Corrían mediados de los noventa, cuando la emisora de A3 TV, colocó en parrilla un programa, (dirigido por un famoso presentador del momento) llamado "La Parodia Nacional". En él, los telespectadores cambiaban la letra de una canción, y en torno a ella, con su melodía original y la nueva letra, los actores de la emisora. disfrazados, montaban un número musical. Normalmente se componían letras humorísticas sobre temas de actualidad, la cual se parodiaba sin piedad.
Aquel programa se reía de aquellos del "pelotazo", o de tantos otros estafadores de aquel momento (como por ejemplo, un conocido presidente del Sevilla FC)....
Bajo la rabiosa actualidad encadesiana, secuestradora de un otrora respetado y admirado Club en todos los lugares del País, su principal personaje, es parodiado una y otra vez, desde las voces de la Ciudad en el mundo cotidiano, hasta las antípodas de la geografía hispana, y posiblemente allende las fronteras, ya que la Red no tiene límites.
El Club por el que tanto lucharon nuestros abuelos y padres, sirve de mofa y chanza para unos y otros; aunque a veces les es a muchos causa de pena, de tristeza, pues aún conserva una enorme esencia ganada a pulso durante años de sacrificio y de honradez. Inmerso en la Entidad, inteligencias aparte, oscila una muchedumbre dominical o intersemana (según), que con su conformismo, posiblemente por ser aún mayoría, tras todo lo pasado y lo presente, quizá sea también parte de burlas ajenas, pues esa actitud pasota y sumisa, a estas alturas, ya no les puede hacer esconder su paquete de pipas de la grada.
Pero que duda cabe, que una minoría cada vez mayor en número, bética "onde" las haya, de gente de puntos dispares, es y va a seguir siendo la que agarre, aplicando cordura y amor, en alto el estandarte triangular. Y esa lucha sin cuartel, es la que surge desde el centro de un corazón esmeralda que se duele a cada momento del día, heredera del verdadero espíritu combativo de aquellos familiares del pasado.
"La Parodia Nacional" que sufrimos desde hace varios años, monstruo generado desde El Fontanal, debe tener su fin inexorable cuanto antes. El daño creado, bien podría ser irreparable, porque se han removido bruscamente unos cimientos trabajados en su momento durante décadas. Sin embargo, la acción de la Justicia, más tarde o más temprano, llegará, y posiblemente veremos una Parodia similar a la de aquel pobre Hombre Elefante, que no sabía donde poder meterse ante las persecuciones; pero esta vez con toda la justicia del mundo.
Aquel programa se reía de aquellos del "pelotazo", o de tantos otros estafadores de aquel momento (como por ejemplo, un conocido presidente del Sevilla FC)....
Bajo la rabiosa actualidad encadesiana, secuestradora de un otrora respetado y admirado Club en todos los lugares del País, su principal personaje, es parodiado una y otra vez, desde las voces de la Ciudad en el mundo cotidiano, hasta las antípodas de la geografía hispana, y posiblemente allende las fronteras, ya que la Red no tiene límites.
El Club por el que tanto lucharon nuestros abuelos y padres, sirve de mofa y chanza para unos y otros; aunque a veces les es a muchos causa de pena, de tristeza, pues aún conserva una enorme esencia ganada a pulso durante años de sacrificio y de honradez. Inmerso en la Entidad, inteligencias aparte, oscila una muchedumbre dominical o intersemana (según), que con su conformismo, posiblemente por ser aún mayoría, tras todo lo pasado y lo presente, quizá sea también parte de burlas ajenas, pues esa actitud pasota y sumisa, a estas alturas, ya no les puede hacer esconder su paquete de pipas de la grada.
Pero que duda cabe, que una minoría cada vez mayor en número, bética "onde" las haya, de gente de puntos dispares, es y va a seguir siendo la que agarre, aplicando cordura y amor, en alto el estandarte triangular. Y esa lucha sin cuartel, es la que surge desde el centro de un corazón esmeralda que se duele a cada momento del día, heredera del verdadero espíritu combativo de aquellos familiares del pasado.
"La Parodia Nacional" que sufrimos desde hace varios años, monstruo generado desde El Fontanal, debe tener su fin inexorable cuanto antes. El daño creado, bien podría ser irreparable, porque se han removido bruscamente unos cimientos trabajados en su momento durante décadas. Sin embargo, la acción de la Justicia, más tarde o más temprano, llegará, y posiblemente veremos una Parodia similar a la de aquel pobre Hombre Elefante, que no sabía donde poder meterse ante las persecuciones; pero esta vez con toda la justicia del mundo.
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