A por ellos
¿Recordais aquel día?
Aquel día fuimos al campo A POR ELLOS, con nuestro Betis por bandera, a animar, a dejarnos la piel gritando y animando. Aquel día parecía que los dioses estaban presentes, que los béticos en marea iban a llevar al equipo en volandas, y lo llevaro, ni un pero a la afición que, de nuevo, chillaba, peleaba a su forma cada balón, se elevaba sobre todo y... pasó lo que pasó.
Pero aquello fue un mal sueño de cinco pesadillas, un mal sueño en el que los béticos demostraron, una vez más, que estaban allí, con el equipo. Y de nuevo estuvieron con el equipo. Y muchos de esos valientes se echaron a las carreteras para ver por fin que los dioses insuflaban a un delantero dos suspiros de alivio cuando se nos mostraba el más profundo abismo.
De nuevo viene Osasuna, de Pamplona. De nuevo a nuestra casa, esta vez en miércoles. De nuevo el A POR ELLOS se dejará sentir en el campo a través de 40.000 gargantas que cuando empieza el partido apoyan con ganas, de nuevo con el equipo. Porque además de más saben los jugadores que a pesar de la situación, la tabla rasa de cada partido la tienen asegurada, y si es fácil que el campo del Betis se ponga a hacer la ola, también lo es que demande cuando menos, ganas, muchas ganas de llevarse el partido.
40.000 almas en verdiblanco que no dejan a su equipo un sólo partido, que cuando el equipo sale fuera, allá están en tropel, afición castigada por la fortuna pero que con el pellizquito quiere de nuevo estar con los suyos, esos que visten de verdiblanco y embocan el túnel de vestuarios para pisar el cesped que tantos sueños despierta, que queremos que sea el terreno de la victoria.
Lo necesitamos, lo anhelamos, A POR ELLOS BETIS, que desde el niño más pequeño al mayor de nuestros mayores te dirán que no son 8 puntos los que tenemos, que tenemos ganas de ganar.
A POR ELLOS BETIS, A POR ELLOS
¿Recordais aquel día?
Aquel día fuimos al campo A POR ELLOS, con nuestro Betis por bandera, a animar, a dejarnos la piel gritando y animando. Aquel día parecía que los dioses estaban presentes, que los béticos en marea iban a llevar al equipo en volandas, y lo llevaro, ni un pero a la afición que, de nuevo, chillaba, peleaba a su forma cada balón, se elevaba sobre todo y... pasó lo que pasó.
Pero aquello fue un mal sueño de cinco pesadillas, un mal sueño en el que los béticos demostraron, una vez más, que estaban allí, con el equipo. Y de nuevo estuvieron con el equipo. Y muchos de esos valientes se echaron a las carreteras para ver por fin que los dioses insuflaban a un delantero dos suspiros de alivio cuando se nos mostraba el más profundo abismo.
De nuevo viene Osasuna, de Pamplona. De nuevo a nuestra casa, esta vez en miércoles. De nuevo el A POR ELLOS se dejará sentir en el campo a través de 40.000 gargantas que cuando empieza el partido apoyan con ganas, de nuevo con el equipo. Porque además de más saben los jugadores que a pesar de la situación, la tabla rasa de cada partido la tienen asegurada, y si es fácil que el campo del Betis se ponga a hacer la ola, también lo es que demande cuando menos, ganas, muchas ganas de llevarse el partido.
40.000 almas en verdiblanco que no dejan a su equipo un sólo partido, que cuando el equipo sale fuera, allá están en tropel, afición castigada por la fortuna pero que con el pellizquito quiere de nuevo estar con los suyos, esos que visten de verdiblanco y embocan el túnel de vestuarios para pisar el cesped que tantos sueños despierta, que queremos que sea el terreno de la victoria.
Lo necesitamos, lo anhelamos, A POR ELLOS BETIS, que desde el niño más pequeño al mayor de nuestros mayores te dirán que no son 8 puntos los que tenemos, que tenemos ganas de ganar.
A POR ELLOS BETIS, A POR ELLOS
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