Y es que cuando veo a nuestro alineador en ruedas de prensa/radio/paellas con esa altanería, ese tono peyorativo hacia el club y sus empleados, me pregunto cómo ha sido la cosa para que un tipo como MiPp haya alcanzado la cota de Emperador Bético.
Un alineador que llega de la mano de un presunto ***********, con la sonrisita nerviosa del que es nuevo en el lugar pero con un ego y una mala leche latentes que sólo el beticismo ha sido capaz de darle rienda suelta, sin medida. No se entiende muy bien. Por aquí han pasado malos, regulares, buenos y grandes entrenadores. De estos últimos aún queda una huella que será difícil de borrar. Pero con MiPp es distinto, sin ser, a efectos prácticos, mal o buen entrenador (ya que no entrena), ha logrado medrar hasta el Olimpo de los béticos y proclamarse dios de todos nosotros. Y todo eso con lo mínimo, sin esfuerzo. Porque todo el esfuerzo lo ha puesto la afición que tiene una desagradable e imperiosa necesidad de aupar a alguien por encima del club y toda su historia, de tragar con gusto las más amargas demagogias, de, al fin y al cabo, menospreciar a su equipo para ensalzar incluso a ineptos destapados (con MiPp a Segunda B).
Y tras todas las mágicas veladas y cumplidos que les ha regalado MiPp, tenemos al monstruo que vemos y merecemos. Bien cebado y con la sartén bien sujeta, gracias a nosotros. Un tío listo, que ha sabido aferrarse al filón que le pusieron en bandeja y que no dejará hasta estar bien saciado.
Pienso que es el mejor ejemplo para el futuro. Algo que no debería ocurrir más. O, al menos, no con esta intensidad, hombre. Un saludo.
Pd: Traten en lo posible no leer prensa deportiva sevillana, de lo contrario les será más difícil de evitar.
Un alineador que llega de la mano de un presunto ***********, con la sonrisita nerviosa del que es nuevo en el lugar pero con un ego y una mala leche latentes que sólo el beticismo ha sido capaz de darle rienda suelta, sin medida. No se entiende muy bien. Por aquí han pasado malos, regulares, buenos y grandes entrenadores. De estos últimos aún queda una huella que será difícil de borrar. Pero con MiPp es distinto, sin ser, a efectos prácticos, mal o buen entrenador (ya que no entrena), ha logrado medrar hasta el Olimpo de los béticos y proclamarse dios de todos nosotros. Y todo eso con lo mínimo, sin esfuerzo. Porque todo el esfuerzo lo ha puesto la afición que tiene una desagradable e imperiosa necesidad de aupar a alguien por encima del club y toda su historia, de tragar con gusto las más amargas demagogias, de, al fin y al cabo, menospreciar a su equipo para ensalzar incluso a ineptos destapados (con MiPp a Segunda B).
Y tras todas las mágicas veladas y cumplidos que les ha regalado MiPp, tenemos al monstruo que vemos y merecemos. Bien cebado y con la sartén bien sujeta, gracias a nosotros. Un tío listo, que ha sabido aferrarse al filón que le pusieron en bandeja y que no dejará hasta estar bien saciado.
Pienso que es el mejor ejemplo para el futuro. Algo que no debería ocurrir más. O, al menos, no con esta intensidad, hombre. Un saludo.
Pd: Traten en lo posible no leer prensa deportiva sevillana, de lo contrario les será más difícil de evitar.
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