Rufino González, exconsejero del Real Betis, ha concretado hoy la venta de las 4.100 acciones que suponen, aproximadamente, un 3,8 por ciento del total de la entidad, al empresario José Miguel López Catalán, joven empresario y reconocido bético que pertenece a la Fundación Heliópolis. Rufino adquirió estas acciones en 1992 tras comprometerse con Manuel Ruiz de Lopera y ha sido uno de los accionistas más relevantes de la entidad hasta la fecha, además de haber participado en la directiva del club durante la etapa de Lopera y alcanzar el cargo de vicepresidente. El traspaso de las acciones, tras varias semanas de negociaciones, se ha cerrado este mediodía en una notaría sevillana.

José Miguel López Catalán pasa ahora a ser un importante accionista del Betis y figura a tener en cuenta en el reparto de poder en el club. En una reciente entrevista en ABC de Sevillaseñalaba que “todo me va bien en la vida pero lo que me da la felicidad es el Betis”. Miembro de la Fundación Heliópolis desde su germen, pertenece al patronato de este organismo desde la llegada a la presidencia de Julián García de la Borbolla, hace poco más de un año. López Catalán ha comprado las acciones a título individual pero la Fundación Heliópolis, entre sus miembros, alcanza ya un porcentaje importante del accionariado que supera el seis por ciento del total.

Rufino González había expresado ya hace un tiempo su deseo de desprenderse de su paquete accionarial. Manejó muchas ofertas pero no aceptó ninguna hasta esta última de López Catalán. Manuel Castaño, compañero de Rufino en tantos años en la directiva de Lopera y el accionista individual más relevante del club en estos momentos, trató de comprar estas participaciones para elevar su poder de influencia en la entidad pero no lo consiguió.

Rufino González vende su paquete accionarial - Al final de la Palmera