Un paso al frente
ACCIÓN YA
Me parece a mí que la denominada oposición no está sabiendo leer correctamente lo que demanda el bético de base. Las 60.000 personas que refrendaron el estruendoso éxito de la manifestación del 15-J quieren acción, porque dejar pasar el tiempo entre palabras huecas es lo que llevan soportando años y es buena parte del haztazgo que padecen. Sé, o imagino, que sentarse con Lopera, sabiendo, o intuyendo, que lo que quiere es marear la perdiz para al final desgastar a los demás y no vender nada de nada, tiene que ser duro, tiene que dar mucha pereza, pero no queda otra. Un grupo de béticos pudientes tienen que ir a esa guerra, con dinero, con el que consideren ajustado a mercado según peritos imparciales, pero tienen que moverse de veras, porque lo contrario genera más frustración y afianza la teoría, equivocada según mi punto de vista, de que después de Lopera está la nada o el caos. No se le pide a la oposición, a la recién creada Fundación Heliópolis o al resto de plataformas contrarias a la gestión de Lopera, que den ningún paso en falso, pero sí cierto arrojo, realismo y capacidad ejecutiva,aunque sea interna. El Betis se desangra, porque todos sabemos que las formas de Lopera no son de este tiempo, y las soluciones tienen que llegar ayer antes que mañana. Así que pasos al frente pero ya, porque la jueza está a lo suyo, a este caso y a otros mil más, y además no parece muy probable que Lopera, sea o no culpable de lo que se le acusa, vaya a perder las acciones del Betis. El Atlético de Madrid, que fue intervenido judicialmente, que incluso le costó la privación de libertad a Jesús Gil, sigue en manos de los herederos del ex alcalde de Marbella, así que no fantaseemos demasiado con la solución judicial. Pero no mareen más a los béticos, que andan frus-tra-dos. No quieren más portavoces ni más cuentos, quieren acción, fuego real, y en la empresa, que el Betis, con matices todos los del mundo, lo es, el cambio de titularidad de la propiedad sólo tiene un camino. Todo lo demás es agrandar a Lopera hasta en su desgracia (deportiva) y descorazonar a la más que fiel infantería que se coloca detrás de la bandera, eso sin dudar, pero sin fe en ningún general que se le acerca, mucho menos en el mariscal que padece desde hace tantos años.
Paco Cepeda
ACCIÓN YA
Me parece a mí que la denominada oposición no está sabiendo leer correctamente lo que demanda el bético de base. Las 60.000 personas que refrendaron el estruendoso éxito de la manifestación del 15-J quieren acción, porque dejar pasar el tiempo entre palabras huecas es lo que llevan soportando años y es buena parte del haztazgo que padecen. Sé, o imagino, que sentarse con Lopera, sabiendo, o intuyendo, que lo que quiere es marear la perdiz para al final desgastar a los demás y no vender nada de nada, tiene que ser duro, tiene que dar mucha pereza, pero no queda otra. Un grupo de béticos pudientes tienen que ir a esa guerra, con dinero, con el que consideren ajustado a mercado según peritos imparciales, pero tienen que moverse de veras, porque lo contrario genera más frustración y afianza la teoría, equivocada según mi punto de vista, de que después de Lopera está la nada o el caos. No se le pide a la oposición, a la recién creada Fundación Heliópolis o al resto de plataformas contrarias a la gestión de Lopera, que den ningún paso en falso, pero sí cierto arrojo, realismo y capacidad ejecutiva,aunque sea interna. El Betis se desangra, porque todos sabemos que las formas de Lopera no son de este tiempo, y las soluciones tienen que llegar ayer antes que mañana. Así que pasos al frente pero ya, porque la jueza está a lo suyo, a este caso y a otros mil más, y además no parece muy probable que Lopera, sea o no culpable de lo que se le acusa, vaya a perder las acciones del Betis. El Atlético de Madrid, que fue intervenido judicialmente, que incluso le costó la privación de libertad a Jesús Gil, sigue en manos de los herederos del ex alcalde de Marbella, así que no fantaseemos demasiado con la solución judicial. Pero no mareen más a los béticos, que andan frus-tra-dos. No quieren más portavoces ni más cuentos, quieren acción, fuego real, y en la empresa, que el Betis, con matices todos los del mundo, lo es, el cambio de titularidad de la propiedad sólo tiene un camino. Todo lo demás es agrandar a Lopera hasta en su desgracia (deportiva) y descorazonar a la más que fiel infantería que se coloca detrás de la bandera, eso sin dudar, pero sin fe en ningún general que se le acerca, mucho menos en el mariscal que padece desde hace tantos años.
Paco Cepeda
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