Ciudad del Deporte
RESPETO PARA TODOS
Respeto. El gobierno local de Benacazón pide a la prensa respeto. Respeto para un proyecto de Ciudad del Deporte de supuestas cifras millonarias para que al final vayan los escalafones inferiores del Betis para vestir el muñeco. Respeto para todos. Estos señores, y señoras, se creen que somos tontos. Se han mezclado con Lopera, que está convencido de que se queda con todo el mundo, y han copiado esas horribles formas de entender la relación con sus semejantes. Yo solicito encarecidamente un respeto a la inteligencia del pueblo de Benacazón, de los ciudadanos de Sevilla y de los administrados en general que nos echamos a temblar pensando en cómo se manejan nuestros dineros. Los proyectos serios no se presentan en un acto en el ayuntamiento hace un año con periodistas vetados por Lopera. Y los proyectos serios no se vuelven a presentar un año después desde la radio oficial del Betis, sin que se le pueda preguntar a la alcaldesa unas cuantas cosas relevantes que desde ya hace un año no se contestan. Son cosas muy sencillitas, el abecedario de todo esto: quién paga, cuánto puede costar, cómo se pagará y cuándo se empezará. Nadie responde un año después. Y encima tenemos que escuchar que todo está ya pagado, cuando ni siquiera se sabe qué será lo que apruebe la Junta de Andalucía. No sé exactamente qué pretende Lopera con este tema que saca de vez en cuando para vender una presunta modernidad de su gestión que todos sabemos perfectamente que está en los antípodas de la modernidad. No sé qué busca en concreto el ayuntamiento de Benacazón, porque el atractivo de que entrenen y jueguen los escalafones inferiores del Betis a más de 20 kilómetros de Sevilla es bastante relativo, por no catalogarlo de otro modo más duro. Sólo espero que de verdad nos respeten, que no se haga ninguna locura con dinero público, y que encajen la crítica como algo normal porque en este tema, al menos como lo presentan, hay demasiadas cosas que no encajan ni se explican. Y como ya conocemos a nuestros clásicos... pues eso, que no nos creemos nada de nada.
Paco Cepeda
RESPETO PARA TODOS
Respeto. El gobierno local de Benacazón pide a la prensa respeto. Respeto para un proyecto de Ciudad del Deporte de supuestas cifras millonarias para que al final vayan los escalafones inferiores del Betis para vestir el muñeco. Respeto para todos. Estos señores, y señoras, se creen que somos tontos. Se han mezclado con Lopera, que está convencido de que se queda con todo el mundo, y han copiado esas horribles formas de entender la relación con sus semejantes. Yo solicito encarecidamente un respeto a la inteligencia del pueblo de Benacazón, de los ciudadanos de Sevilla y de los administrados en general que nos echamos a temblar pensando en cómo se manejan nuestros dineros. Los proyectos serios no se presentan en un acto en el ayuntamiento hace un año con periodistas vetados por Lopera. Y los proyectos serios no se vuelven a presentar un año después desde la radio oficial del Betis, sin que se le pueda preguntar a la alcaldesa unas cuantas cosas relevantes que desde ya hace un año no se contestan. Son cosas muy sencillitas, el abecedario de todo esto: quién paga, cuánto puede costar, cómo se pagará y cuándo se empezará. Nadie responde un año después. Y encima tenemos que escuchar que todo está ya pagado, cuando ni siquiera se sabe qué será lo que apruebe la Junta de Andalucía. No sé exactamente qué pretende Lopera con este tema que saca de vez en cuando para vender una presunta modernidad de su gestión que todos sabemos perfectamente que está en los antípodas de la modernidad. No sé qué busca en concreto el ayuntamiento de Benacazón, porque el atractivo de que entrenen y jueguen los escalafones inferiores del Betis a más de 20 kilómetros de Sevilla es bastante relativo, por no catalogarlo de otro modo más duro. Sólo espero que de verdad nos respeten, que no se haga ninguna locura con dinero público, y que encajen la crítica como algo normal porque en este tema, al menos como lo presentan, hay demasiadas cosas que no encajan ni se explican. Y como ya conocemos a nuestros clásicos... pues eso, que no nos creemos nada de nada.
Paco Cepeda
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