Si mal no recuerdo, desde aquella 2004-05 en la que se ganó la Copa del Rey y se logró la clasificación para la Uefa Champions League con un once que todos los béticos se sabían de memoria y recitaban al instante, no ha existido un once tipo en este equipo.
En la siguiente temporada, Serra se vio obligado, bien por acumulación de partidos, bien por las interminables lesiones, bien por la ausencia de refuerzos importantes para afrontar un año tan exigente, a realizar muchísimos cambios en cada partido. Variaban bastantes futbolistas de una jornada a otra.
En la 2006/07, o sea, en la temporada anterior, Irureta parecía que había encontrado un once tipo pero cuando vio que no daba con la tecla empezó a realizar numerosos cambios en el mediocampo y en la delantera. Luego llegó Luis Fernández, entrenador con el cual un once tipo podría considerarse algo utópico: constantes e innecesarios cambios de unos hombres por otros, rotaciones absurdas, sistemas que rozaban el ridículo como aquella defensa de cinco jugadores contra el Getafe jugando de local en la Cartuja, etc.
Esta temporada empezó con Cúper en el banquillo, y al igual que Irureta la inició con un equipo fijo. Pero le pasó lo mismo. El equipo empezó a decaer y no cesó de buscar alternativas, continuos cambios en todos los puestos (llegó incluso a colocar a Rivera de extremo diestro) que lejos de dar frutos en forma de juego y resultados contribuyeron aún más a la cuesta abajo de un equipo que, gracias a Dios, cayó en manos de Paco Chaparro.
Con Paco Chaparro no sólo se ha estabilizado un once tipo sino un sistema, consistente en una linea defensiva de cuatro hombres, con dos pivotes por delante y un mediapunta que actúa por detrás de tres atacantes. Todos estos puestos tienen ya un ocupante fijo (excepto tal vez uno o dos como el de mediocentro donde tres jugadores se disputan dos puestos -Arzu, Juande y Rivera- y el de extremo zurdo que también cuenta con mucha competencia -Caffa, Xisco y Mark González-) y se están sentando las bases de un equipo, que necesite quizás de bastantes más partidos, como ha dicho Chaparro, para mejorar y perfeccionar su forma y estilo de juego.
El que entienda un poco de fútbol sabe que uno de los primeros objetivos de un entrenador es el de encontrar un once tipo, una alineación fija y regular que permita trabajar con ella dándole continuidad y mejorándola semana tras semana, tal vez haciendo uno o dos cambios cada jornada, bien por lesiones o sanciones o bien en función del equipo rival.
Pues bien, Chaparro lo ha conseguido, y a las últimas alineaciones me remito.
Ricardo es un fijo en la portería; la defensa parece que ha encontrado una linea estable de cuatro defensas con Damià por la derecha, Juanito y Melli en el eje central de la defensa (por las lesiones de Nano y Rivas y la falta de confianza de Chaparro en Lima se echa en falta otro jugador más para este puesto), y Fernando Vega como dueño indiscutible del lateral zurdo; en el mediocampo hay tres jugadores que se disputan dos puestos (Arzu, Rivera y Juande) si bien son los dos primeros a los que podría considerarse como la pareja titular; y en la parte de arriba, excepto el extremo zurdo donde parece ser que Caffa está asentándose con el paso de los partidos y ganándole la partida a Xisco y Mark González, las otras tres posiciones son fijas: Edu por la diestra, Capi en la mediapunta y Pavone en la delantera, ambos últimos puestos que deberían ser reforzados porque no se cuenta con sustitutos para el camero y el argentino.
Ahora sólo cabe esperar que el equipo siga en la linea que ha adquirido desde que Chaparro llegó al banquillo allá a principios de diciembre, y que continúe con estos excelentes números y con la mejora en el juego que se aprecia partido tras partido.
AHORA, A POR EL DEPOR
VIVA EL REAL BETIS BALOMPIÉ
En la siguiente temporada, Serra se vio obligado, bien por acumulación de partidos, bien por las interminables lesiones, bien por la ausencia de refuerzos importantes para afrontar un año tan exigente, a realizar muchísimos cambios en cada partido. Variaban bastantes futbolistas de una jornada a otra.
En la 2006/07, o sea, en la temporada anterior, Irureta parecía que había encontrado un once tipo pero cuando vio que no daba con la tecla empezó a realizar numerosos cambios en el mediocampo y en la delantera. Luego llegó Luis Fernández, entrenador con el cual un once tipo podría considerarse algo utópico: constantes e innecesarios cambios de unos hombres por otros, rotaciones absurdas, sistemas que rozaban el ridículo como aquella defensa de cinco jugadores contra el Getafe jugando de local en la Cartuja, etc.
Esta temporada empezó con Cúper en el banquillo, y al igual que Irureta la inició con un equipo fijo. Pero le pasó lo mismo. El equipo empezó a decaer y no cesó de buscar alternativas, continuos cambios en todos los puestos (llegó incluso a colocar a Rivera de extremo diestro) que lejos de dar frutos en forma de juego y resultados contribuyeron aún más a la cuesta abajo de un equipo que, gracias a Dios, cayó en manos de Paco Chaparro.
Con Paco Chaparro no sólo se ha estabilizado un once tipo sino un sistema, consistente en una linea defensiva de cuatro hombres, con dos pivotes por delante y un mediapunta que actúa por detrás de tres atacantes. Todos estos puestos tienen ya un ocupante fijo (excepto tal vez uno o dos como el de mediocentro donde tres jugadores se disputan dos puestos -Arzu, Juande y Rivera- y el de extremo zurdo que también cuenta con mucha competencia -Caffa, Xisco y Mark González-) y se están sentando las bases de un equipo, que necesite quizás de bastantes más partidos, como ha dicho Chaparro, para mejorar y perfeccionar su forma y estilo de juego.
El que entienda un poco de fútbol sabe que uno de los primeros objetivos de un entrenador es el de encontrar un once tipo, una alineación fija y regular que permita trabajar con ella dándole continuidad y mejorándola semana tras semana, tal vez haciendo uno o dos cambios cada jornada, bien por lesiones o sanciones o bien en función del equipo rival.
Pues bien, Chaparro lo ha conseguido, y a las últimas alineaciones me remito.
Ricardo es un fijo en la portería; la defensa parece que ha encontrado una linea estable de cuatro defensas con Damià por la derecha, Juanito y Melli en el eje central de la defensa (por las lesiones de Nano y Rivas y la falta de confianza de Chaparro en Lima se echa en falta otro jugador más para este puesto), y Fernando Vega como dueño indiscutible del lateral zurdo; en el mediocampo hay tres jugadores que se disputan dos puestos (Arzu, Rivera y Juande) si bien son los dos primeros a los que podría considerarse como la pareja titular; y en la parte de arriba, excepto el extremo zurdo donde parece ser que Caffa está asentándose con el paso de los partidos y ganándole la partida a Xisco y Mark González, las otras tres posiciones son fijas: Edu por la diestra, Capi en la mediapunta y Pavone en la delantera, ambos últimos puestos que deberían ser reforzados porque no se cuenta con sustitutos para el camero y el argentino.
Ahora sólo cabe esperar que el equipo siga en la linea que ha adquirido desde que Chaparro llegó al banquillo allá a principios de diciembre, y que continúe con estos excelentes números y con la mejora en el juego que se aprecia partido tras partido.
AHORA, A POR EL DEPOR
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