Un Betis muy cansado no pudo pasar del empate a nada en Elche y se aleja aún más de la salvación. Las dos lesiones de la primera parte casi acabaron por matar al Betis a la larga.
El Betis no podía tropezar y tropezó en la primera piedra del camino y se complica, incluso más, la utopía de salir del descenso. Porque ya es una utopía. Nueve puntos ya son un mundo casi insalvable para un Betis al que el esfuerzo en el Pizjuán le ha pasado una enorme factura hoy y que si no llega a ser por el pobre rival enfrente, el resultado podría haber sido bastante peor.
El Betis volvió a salir con el 4-4-2 que tan buen resultado le dio ante el Sevilla hace tres días pero ni el Elche es el Sevilla, ni el Betis jugó con la misma intensidad, ni cerca, de la que jugó en Nervión.
El Elche es un ejemplo de equipo que intenta cuidar el balón pero que cuando hay que acelerar en tres cuartos sufre muchísimo. Es un sí pero no, y el Betis sabía que con cerrar con dos líneas de cuatro, podría aguantarles sin tener apenas peligro en la portería de Adán. El Betis se abonó a ganar el partido en alguna contra pero...los atacantes, o más bien su físico, no acompañó.
Los cambios se tornaban esenciales en la parte de arriba donde Leo y Salva no podían ni con la camiseta pero los dos cambios por lesión fueron la gota que colmó el vaso en las aspiraciones del Betis por ganar el partido. El equipo verdiblanco llegaba muy a cuentagotas, muy cansado al área rival con muy pocos efectivos y solo por medio de alguna genialidad de Rubén o Cedrick. Y así, obviamente, es muy complicado ganar un partido de primera división.
Por su parte el Elche, jugó su partido, sabía del cansancio del Betis, y por eso se dedicó a madurar el partido, a mover el balón de lado a lado para cansar, más si cabe, a su rival. Sabía que su oportunidad pasaba por subir marchas en los minutos finales y así casi se lleva el partido. Una lectura muy inteligente para un equipo muy limitado pero que sabe sacar virtudes de sus propias limitaciones. Algo que en el Betis esta temporada no ha existido.
Diez partidos, y en el próximo viene nada más y nada menos que el Atlético jugandose la liga. Difícil, muy difícil, para que engañarnos, lo tiene el Betis. Porque no necesita un milagro, necesita varios. El Betis está muy justo y la reacción, quizás sí que llegó parece ser, demasiado tarde.
El uno a uno:
El Betis no podía tropezar y tropezó en la primera piedra del camino y se complica, incluso más, la utopía de salir del descenso. Porque ya es una utopía. Nueve puntos ya son un mundo casi insalvable para un Betis al que el esfuerzo en el Pizjuán le ha pasado una enorme factura hoy y que si no llega a ser por el pobre rival enfrente, el resultado podría haber sido bastante peor.
El Betis volvió a salir con el 4-4-2 que tan buen resultado le dio ante el Sevilla hace tres días pero ni el Elche es el Sevilla, ni el Betis jugó con la misma intensidad, ni cerca, de la que jugó en Nervión.
El Elche es un ejemplo de equipo que intenta cuidar el balón pero que cuando hay que acelerar en tres cuartos sufre muchísimo. Es un sí pero no, y el Betis sabía que con cerrar con dos líneas de cuatro, podría aguantarles sin tener apenas peligro en la portería de Adán. El Betis se abonó a ganar el partido en alguna contra pero...los atacantes, o más bien su físico, no acompañó.
Los cambios se tornaban esenciales en la parte de arriba donde Leo y Salva no podían ni con la camiseta pero los dos cambios por lesión fueron la gota que colmó el vaso en las aspiraciones del Betis por ganar el partido. El equipo verdiblanco llegaba muy a cuentagotas, muy cansado al área rival con muy pocos efectivos y solo por medio de alguna genialidad de Rubén o Cedrick. Y así, obviamente, es muy complicado ganar un partido de primera división.
Por su parte el Elche, jugó su partido, sabía del cansancio del Betis, y por eso se dedicó a madurar el partido, a mover el balón de lado a lado para cansar, más si cabe, a su rival. Sabía que su oportunidad pasaba por subir marchas en los minutos finales y así casi se lleva el partido. Una lectura muy inteligente para un equipo muy limitado pero que sabe sacar virtudes de sus propias limitaciones. Algo que en el Betis esta temporada no ha existido.
Diez partidos, y en el próximo viene nada más y nada menos que el Atlético jugandose la liga. Difícil, muy difícil, para que engañarnos, lo tiene el Betis. Porque no necesita un milagro, necesita varios. El Betis está muy justo y la reacción, quizás sí que llegó parece ser, demasiado tarde.
El uno a uno:
- Adán: Tres partidos seguidos sin encajar gol dice mucho de él y de la defensa. Bien, hoy tuvo bastante menos trabajo que en Nervión.
- Chica: No aporta nada en ataque, aunque eso ya lo sabíamos, y defensivamente crea demasiadas dudas. Lo que no quita que lo de todo en el campo.
- Perquis: Buen partido del central como viene acostumbrando. Infranqueable por arriba.
- Jordi Figueras: Está a un nivel espectacular y como dije el jueves, ahora mismo, es el central con más nivel de la plantilla. Lo que hace la confianza. Su único error lo solventó él.
- Didac: Mala suerte para el lateral catalán, una vez más con las lesiones. Cuando mejor estaba física y futbolísticamente hablando... Aplaudo su esfuerzo y sus ganas de querer seguir jugando aún cuando no podía. Su implicación es total.
- N'Diaye: En la primera parte fue el amo y señor del partido. Se jugó cuando quiso. En la segunda, como el Betis, sufrió ese bajón físico y apareció menos. Aún así fue el mejor del Betis de largo.
- Nono: Gran trabajo en tareas defensivas pero no estuvo nada acertado, sobre todo en la primera parte, a la hora de distribuir el balón. Muy impreciso con sus pases. En la segunda mejoró considerablemente.
- Salva Sevilla: Se le crucificará tras este partido cuando no ha sido el peor. Su físico y su agilidad ya nos lo conocíamos y no debería sorprender ahora. 90 minutos para Salva jugando de banda o interior cuando no es su posición y sin estar acostumbrado a un trabajo defensivo constante le pasó bastante factura para llegar fresco al ataque. Aún así llegó arriba en los últimos minutos algo que, por ejemplo Vadillo no hizo y eso que salió de refresco.
- Cedrick: Demasiado individualista otra vez. Sus acciones perjudican indirectamente a sus compañeros de ataque que le acompañan siempre la jugada para que este finalice siempre mal. Aún así es un recurso que no puede permitirse el Betis perder.
- Leo Baptistao: Al que más se le notó, junto a Salva, que llegaba muy justo al partido. Pasó desapercibido pero dejó varios detalles de su calidad, como habitúa.
- Rubén Castro: El cansancio del Betis hizo que no llegará el balón arriba y Rubén sufrió. Las pocas veces que llegaba arriba el equipo verdiblanco el balón estaba en posesión de Cedrick al que le cuesta bastante levantar la cabeza y dar un pase en condiciones. Aún sí su esfuerzo en la última jugada del partido es digno de elogiar ya que se ha sacado medio gol él solo.
- Caro: Poco que decir. Mucho ánimo al chaval porque la lesión parecía grave. En un futuro puede ser importante en el Betis.
- Amaya: Jugó en una posición que no es la suya y no lo hizo nada mal. Su implicación también es máxima y rinde donde le pongan.
- Vadillo: Salió a falta de media hora y parecía que era el que estaba más cansado de todos. No pareció entrar en ningún momento en el partido. Sale de lesión y aún duda bastante en sus acciones. Hay que tenerlo en cuenta antes de criticar. Que criticar es muy fácil desde una pantalla de ordenador.