría saber y comprender cual es el sentido que le damos a esa UNIDAD.
Mirándolo por el lado simple, ese lado que le dan algunos béticos a la implicación de los propios béticos en el Betis, nada que decir. La unión existe, pues se basa llana y simplemente en el apoyo al equipo cada quince días. Creo que en este aspecto el equipo no se puede quejar, es más, creo que el campo ha presentado un inigualable número de aficionados durante toda la temporada, incluso durante todas esas jornadas donde el descenso nos cubría de abajo a arriba.
Otra forma de unión es la de pregonar nuestro beticismo. Y ahí puede verse que béticos hay por todos lados, por todos los rincones, hay webs a cientos, han surgido medios informativos y parece que hay más en camino. Nacen peñas nuevas. Incluso la peña a la que pertenezco, Betisweb, va camino de los 400 socios. Se puede decir que nunca ha tenido el Betis tantos medios a su servicio.
Las peñas también han sufrido una especie de catarsis, de no estar apenas involucradas, con reuniones de vez en cuando y con una coordinadora de peñas que no coordinaba han pasado a desesperezarse y algunas a dar pasos adelante en pos de esa unión, de dar voz a las peñas para que se les escuche. Para mí todo un ejercicio de unión y, sobre todo, implicación y beticismo.
Y seguimos a vueltas con la unión. Qué es la unión y cómo la ven, por ejemplo, desde el club. Esa unión le quedó clara a PNB cuando solicitó y se reunió con el señor presidente del Real Betis. La unión consistía en la adhesión inquebrantable a lo que emanase del actual consejo de administración. Obviamente ese sentido de unión no es lo que puedo considerar sana unión, sobre todo en las actuales circunstancias.
Tantas cosas pasaron en 2007 que muchos béticos, poco acostumbrados a esos cambios, a esas formas de expresarse, entendieron a las bravas que la organización en torno a alguna asociación de nuevo cuño era directamente la búsqueda de la división del beticismo. Muchos cambiaron de idea al comprobar que lejos de actitudes lesivas, trabajaban con seriedad, con ganas y con beticismo. Hoy, muchos de aquellos que desconfiaban son socios, y otros muchos ven conveniente para esa unión que exista esta asociación.
Pero ¿cómo percibo que trabaja el consejo de administración para buscar esa unión? Ufff, la verdad es que esa percepción es claramente negativa. La sensación que es más sensación que nunca de "CONMIGO O CONTRA MI" es manifiesta. Se interpreta muy negativamente que los béticos quieran hacer algo. Asociaciones totalmente neutras en cuestiones de política de club son marcadas desde los medios del club como lesivas. Otras pasan totalmente al campo de la oposición y por consiguiente son tratadas con esa divertida palabra, DESTRUCTORES.
Quizá estas formas de asociarse, quizá estas formas de ejercer unos derechos haya precipitado la creación desde el club de un entramado "mediático" que funciona como fustigador de todo lo que suene a crítica, y desgraciadamente, no ya al Betis, sino a la figura de su máximo accionista. Una radio, ahora un periódico (semanal) que han demostrado que también pregonan esa unión, pero a base de excluir. Obviamente la radio, el medio más articulado, tiene una programación variada, pero destila en varios de sus programas un personalísimo estilo de defensa a ultranza aburrida y estéril.
Y bien que lo demuestra la irrupción mediática de un programa de radio que lleva adelante un "desterrado" de la oficial y un señor que respira Betis por cada poro. En dos semanas se han ganado a la audiencia. A diferencia de la "oficial" (medio en el que se puede comparar) ha demostrado que los béticos de distinto signo pueden opinar, pueden debatir y, sobre todo, hay cabida para todo un universo bético cegado por 16 años de particular "unión".
Hasta aquí mis reflexiones sobre la unión, más o menos acertadas, pero que quiero resumir en un sitio y una fecha, la Junta de Accionistas del pasado diciembre. Allí se unieron los dueños del club, unos quisieron preguntar y otros emplearon medios "particulares" (sobre los que opinará un juez) para no responder. La unión debe empezar por aceptar la diversidad, aunque no guste. Y diversidad en el Betis hay mucha, muy rica, cada vez más.
Mirándolo por el lado simple, ese lado que le dan algunos béticos a la implicación de los propios béticos en el Betis, nada que decir. La unión existe, pues se basa llana y simplemente en el apoyo al equipo cada quince días. Creo que en este aspecto el equipo no se puede quejar, es más, creo que el campo ha presentado un inigualable número de aficionados durante toda la temporada, incluso durante todas esas jornadas donde el descenso nos cubría de abajo a arriba.
Otra forma de unión es la de pregonar nuestro beticismo. Y ahí puede verse que béticos hay por todos lados, por todos los rincones, hay webs a cientos, han surgido medios informativos y parece que hay más en camino. Nacen peñas nuevas. Incluso la peña a la que pertenezco, Betisweb, va camino de los 400 socios. Se puede decir que nunca ha tenido el Betis tantos medios a su servicio.
Las peñas también han sufrido una especie de catarsis, de no estar apenas involucradas, con reuniones de vez en cuando y con una coordinadora de peñas que no coordinaba han pasado a desesperezarse y algunas a dar pasos adelante en pos de esa unión, de dar voz a las peñas para que se les escuche. Para mí todo un ejercicio de unión y, sobre todo, implicación y beticismo.
Y seguimos a vueltas con la unión. Qué es la unión y cómo la ven, por ejemplo, desde el club. Esa unión le quedó clara a PNB cuando solicitó y se reunió con el señor presidente del Real Betis. La unión consistía en la adhesión inquebrantable a lo que emanase del actual consejo de administración. Obviamente ese sentido de unión no es lo que puedo considerar sana unión, sobre todo en las actuales circunstancias.
Tantas cosas pasaron en 2007 que muchos béticos, poco acostumbrados a esos cambios, a esas formas de expresarse, entendieron a las bravas que la organización en torno a alguna asociación de nuevo cuño era directamente la búsqueda de la división del beticismo. Muchos cambiaron de idea al comprobar que lejos de actitudes lesivas, trabajaban con seriedad, con ganas y con beticismo. Hoy, muchos de aquellos que desconfiaban son socios, y otros muchos ven conveniente para esa unión que exista esta asociación.
Pero ¿cómo percibo que trabaja el consejo de administración para buscar esa unión? Ufff, la verdad es que esa percepción es claramente negativa. La sensación que es más sensación que nunca de "CONMIGO O CONTRA MI" es manifiesta. Se interpreta muy negativamente que los béticos quieran hacer algo. Asociaciones totalmente neutras en cuestiones de política de club son marcadas desde los medios del club como lesivas. Otras pasan totalmente al campo de la oposición y por consiguiente son tratadas con esa divertida palabra, DESTRUCTORES.
Quizá estas formas de asociarse, quizá estas formas de ejercer unos derechos haya precipitado la creación desde el club de un entramado "mediático" que funciona como fustigador de todo lo que suene a crítica, y desgraciadamente, no ya al Betis, sino a la figura de su máximo accionista. Una radio, ahora un periódico (semanal) que han demostrado que también pregonan esa unión, pero a base de excluir. Obviamente la radio, el medio más articulado, tiene una programación variada, pero destila en varios de sus programas un personalísimo estilo de defensa a ultranza aburrida y estéril.
Y bien que lo demuestra la irrupción mediática de un programa de radio que lleva adelante un "desterrado" de la oficial y un señor que respira Betis por cada poro. En dos semanas se han ganado a la audiencia. A diferencia de la "oficial" (medio en el que se puede comparar) ha demostrado que los béticos de distinto signo pueden opinar, pueden debatir y, sobre todo, hay cabida para todo un universo bético cegado por 16 años de particular "unión".
Hasta aquí mis reflexiones sobre la unión, más o menos acertadas, pero que quiero resumir en un sitio y una fecha, la Junta de Accionistas del pasado diciembre. Allí se unieron los dueños del club, unos quisieron preguntar y otros emplearon medios "particulares" (sobre los que opinará un juez) para no responder. La unión debe empezar por aceptar la diversidad, aunque no guste. Y diversidad en el Betis hay mucha, muy rica, cada vez más.
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