Manuel Serrano, abogado y miembro de ‘Béticos por el Villamarín’, cree que el máximo accionista se verá obligado a sentarse y pactar con la oposición ante la “posibilidad de acabar en los Tribunales”.
El paso adelante dado en la tarde del lunes por la plataforma Béticos por el Villamarín (BPV), que podría ser secundado en breve por otros grupos de accionistas –Por Nuestro Betis podría estar a la espera de un informe de la Liga de Juristas–, tendría una incidencia muy directa en el futuro inmediato del RealBetis Sociedad Anónima Deportiva, ya sea en la Junta General que se celebrará mañana en segunda convocatoria o en las semanas y meses posteriores.
La posibilidad de que la Fiscalía del Estado estime la denuncia de BPV existe y Manuel Ruiz de Lopera, quien ya condonó un delito ante Hacienda con el pago de una cantidad de dinero, no está en condiciones de verse en los Tribunales. Es más, la sola opción le aterra, según comentan personas muy próximas al máximo accionista de la entidad, quien busca fórmulas alternativas a la venta de su paquete accionarial aun a sabiendas de que su ciclo está próximo a expirar al haber perdido el favor del beticismo debido a su mala gestión económica y deportiva en los últimos años.
Manuel Serrano, abogado y miembro de BPV, se muestra convencido de que se avecinan nuevos tiempos. “Pienso que Manuel Ruiz de Lopera se va a sentar a negociar siempre que la posibilidad de llevarlo a los Tribunales exista. Puede tener problemas muy serios y creo que vamos a llegar a un acuerdo por lo que nosotros preconizamos: atomizar el accionariado y que el Betis se democratice y sea de los béticos”, argumenta.
Uno de los portavoces de la plataforma y ex directivo del Betis, Emilio Soto, cree que en pocas semanas habrá noticias. “La Fiscalía General del Estado suele tardar un mes en pronunciarse y decidir si admite a trámite o no las denuncias presentadas, aunque en este caso por las vacaciones podría tardar algo más”.
Aunque BPV optó por denunciar fuera de Sevilla por razones obvias, según indicaron ayer fuentes de la propia Fiscalía General a Europa Press, este organismo “no investiga nada sino que recibe papeles y los envía a los sitios correspondientes”.
“Por ello, ese escrito de denuncia, al ser un tema tan local, se envía a la Fiscalía del territorio correspondiente, que sería la de Sevilla en este caso”, añadieron las fuentes.
Este asunto y otros, como la presencia anunciada de Hugo Galera o los movimientos que pueden surgir con las acreditaciones, hacen prever que la Junta General de Accionistas de mañana será caliente y dilatada en el tiempo.
En este sentido, la hora prevista para su comienzo, que son las ocho y media de la tarde, podría verse retrasada hasta las diez y media, según cálculos de algunos opositores, debido a que un notario deberá ir registrando la legalidad de todos los asistentes. Las previsiones más optimistas calculan su final para no antes de las dos de la mañana, con posibilidad de alargarse bastante, no sólo por los puntos del orden del día sino por el interés de Manuel Ruiz de Lopera en que trascienda lo menos posible al exterior, de ahí que un año más los periodistas no puedan estar presentes en el interior e incluso estudian medidas para despejar el entorno de la sala lo más posible.
Empero, uno de los temas más controvertidos es el rumor que corre por la ciudad de que Lopera podría estar disgregando su paquete accionarial en algunos de diez acciones para facilitar el acceso de terceras personas, algo que está prohibido por la Ley de Sociedades Anónimas y que no contemplan ni la Ley del Deporte ni los Estatutos delBetis. Así, cada paquete accionarial sólo podrá estar representado por una persona. Ítem más: una venta inmediata de acciones podría ser considerada fraude de ley. “Si fuese así, Galera podría meter 120 personas, Salas por lo menos 150 y Espina unas 200. Entonces no cabríamos en la sala”, indica Íñigo Vicente, portavoz de Por Nuestro Betis (PNB).
Pese a las evidencias y rumores que hacen prever una Junta movida, el presidente del Betis, José León, negó que espere una asamblea así. “Todo el mundo tiene derecho a manifestarse y a decir lo que piensa sin pasarse en nada y yo voy a procurar que la asamblea sea una balsa de aceite y que todo el que tenga derecho a hablar, hable. Siempre se celebra en segunda convocatoria, así que será el jueves”, precisó.
El paso adelante dado en la tarde del lunes por la plataforma Béticos por el Villamarín (BPV), que podría ser secundado en breve por otros grupos de accionistas –Por Nuestro Betis podría estar a la espera de un informe de la Liga de Juristas–, tendría una incidencia muy directa en el futuro inmediato del RealBetis Sociedad Anónima Deportiva, ya sea en la Junta General que se celebrará mañana en segunda convocatoria o en las semanas y meses posteriores.
La posibilidad de que la Fiscalía del Estado estime la denuncia de BPV existe y Manuel Ruiz de Lopera, quien ya condonó un delito ante Hacienda con el pago de una cantidad de dinero, no está en condiciones de verse en los Tribunales. Es más, la sola opción le aterra, según comentan personas muy próximas al máximo accionista de la entidad, quien busca fórmulas alternativas a la venta de su paquete accionarial aun a sabiendas de que su ciclo está próximo a expirar al haber perdido el favor del beticismo debido a su mala gestión económica y deportiva en los últimos años.
Manuel Serrano, abogado y miembro de BPV, se muestra convencido de que se avecinan nuevos tiempos. “Pienso que Manuel Ruiz de Lopera se va a sentar a negociar siempre que la posibilidad de llevarlo a los Tribunales exista. Puede tener problemas muy serios y creo que vamos a llegar a un acuerdo por lo que nosotros preconizamos: atomizar el accionariado y que el Betis se democratice y sea de los béticos”, argumenta.
Uno de los portavoces de la plataforma y ex directivo del Betis, Emilio Soto, cree que en pocas semanas habrá noticias. “La Fiscalía General del Estado suele tardar un mes en pronunciarse y decidir si admite a trámite o no las denuncias presentadas, aunque en este caso por las vacaciones podría tardar algo más”.
Aunque BPV optó por denunciar fuera de Sevilla por razones obvias, según indicaron ayer fuentes de la propia Fiscalía General a Europa Press, este organismo “no investiga nada sino que recibe papeles y los envía a los sitios correspondientes”.
“Por ello, ese escrito de denuncia, al ser un tema tan local, se envía a la Fiscalía del territorio correspondiente, que sería la de Sevilla en este caso”, añadieron las fuentes.
Este asunto y otros, como la presencia anunciada de Hugo Galera o los movimientos que pueden surgir con las acreditaciones, hacen prever que la Junta General de Accionistas de mañana será caliente y dilatada en el tiempo.
En este sentido, la hora prevista para su comienzo, que son las ocho y media de la tarde, podría verse retrasada hasta las diez y media, según cálculos de algunos opositores, debido a que un notario deberá ir registrando la legalidad de todos los asistentes. Las previsiones más optimistas calculan su final para no antes de las dos de la mañana, con posibilidad de alargarse bastante, no sólo por los puntos del orden del día sino por el interés de Manuel Ruiz de Lopera en que trascienda lo menos posible al exterior, de ahí que un año más los periodistas no puedan estar presentes en el interior e incluso estudian medidas para despejar el entorno de la sala lo más posible.
Empero, uno de los temas más controvertidos es el rumor que corre por la ciudad de que Lopera podría estar disgregando su paquete accionarial en algunos de diez acciones para facilitar el acceso de terceras personas, algo que está prohibido por la Ley de Sociedades Anónimas y que no contemplan ni la Ley del Deporte ni los Estatutos delBetis. Así, cada paquete accionarial sólo podrá estar representado por una persona. Ítem más: una venta inmediata de acciones podría ser considerada fraude de ley. “Si fuese así, Galera podría meter 120 personas, Salas por lo menos 150 y Espina unas 200. Entonces no cabríamos en la sala”, indica Íñigo Vicente, portavoz de Por Nuestro Betis (PNB).
Pese a las evidencias y rumores que hacen prever una Junta movida, el presidente del Betis, José León, negó que espere una asamblea así. “Todo el mundo tiene derecho a manifestarse y a decir lo que piensa sin pasarse en nada y yo voy a procurar que la asamblea sea una balsa de aceite y que todo el que tenga derecho a hablar, hable. Siempre se celebra en segunda convocatoria, así que será el jueves”, precisó.
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