lunes, 14 de enero de 2008
Por Andrés Ocaña
Después de 19 partidos disputados, el Betis sigue jugando a lo mismo que en las dos anteriores temporadas y demostrando que, un año más, la planificación deportiva de la entidad está muy por debajo de la masa social que lo sustenta. aparecer reSiguen sin sponsables y se siguen tapando evidentes carencias con evidentes excusas que ya ni convencen ni consuelan absolutamente nadie. La situación institucional empeora a pasos agigantados y se viven, sin duda, los momentos más tristes y complicados en el aspecto social de los últimos años. En medio de este clima de desilusión y desesperanza sólo existe un asidero al que agarrarse y, en esta ocasión, tiene nombres y apellidos: Paco Chaparro. Nadie debe ser tan torpe para no darse cuenta de que este equipo sigue adoleciendo de una falta de calidad alarmante y de que la falta de concentración y de competitividad de la mayoría de la plantilla es escandalosa en muchas ocasiones. En esta tesitura, para hablar de la figura del técnico de Triana es inevitable recurrir al calificativo de ‘hombre milagro’. Con lo que tiene entre manos ha sido capaz de sumar diez puntos de quince y de sacar a un equipo que estaba en las últimas de los puestos de descenso. Unos lo achacan a la suerte, otros a las circunstancias determinadas vividas en algunos partidos y otros, simplemente, hablan de dinámica ganadora. n.Lo cierto es que viendo jugar al equipo es inexplicable la buena racha de resultados cosechada, pero bienvenidos sea Me gusta pensar que todo es fruto del trabajo bien hecho de un hombre de la casa que ya ha demostrado poseer ciertas virtudes de la que carecen la mayoría de gestores de este Betis: la humildad y la capacidad para rectificar son sólo algunas de ellas. A Chaparro hay que entenderle y apoyarle, a pesar de que, como ya ha demostrado, se equivoca igual que todos nosotros. No sé como lo ha hecho ni cuánto durará pero vaya por adelantado mi enhorabuena por su honradez y por demostrar que su febril beticismo no está reñido con la coherencia y la cordura. Otros no pueden decir lo mismo. Que siga la racha y que Chaparro siga al frente del Betis muchos tiempo.
[email protected]sta dirección de correo electrónico está protegida contra los robots de spam, necesita tener Javascript activado para poder verla
Yo opino lo mismo, este hombre está que se sale
Por Andrés Ocaña
Después de 19 partidos disputados, el Betis sigue jugando a lo mismo que en las dos anteriores temporadas y demostrando que, un año más, la planificación deportiva de la entidad está muy por debajo de la masa social que lo sustenta. aparecer reSiguen sin sponsables y se siguen tapando evidentes carencias con evidentes excusas que ya ni convencen ni consuelan absolutamente nadie. La situación institucional empeora a pasos agigantados y se viven, sin duda, los momentos más tristes y complicados en el aspecto social de los últimos años. En medio de este clima de desilusión y desesperanza sólo existe un asidero al que agarrarse y, en esta ocasión, tiene nombres y apellidos: Paco Chaparro. Nadie debe ser tan torpe para no darse cuenta de que este equipo sigue adoleciendo de una falta de calidad alarmante y de que la falta de concentración y de competitividad de la mayoría de la plantilla es escandalosa en muchas ocasiones. En esta tesitura, para hablar de la figura del técnico de Triana es inevitable recurrir al calificativo de ‘hombre milagro’. Con lo que tiene entre manos ha sido capaz de sumar diez puntos de quince y de sacar a un equipo que estaba en las últimas de los puestos de descenso. Unos lo achacan a la suerte, otros a las circunstancias determinadas vividas en algunos partidos y otros, simplemente, hablan de dinámica ganadora. n.Lo cierto es que viendo jugar al equipo es inexplicable la buena racha de resultados cosechada, pero bienvenidos sea Me gusta pensar que todo es fruto del trabajo bien hecho de un hombre de la casa que ya ha demostrado poseer ciertas virtudes de la que carecen la mayoría de gestores de este Betis: la humildad y la capacidad para rectificar son sólo algunas de ellas. A Chaparro hay que entenderle y apoyarle, a pesar de que, como ya ha demostrado, se equivoca igual que todos nosotros. No sé como lo ha hecho ni cuánto durará pero vaya por adelantado mi enhorabuena por su honradez y por demostrar que su febril beticismo no está reñido con la coherencia y la cordura. Otros no pueden decir lo mismo. Que siga la racha y que Chaparro siga al frente del Betis muchos tiempo.
[email protected]sta dirección de correo electrónico está protegida contra los robots de spam, necesita tener Javascript activado para poder verla
Yo opino lo mismo, este hombre está que se sale
.
Comentario