CUANDO RUGE LA MARABUNTA
Los españoles nos movemos, casi siempre, en los extremos; sirva el ejemplo de que somos capaces de mezclar sin complejos el sentir vergüenza ajena por un tercero y la admiración por el pícaro que engaña a uno o a muchos. Pasamos en un instante de eso que algunos llaman erróneamente “la vergüenza española”, el avergonzarnos porque un tercero haga el ridículo, a tener simpatía por esos personajes de la eterna, al parecer, picaresca española, cuestión esta que sí debería avergonzarnos.
Valga lo dicho como intento de argumentación de un porqué a las situaciones esperpénticas e irracionales que cada vez más vemos en nuestra sociedad, y aún más en esta ciudad donde lo extremo es la norma.
Hace pocos días tuvimos conocimiento de que se había dictado sentencia por el Sr. Juez del Juzgado Mercantil nº 1 de Sevilla sobre la calificación del concurso de acreedores del Real Betis Balompié, SAD, las responsabilidades del mismo, y las condenas correspondientes, al ser considerado el concurso como culpable.
Las sentencias de los jueces no suelen dar pie a crónicas de las mismas cual si fuesen partidos de fútbol, aunque en Sevilla todo es posible, así que el entender de una sentencia lo mismo y lo contrario no nos es extraño. Pero, fuera aparte esas crónicas futboleras de la justicia, en donde parte del periodismo deportivo sevillano está rizando el rizo, no es en que te informen especialistas deportivos de instrucciones y decisiones judiciales de procesos penales o mercantiles, no en predecir, cuales videntes desinteresados, posibles archivos, desimputaciones, o futuras querellas contra los querellantes, sino en estar actuando algunos en esta historia con dos varas de medir, a cual, cada una de ellas, más extrañas y peligrosas: La equidistancia es una, y la otra, la del desprecio tanto a los delitos por los que condenan y procesan a algunos, como a la víctima de los mismos, el Real Betis Balompié.
Y es que algunos, y sin tapujos, no se desvían ni un centímetro de lo que se contaba en esa historieta en la que una señora llama al marido al salir del juicio y le pregunta: “¿Qué te han dicho Juan?”, y éste responde: “Pues o 30.000 euros o cinco años de cárcel”, empero la mujer le responde: “No seas tonto Juan, tú coge el dinero”. No han sido uno, ni dos, ni tan solo tres, lo que han venido a decir, escribir, o incluso jalear, en estos días con el “No sea tonto D. Manuel, coja usted al Betis”.
No creo que sea la primera vez que hable en este foro sobre la equidistancia con la que algunos medios de información dicen que quieren tratar este tema. El concepto equidistancia fue usado durante muchos años por algunos periodistas, organizaciones políticas y sindicales, para defender su posición “independiente” en lo que llamaban el conflicto vasco, algo tan impresentable como el entender que se podía posicionar en igualdad de consideración y trato entre aquel que recibe un tiro en la nuca y al que se lo pega. Salvando las enormes distancias, hablado este tema con algún responsable de medios de información sevillano, éste se defendía y argumentaba que la posición de su periódico en el asunto de los pleitos judiciales del Real Betis y Lopera era la de la equidistancia.
Para él, que un señor estuviera incluso ya procesado en distintos juzgados tanto penales como mercantiles, por haber presuntamente delinquido y actuado irresponsablemente en la gestión de una institución centenaria, representativa de Sevilla, que agrupa el sentimiento y los intereses de cientos de miles de sevillanos y otros tantos no sevillanos, no disminuía el que su periódico tratara por igual, si fuera al menos eso, a un presunto *********** que a los que lo demandaron, o a los que trabajan en la justicia para aclarar los posibles delitos cometidos. Y es que ni incluso ahora, ya condenado en alguna causa, se modifica el posicionamiento.
Con una absoluta firmeza y en nombre de la más alta honorabilidad se les llena a algunos la boca y se rellenan páginas de periódicos para exigir en otros asuntos ceses, dimisiones, responsabilidades por un investigado, antes imputado, empero, a la misma vez, usando ese adverbio de tiempo favorito de Lopera, veinte páginas adelante, en el mismo periódico, se pide que un condenado por causarle graves daños económicos al Real Betis vuelva a coger el timón del barco. Está visto que a algunos el Real Betis Balompié les importa un bledo.
La sentencia del Sr Juez D. Eduardo Gómez López considera a los consejos anteriores al momento de la solicitud de concurso de acreedores culpables de lo ocurrido, y lo detalla en las siguientes afirmaciones contenidas en la sentencia:
- “Este juzgador entiende acreditado que la mala gestión que ha ocasionado la calificación culpable ha dañado, y de forma grave, al Real Betis Balompié, SAD”. El Sr. Juez declara culpable el concurso por tres motivos, la mala gestión como causa de la insolvencia, incluyendo en dicha causa el pago anticipado de deuda a la Agencia Tributaria garantizada; la inexactitud grave en los documentos acompañados a la solicitud de concurso, en concreto la lista de acreedores, y la salida fraudulenta de bienes y derechos del patrimonio del club.
- “El consejo de administración encabezado por Lopera, pese a llevar al frente del club 18 años, mantuvo continuadamente un sistema deficitario, al menos en los años analizados, tanto en Primera como en Segunda división, que venía a socavar financiera y económicamente a la entidad”.
- “El modelo continuado de gastar muy por encima de lo que se puede conduce a la insolvencia, pues temporada tras temporada se van socavando los cimientos económico-financieros del club”, “medió un descontrol absoluto, se gastaba más de lo que se podía y sin tener en cuenta para nada el presupuesto anual”.
- “Un diligente gestor, a la vista de la marcha ruinosa de forma continuada del negocio, debe adoptar medidas encaminadas a resolver esa evidente situación de peligro económico”.
- Afirma sobre los miembros del Consejo de Lopera, entre ellos el entonces autista Sr. Castaño “Nunca pusieron reparos a la política de gestión continuada en el tiempo y que condujo a la insolvencia” del Betis, por lo que “al tratarse dicho silencio de una cooperación con una conducta gravemente negligente, debe merecer también la graduación de culpa grave”.
- En el tiempo que el consejo del club fue presidido por José León Gómez, con Luis Oliver Albesa como consejero encargado del área deportiva, sí está demostrado que hubo operaciones en las que se simularon intermediaciones que no son reales, comisiones fraudulentas, y otras actuaciones, que si en la vía mercantil han sido las únicas en recibir condena económica, en la vía penal también tendrán sus resoluciones.
Pues bien, como respuesta a toda esta serie de graves actuaciones que llevaron a la ruina al Real Betis Balompié, tenemos a gente animando para que vuelvan al Betis algunos de estos personajes que tanto daño le han causado, incluso diseñando estrategias sucesorias que ni los guionistas de “Juego de Tronos” se atreverían a llevar a la serie. Y para completar el cuadro, están los de los encuentros casuales con el zar de Jabugo, como alguno lo llama, y lo típico: “Hemos hablado con D. Manuel, y está más fuerte que nunca”, cual representante de Pacquiao en el momento del pesaje.
Ese excepcional momento de forma de D. Manuel nos viene a confirmar que estar fuera del Betis le viene bien, principalmente al Betis, pero también a D. Manuel. No debemos olvidar ninguno como este hombre nos dijo durante años cómo iba muriendo por el Betis poco a poco, y como, tras alejarse del timón del barco, el no tener que gestionar el diario del Betis, las instrucciones judiciales, los embargos, las imputaciones y los procesamientos, todo ello le están viniendo de escándalo. Incluso, más bien aún para su salud le puede causar esta inhabilitación por ocho años que le ha traído esta sentencia de Mercantil, y para más, en estos momentos en el que algunos hablan de tener una exigencia alta para con el Betis. Recordemos todos lo que le pasaba a D. Manuel con la exigencia, que le cansaba sobre manera, circunstancia que él magníficamente resumió en esa mítica frase “me estáis exigiendo, que me estáis cansando”.
Los mayores que lean este escrito recordarán en el Gol Norte del Benito Villamarin un marcador, que desapareció, creo que con las obras del Mundial 82. Era el marcador simultáneo Dardo, empresa concesionaria del servicio, donde en una combinación de publicidad e información, los asistentes al Villamarin sabíamos cómo iban los demás partidos que se jugaban a la misma hora, antiguamente casi todos. Uno igual había en todos los campos de Primera y Segunda División del futbol español.
Recortabas en casa del ABC la combinación que este publicaba, y después solo tenías que mirar, por ejemplo, Camisas IKE, 1-0, buscabas el partido que le correspondía y sabías que la Real Sociedad-Celta de Vigo, iba, o había terminado, 1-0. Las marcas anunciadas fueron evolucionando con los tiempos, Vermut Cinzano, Calcetines Punto Blanco, Anís La Asturiana, Sal de Fruta Eno, Ropa Interior Braslip, o Bardinet, por ejemplo, fabricante del Ron Negrita que tan buenos recuerdos nos trae a los que ya peinamos canas.
Para los que no lo conocieron, vean la siguiente fotografía; no es del Villamarin, es del otro estadio de la ciudad, pero válganos la misma para hacerse una idea. El transistor acabó con aquello del marcador simultáneo, no hubo que esperar ni a los móviles ni a internet.
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Y viene el caso lo del marcado simultáneo Dardo, porque evidentemente a la fecha de hoy podemos hacer un marcador, incluso simultáneo, de cómo van los procesos judiciales en el ámbito del Real Betis Balompié; un minuto y resultado para los más jóvenes.
[CENTER]RESUMEN EN CUADROS, OFRECIDO POR ENCALESA, EL PULMÓN DE TU EMPRESA:
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[CENTER]SOLICITUDES DE PENAS EN LA A.P., TRAS LOS ESCRITOS DE FISCALÍA Y ACUSACIONES PARTICULARES, OFRECIDO POR TOGASA, PARA QUE TODO QUEDE EN CASA:
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[CENTER]PETICIONES Y CONDENAS EN LOS DISTINTOS PLEITOS, OFRECIDO POR FAROSA, TU FINANCIERA CARIÑOSA:
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El concurso dejó una deuda de 90,6 millones de euros, en antiguas pesetas algo más de 15 mil millones, lo que es el capital social del Real Betis, multiplicado por 13. A julio de 2015, el Betis había pagado en algo más de tres años, 21,95 millones de euros de la deuda, a una media por temporada de más de 7 millones de euros por ejercicio.
A esa fecha, el Betis aún debía del Convenio de Acreedores, 16,54 millones; 14,4 debemos pagarlo antes de julio del 2021. Para el 1,38 M. de créditos subordinados tendremos 8 años para pagarlo desde las temporada 2021/2022, y nos resta aún una deuda concursal de 0,76 M. a negociar con el Ayuntamiento de Sevilla.
La quita fue de 21,25 millones, y los contingentes y litigiosos ganados 30,92 millones, principalmente a Hacienda.
Esa situación de casi quiebra económica de la SAD, más la gestión presuntamente delictiva y negligente del Real Betis durante 18 años, llevó a nuestra institución a no solo no poder competir con la mínima igualdad, sino a tener que empezar de cero cuando otros llevan muchos pasos dados.
Desde que a Lopera le pilla Hacienda poniendo en negro sobre blanco que son sus empresas las que se benefician del Real Betis, y éste reconoce el delito fiscal, su gestión, incluso pese a coincidir con el mayor éxito deportivo de su mandato, la Copa y entrar en Champions, sufre el retroceso más grande en lo económico, y desde ese año, el presupuesto del Real Betis con Lopera baja año tras año, en el mismo periodo que otros clubes de similares van aumentando los suyos. Pasamos del séptimo mayor presupuesto en Primera en la temporada 2004-2005, superior incluso al del vecino, al decimotercero en la temporada 2008-2009, la del descenso, en el que el vecino llega a triplicar al nuestro.
Estos años que el fútbol ha cambiado en ingresos y en gestión, los hemos perdido por el desastre económico que nos dejaron estos alabados gestores por algunos, y por las vicisitudes extra deportivas que vivimos, con administradores judiciales que erraron en muchas decisiones.
Pero lo que resulta miserable es que pese a años de mentiras y mentiras, algunos siguen viendo a estos personajes como futuro de algo en el Betis, cuando solo son indignidad y rémora.
Desde la fraudulenta fijación del capital social, que Lopera infló en 668 millones de pesetas, un 57 % por encima; desde un capital social mayoritario que presuntamente Farusa nunca depositó pese a que los tituló, y aún titula, de los que un importe de 422 millones de pesetas (42.200 acciones) fueron pagados con pagarés del propio Betis, cargados el 30 de junio de 1992 sobre otra cuenta corriente del Banco Hispano, y que en realidad hacía que en ese día, en cuentas solo estuviese realmente desembolsado 753 millones de pesetas, un 64 % del capital.
Desde la gestión presuntamente desleal, negligente, y ridícula de una sociedad deportiva, desde el abuso hasta la vergüenza en el ego de algunos, desde la connivencia silente de los sucesivos consejos de administración de Lopera, desde el gesto final de poner el Betis en manos de un personaje como Oliver, ¿cómo puede haber gente que aún piensen que su vuelta y la de sus colaboradores no solo sea posible sino necesaria?
Este que escribe, en una noche de marzo de 2007 en la Sala Q, les dijo a los que aquella noche nos juntamos porque estábamos hartos de esta hartos, que a Lopera solo se le sacaba del Betis desde los Juzgados.
Está siendo lento, está siendo doloroso, no está siendo fácil, pero ese día llegará, y llegará para dos cosas: Construir el Real Betis que soñaron y soñamos tantos, y para decirles a todos éstos que hoy nos quieren seguir menospreciando y negando el gran futuro que, indudablemente, va a venir, que nos dejen en paz, que se vayan, que se olviden del Betis, porque su bajeza, vileza, y traición no tendrán perdón por los siglos de los siglos.
Viva el Betis Libre, Viva el Betis manque pierda.
Los españoles nos movemos, casi siempre, en los extremos; sirva el ejemplo de que somos capaces de mezclar sin complejos el sentir vergüenza ajena por un tercero y la admiración por el pícaro que engaña a uno o a muchos. Pasamos en un instante de eso que algunos llaman erróneamente “la vergüenza española”, el avergonzarnos porque un tercero haga el ridículo, a tener simpatía por esos personajes de la eterna, al parecer, picaresca española, cuestión esta que sí debería avergonzarnos.
Valga lo dicho como intento de argumentación de un porqué a las situaciones esperpénticas e irracionales que cada vez más vemos en nuestra sociedad, y aún más en esta ciudad donde lo extremo es la norma.
Hace pocos días tuvimos conocimiento de que se había dictado sentencia por el Sr. Juez del Juzgado Mercantil nº 1 de Sevilla sobre la calificación del concurso de acreedores del Real Betis Balompié, SAD, las responsabilidades del mismo, y las condenas correspondientes, al ser considerado el concurso como culpable.
Las sentencias de los jueces no suelen dar pie a crónicas de las mismas cual si fuesen partidos de fútbol, aunque en Sevilla todo es posible, así que el entender de una sentencia lo mismo y lo contrario no nos es extraño. Pero, fuera aparte esas crónicas futboleras de la justicia, en donde parte del periodismo deportivo sevillano está rizando el rizo, no es en que te informen especialistas deportivos de instrucciones y decisiones judiciales de procesos penales o mercantiles, no en predecir, cuales videntes desinteresados, posibles archivos, desimputaciones, o futuras querellas contra los querellantes, sino en estar actuando algunos en esta historia con dos varas de medir, a cual, cada una de ellas, más extrañas y peligrosas: La equidistancia es una, y la otra, la del desprecio tanto a los delitos por los que condenan y procesan a algunos, como a la víctima de los mismos, el Real Betis Balompié.
Y es que algunos, y sin tapujos, no se desvían ni un centímetro de lo que se contaba en esa historieta en la que una señora llama al marido al salir del juicio y le pregunta: “¿Qué te han dicho Juan?”, y éste responde: “Pues o 30.000 euros o cinco años de cárcel”, empero la mujer le responde: “No seas tonto Juan, tú coge el dinero”. No han sido uno, ni dos, ni tan solo tres, lo que han venido a decir, escribir, o incluso jalear, en estos días con el “No sea tonto D. Manuel, coja usted al Betis”.
No creo que sea la primera vez que hable en este foro sobre la equidistancia con la que algunos medios de información dicen que quieren tratar este tema. El concepto equidistancia fue usado durante muchos años por algunos periodistas, organizaciones políticas y sindicales, para defender su posición “independiente” en lo que llamaban el conflicto vasco, algo tan impresentable como el entender que se podía posicionar en igualdad de consideración y trato entre aquel que recibe un tiro en la nuca y al que se lo pega. Salvando las enormes distancias, hablado este tema con algún responsable de medios de información sevillano, éste se defendía y argumentaba que la posición de su periódico en el asunto de los pleitos judiciales del Real Betis y Lopera era la de la equidistancia.
Para él, que un señor estuviera incluso ya procesado en distintos juzgados tanto penales como mercantiles, por haber presuntamente delinquido y actuado irresponsablemente en la gestión de una institución centenaria, representativa de Sevilla, que agrupa el sentimiento y los intereses de cientos de miles de sevillanos y otros tantos no sevillanos, no disminuía el que su periódico tratara por igual, si fuera al menos eso, a un presunto *********** que a los que lo demandaron, o a los que trabajan en la justicia para aclarar los posibles delitos cometidos. Y es que ni incluso ahora, ya condenado en alguna causa, se modifica el posicionamiento.
Con una absoluta firmeza y en nombre de la más alta honorabilidad se les llena a algunos la boca y se rellenan páginas de periódicos para exigir en otros asuntos ceses, dimisiones, responsabilidades por un investigado, antes imputado, empero, a la misma vez, usando ese adverbio de tiempo favorito de Lopera, veinte páginas adelante, en el mismo periódico, se pide que un condenado por causarle graves daños económicos al Real Betis vuelva a coger el timón del barco. Está visto que a algunos el Real Betis Balompié les importa un bledo.
La sentencia del Sr Juez D. Eduardo Gómez López considera a los consejos anteriores al momento de la solicitud de concurso de acreedores culpables de lo ocurrido, y lo detalla en las siguientes afirmaciones contenidas en la sentencia:
- “Este juzgador entiende acreditado que la mala gestión que ha ocasionado la calificación culpable ha dañado, y de forma grave, al Real Betis Balompié, SAD”. El Sr. Juez declara culpable el concurso por tres motivos, la mala gestión como causa de la insolvencia, incluyendo en dicha causa el pago anticipado de deuda a la Agencia Tributaria garantizada; la inexactitud grave en los documentos acompañados a la solicitud de concurso, en concreto la lista de acreedores, y la salida fraudulenta de bienes y derechos del patrimonio del club.
- “El consejo de administración encabezado por Lopera, pese a llevar al frente del club 18 años, mantuvo continuadamente un sistema deficitario, al menos en los años analizados, tanto en Primera como en Segunda división, que venía a socavar financiera y económicamente a la entidad”.
- “El modelo continuado de gastar muy por encima de lo que se puede conduce a la insolvencia, pues temporada tras temporada se van socavando los cimientos económico-financieros del club”, “medió un descontrol absoluto, se gastaba más de lo que se podía y sin tener en cuenta para nada el presupuesto anual”.
- “Un diligente gestor, a la vista de la marcha ruinosa de forma continuada del negocio, debe adoptar medidas encaminadas a resolver esa evidente situación de peligro económico”.
- Afirma sobre los miembros del Consejo de Lopera, entre ellos el entonces autista Sr. Castaño “Nunca pusieron reparos a la política de gestión continuada en el tiempo y que condujo a la insolvencia” del Betis, por lo que “al tratarse dicho silencio de una cooperación con una conducta gravemente negligente, debe merecer también la graduación de culpa grave”.
- En el tiempo que el consejo del club fue presidido por José León Gómez, con Luis Oliver Albesa como consejero encargado del área deportiva, sí está demostrado que hubo operaciones en las que se simularon intermediaciones que no son reales, comisiones fraudulentas, y otras actuaciones, que si en la vía mercantil han sido las únicas en recibir condena económica, en la vía penal también tendrán sus resoluciones.
Pues bien, como respuesta a toda esta serie de graves actuaciones que llevaron a la ruina al Real Betis Balompié, tenemos a gente animando para que vuelvan al Betis algunos de estos personajes que tanto daño le han causado, incluso diseñando estrategias sucesorias que ni los guionistas de “Juego de Tronos” se atreverían a llevar a la serie. Y para completar el cuadro, están los de los encuentros casuales con el zar de Jabugo, como alguno lo llama, y lo típico: “Hemos hablado con D. Manuel, y está más fuerte que nunca”, cual representante de Pacquiao en el momento del pesaje.
Ese excepcional momento de forma de D. Manuel nos viene a confirmar que estar fuera del Betis le viene bien, principalmente al Betis, pero también a D. Manuel. No debemos olvidar ninguno como este hombre nos dijo durante años cómo iba muriendo por el Betis poco a poco, y como, tras alejarse del timón del barco, el no tener que gestionar el diario del Betis, las instrucciones judiciales, los embargos, las imputaciones y los procesamientos, todo ello le están viniendo de escándalo. Incluso, más bien aún para su salud le puede causar esta inhabilitación por ocho años que le ha traído esta sentencia de Mercantil, y para más, en estos momentos en el que algunos hablan de tener una exigencia alta para con el Betis. Recordemos todos lo que le pasaba a D. Manuel con la exigencia, que le cansaba sobre manera, circunstancia que él magníficamente resumió en esa mítica frase “me estáis exigiendo, que me estáis cansando”.
Los mayores que lean este escrito recordarán en el Gol Norte del Benito Villamarin un marcador, que desapareció, creo que con las obras del Mundial 82. Era el marcador simultáneo Dardo, empresa concesionaria del servicio, donde en una combinación de publicidad e información, los asistentes al Villamarin sabíamos cómo iban los demás partidos que se jugaban a la misma hora, antiguamente casi todos. Uno igual había en todos los campos de Primera y Segunda División del futbol español.
Recortabas en casa del ABC la combinación que este publicaba, y después solo tenías que mirar, por ejemplo, Camisas IKE, 1-0, buscabas el partido que le correspondía y sabías que la Real Sociedad-Celta de Vigo, iba, o había terminado, 1-0. Las marcas anunciadas fueron evolucionando con los tiempos, Vermut Cinzano, Calcetines Punto Blanco, Anís La Asturiana, Sal de Fruta Eno, Ropa Interior Braslip, o Bardinet, por ejemplo, fabricante del Ron Negrita que tan buenos recuerdos nos trae a los que ya peinamos canas.
Para los que no lo conocieron, vean la siguiente fotografía; no es del Villamarin, es del otro estadio de la ciudad, pero válganos la misma para hacerse una idea. El transistor acabó con aquello del marcador simultáneo, no hubo que esperar ni a los móviles ni a internet.
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Y viene el caso lo del marcado simultáneo Dardo, porque evidentemente a la fecha de hoy podemos hacer un marcador, incluso simultáneo, de cómo van los procesos judiciales en el ámbito del Real Betis Balompié; un minuto y resultado para los más jóvenes.
[CENTER]RESUMEN EN CUADROS, OFRECIDO POR ENCALESA, EL PULMÓN DE TU EMPRESA:
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[CENTER]SOLICITUDES DE PENAS EN LA A.P., TRAS LOS ESCRITOS DE FISCALÍA Y ACUSACIONES PARTICULARES, OFRECIDO POR TOGASA, PARA QUE TODO QUEDE EN CASA:
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[CENTER]PETICIONES Y CONDENAS EN LOS DISTINTOS PLEITOS, OFRECIDO POR FAROSA, TU FINANCIERA CARIÑOSA:
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El concurso dejó una deuda de 90,6 millones de euros, en antiguas pesetas algo más de 15 mil millones, lo que es el capital social del Real Betis, multiplicado por 13. A julio de 2015, el Betis había pagado en algo más de tres años, 21,95 millones de euros de la deuda, a una media por temporada de más de 7 millones de euros por ejercicio.
A esa fecha, el Betis aún debía del Convenio de Acreedores, 16,54 millones; 14,4 debemos pagarlo antes de julio del 2021. Para el 1,38 M. de créditos subordinados tendremos 8 años para pagarlo desde las temporada 2021/2022, y nos resta aún una deuda concursal de 0,76 M. a negociar con el Ayuntamiento de Sevilla.
La quita fue de 21,25 millones, y los contingentes y litigiosos ganados 30,92 millones, principalmente a Hacienda.
Esa situación de casi quiebra económica de la SAD, más la gestión presuntamente delictiva y negligente del Real Betis durante 18 años, llevó a nuestra institución a no solo no poder competir con la mínima igualdad, sino a tener que empezar de cero cuando otros llevan muchos pasos dados.
Desde que a Lopera le pilla Hacienda poniendo en negro sobre blanco que son sus empresas las que se benefician del Real Betis, y éste reconoce el delito fiscal, su gestión, incluso pese a coincidir con el mayor éxito deportivo de su mandato, la Copa y entrar en Champions, sufre el retroceso más grande en lo económico, y desde ese año, el presupuesto del Real Betis con Lopera baja año tras año, en el mismo periodo que otros clubes de similares van aumentando los suyos. Pasamos del séptimo mayor presupuesto en Primera en la temporada 2004-2005, superior incluso al del vecino, al decimotercero en la temporada 2008-2009, la del descenso, en el que el vecino llega a triplicar al nuestro.
Estos años que el fútbol ha cambiado en ingresos y en gestión, los hemos perdido por el desastre económico que nos dejaron estos alabados gestores por algunos, y por las vicisitudes extra deportivas que vivimos, con administradores judiciales que erraron en muchas decisiones.
Pero lo que resulta miserable es que pese a años de mentiras y mentiras, algunos siguen viendo a estos personajes como futuro de algo en el Betis, cuando solo son indignidad y rémora.
Desde la fraudulenta fijación del capital social, que Lopera infló en 668 millones de pesetas, un 57 % por encima; desde un capital social mayoritario que presuntamente Farusa nunca depositó pese a que los tituló, y aún titula, de los que un importe de 422 millones de pesetas (42.200 acciones) fueron pagados con pagarés del propio Betis, cargados el 30 de junio de 1992 sobre otra cuenta corriente del Banco Hispano, y que en realidad hacía que en ese día, en cuentas solo estuviese realmente desembolsado 753 millones de pesetas, un 64 % del capital.
Desde la gestión presuntamente desleal, negligente, y ridícula de una sociedad deportiva, desde el abuso hasta la vergüenza en el ego de algunos, desde la connivencia silente de los sucesivos consejos de administración de Lopera, desde el gesto final de poner el Betis en manos de un personaje como Oliver, ¿cómo puede haber gente que aún piensen que su vuelta y la de sus colaboradores no solo sea posible sino necesaria?
Este que escribe, en una noche de marzo de 2007 en la Sala Q, les dijo a los que aquella noche nos juntamos porque estábamos hartos de esta hartos, que a Lopera solo se le sacaba del Betis desde los Juzgados.
Está siendo lento, está siendo doloroso, no está siendo fácil, pero ese día llegará, y llegará para dos cosas: Construir el Real Betis que soñaron y soñamos tantos, y para decirles a todos éstos que hoy nos quieren seguir menospreciando y negando el gran futuro que, indudablemente, va a venir, que nos dejen en paz, que se vayan, que se olviden del Betis, porque su bajeza, vileza, y traición no tendrán perdón por los siglos de los siglos.
Viva el Betis Libre, Viva el Betis manque pierda.
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