Tensión en el entrenamiento del Betis - Al Final de la Palmera
Por JAIME PAREJO, 27 de enero de 2014 5:58 h.
Después de disfrutar de la jornada de descanso ayer domingo, la primera plantilla del Real Betis ha regresado a los entrenamientos. A las cinco de la tarde ha comenzado una sesión que se celebra a puertas abiertas en la ciudad deportiva. Cerca de 300 aficionados se han acercado hasta las instalaciones para presenciar el entrenamiento. Pocos minutos después de que los jugadores saltaran al terreno de juego, una veintena de seguidores ha comenzado a increpar con dureza a futbolistas como Andersen y Rubén Castro. En ese momento, el entrenador del Betis, Gabriel Humberto Calderón, ha pedido calma a los aficionados. En vista de que la situación no se apagaba, el técnico ayudante de Calderón y Eduardo Anzarda, Juan José Cañas, se ha acercado hasta el grupo de seguidores para intentar zanjar el asunto. Varios efectivos de la seguridad privada que controla las instalaciones del Betis se mantiene alerta por si el asunto se complica.
El enfado de los aficionados del Betis es una de las imágenes de un entrenamiento que tiene en Antonio Adán a su gran protagonista. El portero madrileño llegaba esta mañana a Sevilla y después de pasar reconocimiento médico firmaba por el Betis un contrato de cinco meses de duración. Adán rescindió su contrato con el Cagliari italiano y busca en Heliópolis los minutos que no ha podido tener en la Serie A. Tras saludar a sus compañeros, Adán se ha puesto a trabajar con Andersen, Sara y Javi Montoya.
Del resto de la sesión destaca la ausencia de Leo Baptistao, baja por una sobrecarga en el sartorio derecho que no le debe impedir, según informa el club, estar mañana en las dos sesiones de entrenamiento que hará el equipo en Islantilla. Perquis sigue con el plan específico de recuperación de su lesión y Calderón ha tirado de los jugadores de la cantera Pedro, Abeledo y Soufian. Chuli ha podido trabajar al mismo ritmo que sus compañeros.
Por JAIME PAREJO, 27 de enero de 2014 5:58 h.
Después de disfrutar de la jornada de descanso ayer domingo, la primera plantilla del Real Betis ha regresado a los entrenamientos. A las cinco de la tarde ha comenzado una sesión que se celebra a puertas abiertas en la ciudad deportiva. Cerca de 300 aficionados se han acercado hasta las instalaciones para presenciar el entrenamiento. Pocos minutos después de que los jugadores saltaran al terreno de juego, una veintena de seguidores ha comenzado a increpar con dureza a futbolistas como Andersen y Rubén Castro. En ese momento, el entrenador del Betis, Gabriel Humberto Calderón, ha pedido calma a los aficionados. En vista de que la situación no se apagaba, el técnico ayudante de Calderón y Eduardo Anzarda, Juan José Cañas, se ha acercado hasta el grupo de seguidores para intentar zanjar el asunto. Varios efectivos de la seguridad privada que controla las instalaciones del Betis se mantiene alerta por si el asunto se complica.
El enfado de los aficionados del Betis es una de las imágenes de un entrenamiento que tiene en Antonio Adán a su gran protagonista. El portero madrileño llegaba esta mañana a Sevilla y después de pasar reconocimiento médico firmaba por el Betis un contrato de cinco meses de duración. Adán rescindió su contrato con el Cagliari italiano y busca en Heliópolis los minutos que no ha podido tener en la Serie A. Tras saludar a sus compañeros, Adán se ha puesto a trabajar con Andersen, Sara y Javi Montoya.
Del resto de la sesión destaca la ausencia de Leo Baptistao, baja por una sobrecarga en el sartorio derecho que no le debe impedir, según informa el club, estar mañana en las dos sesiones de entrenamiento que hará el equipo en Islantilla. Perquis sigue con el plan específico de recuperación de su lesión y Calderón ha tirado de los jugadores de la cantera Pedro, Abeledo y Soufian. Chuli ha podido trabajar al mismo ritmo que sus compañeros.
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