Conociendo a Germán Pezzella
Tras unas duras negociaciones, el Real Betis ha sumado a sus filas a Germán Alejo Pezzella, 24 años, (27 de Junio de 1991, Bahía Blanca, Argentina), uno de los defensores de mayor futuro del campeonato argentino, avalado por su buen hacer en las categorías inferiores, tanto de River Plate, como de la selección albiceleste, con la sub-20 de esta última era uno de los referentes, y disputó el Sudamericano de la categoría en 2011 -torneo donde le tocó enfrentarse a jugadores como Neymar, Lucas Moura, Óscar o Andrés Carrillo-, donde consiguió el tercer puesto, y más tarde el Mundial, donde Argentina se quedaría en cuartos de final. Llegó al primer equipo millonario de la mano de Matias Almeyda y Gaby Amato. Tanto con el pelado, como con Ramón Díaz más tarde, y Marcelo Gallardo por último, ha tenido minutos y ha rendido siempre a un nivel alto, aunque no ha conseguido afianzarse como un fijo en las alineaciones debido al buen rendimiento mostrado por los zagueros titulares. Ahora da el salto a Europa.
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[CENTER]¿Cómo juega Germán Pezzella?[/CENTER]
Si bien es un jugador que aún tiene que pulir sus virtudes, crecer a base de continuidad y demostrar lo que ha dejado entrever en Argentina adaptándose al fútbol europeo, el Real Betis firma con Pezzella a un central con fundamentos y características para poder convertirse en el jefe de la zaga.
Germán Pezzella es un defensor central diestro, que defensivamente destaca por su sobriedad, su firmeza, la jerarquía con la que parece sobrellevar toda situación, y los escasos puntos flacos que dejan su juego. Eficacia al corte, sabiendo leer la jugada y estando bien posicionado, con buenas coberturas al lateral, por lo general de corto trayecto, ya que no suele abandonar su posición fácilmente.
De buen porte físico, (1,87 y 82 kgs), esto de entrada le hace ver al delantero que no tendrá un adversario sencillo en el cuerpeo, donde además no se amilana en el choque y muestra una buena contundencia. Dicho esto, sí es cierto que su juego no es mayoritariamente físico, y que suele buscar más el corte limpio o la anticipación. Con balón tiene buen pie, incluso para superar líneas de presión con algún pase, pero habitualmente suele complicarse poco y asegurar con la entrega en corto, algo en lo que ha mejorado, ya que en categorías inferiores era habitual verle despejar en largo casi siempre.
Uno de sus mayores potenciales se encuentra en el juego aéreo, no solo por su estatura sino también por su capacidad de salto y habilidad para atacar la pelota. Esto le hace dominar ambas áreas, ser muy seguro en la propia para acabar despejando ataques frontales, y por supuesto, ser un inquilino habitual cerca de la portería rival cada vez que hay una jugada ofensiva a balón parado.
Hablamos de sus escasos puntos flacos, porque, a priori, no hay demasiados escenarios en los que Pezzella pueda sufrir en exceso. Uno de ellos quizás sea cuando se presentan demasiados espacios. Es ágil de movimientos, y aunque no es un defensor lento, la velocidad no es su principal cualidad. Sin embargo, también esto parece saber corregirlo, en un equipo que adelanta muchísimo su línea defensiva en pos de una presión altísima y recuperar la pelota muy arriba, como es River, sí se le ha visto sobrellevar bien esta faceta, principalmente por su inteligencia a la hora de anteponerse a la jugada y llegar antes a la pelota para no quedar expuesto.
Pezzella se tiene que adaptar a un fútbol diferente, en el que las mayores disimilitudes radican en el ritmo y la velocidad del juego. De momento, con River ha demostrado ser un jugador sereno, con confianza y aptitudes para transmitir seguridad, dejando signos de tener una gran personalidad y también carácter, pese a no ser excesivamente efusivo, y quizás faltarle un punto de agresividad, tanto en algunos momentos del juego, como en capacidad de mando para mostrar más autoridad y llevar la potestad de la línea defensiva, aunque es algo que puede potenciar conforme sume experiencia.
Seguimiento a Germán Pezzella en su último partido como titular en River Plate (vs Racing):
@Joseboniilla
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Si bien es un jugador que aún tiene que pulir sus virtudes, crecer a base de continuidad y demostrar lo que ha dejado entrever en Argentina adaptándose al fútbol europeo, el Real Betis firma con Pezzella a un central con fundamentos y características para poder convertirse en el jefe de la zaga.
Germán Pezzella es un defensor central diestro, que defensivamente destaca por su sobriedad, su firmeza, la jerarquía con la que parece sobrellevar toda situación, y los escasos puntos flacos que dejan su juego. Eficacia al corte, sabiendo leer la jugada y estando bien posicionado, con buenas coberturas al lateral, por lo general de corto trayecto, ya que no suele abandonar su posición fácilmente.
De buen porte físico, (1,87 y 82 kgs), esto de entrada le hace ver al delantero que no tendrá un adversario sencillo en el cuerpeo, donde además no se amilana en el choque y muestra una buena contundencia. Dicho esto, sí es cierto que su juego no es mayoritariamente físico, y que suele buscar más el corte limpio o la anticipación. Con balón tiene buen pie, incluso para superar líneas de presión con algún pase, pero habitualmente suele complicarse poco y asegurar con la entrega en corto, algo en lo que ha mejorado, ya que en categorías inferiores era habitual verle despejar en largo casi siempre.
Uno de sus mayores potenciales se encuentra en el juego aéreo, no solo por su estatura sino también por su capacidad de salto y habilidad para atacar la pelota. Esto le hace dominar ambas áreas, ser muy seguro en la propia para acabar despejando ataques frontales, y por supuesto, ser un inquilino habitual cerca de la portería rival cada vez que hay una jugada ofensiva a balón parado.
Hablamos de sus escasos puntos flacos, porque, a priori, no hay demasiados escenarios en los que Pezzella pueda sufrir en exceso. Uno de ellos quizás sea cuando se presentan demasiados espacios. Es ágil de movimientos, y aunque no es un defensor lento, la velocidad no es su principal cualidad. Sin embargo, también esto parece saber corregirlo, en un equipo que adelanta muchísimo su línea defensiva en pos de una presión altísima y recuperar la pelota muy arriba, como es River, sí se le ha visto sobrellevar bien esta faceta, principalmente por su inteligencia a la hora de anteponerse a la jugada y llegar antes a la pelota para no quedar expuesto.
Pezzella se tiene que adaptar a un fútbol diferente, en el que las mayores disimilitudes radican en el ritmo y la velocidad del juego. De momento, con River ha demostrado ser un jugador sereno, con confianza y aptitudes para transmitir seguridad, dejando signos de tener una gran personalidad y también carácter, pese a no ser excesivamente efusivo, y quizás faltarle un punto de agresividad, tanto en algunos momentos del juego, como en capacidad de mando para mostrar más autoridad y llevar la potestad de la línea defensiva, aunque es algo que puede potenciar conforme sume experiencia.
Seguimiento a Germán Pezzella en su último partido como titular en River Plate (vs Racing):
@Joseboniilla