Una situación que, de momento, coloca a los verdiblancos con ventaja sobre rivales directos como Valladolid y Osasuna, quienes pese a ser también recién descendidos ya han ‘pinchado’, dejándose puntos en el camino. Es más, sólo Girona y Sporting siguen el ritmo de los pupilos de Julio Velázquez, que, pese a todo, están obligados a no relajarse y continuar en la misma línea.
Y, sin duda, el principal artífice de este buen arranque tiene un nombre: Rubén Castro. El canario está más ‘enchufado’ que nunca, hasta el punto de que aunque el míster lo ha colocado caído en banda izquierda los cinco tantos del equipo le han tenido como protagonista. Los tres últimos, justo los que han permitido el seis de seis, han salido de sus botas, colocándole cada vez más cerca de esas 94 dianas que firmó Domínguez en los cincuenta y que, en breve, dejará atrás. No obstante, lo principal para el ‘24’ no es pasar a la posteridad, sino arrimar el hombro en el camino hacia un ascenso que todo el mundo tiene entre ceja y ceja.
Suerte que para ello al ‘killer’ verdiblanco le acompaña un Cejudo que está tan motivado como acertado en su vuelta a casa, así como también un Jorge Molina que batalla sin descanso por abrirle espacios a sus compañeros en la parcela ofensiva. Mientras, en la medular, Matilla, continúa demostrando que la Segunda le viene como anillo al dedo, al tiempo que sus ‘escuderos’, Lolo Reyes y Xavi Torres, están exhibiendo una intensidad que no sólo sirve para dar consistencia y aire a la ‘sala de máquinas’ heliopolitana, sino también para ayudar a una defensa que vuelve a hacer aguas.
Cierto es que ante el Numancia, y más allá del fallo en el gol visitante, no se contabilizaron grandes errores, aunque la temblera cada vez que la pelota llega a dominios béticos sigue presente. Y eso se nota incluso bajo palos, donde Adán no exhibe la seguridad de la pasada campaña, mostrándose nervioso en impreciso. Incluso, el equipo ha vuelto a demostrar que no sabe digerir los tantos en contra. Como en Sabadell en los minutos finales, los pupilos de Velázquez quedaron noqueados en cuanto los sorianos perforaron su portería, siendo incapaces de reaccionar hasta después del descanso, un aspecto que habría que mejorar para evitar sobresaltos.
Sea como fuere, y a la espera de ver lo que traerá bajo el brazo el cierre del mercado de fichajes para completar la plantilla, se puede decir que, a grandes rasgos, el nuevo proyecto heliopolitano ya funciona, puesto que lo más importante, los resultados positivos, van llegando. Sólo queda mejorar en relación a los puntos débiles que han quedado al aire en estas dos primeras jornadas, porque mimbres hay de sobra como para afrontar el reto del ascenso. Únicamente resta continuar en la misma línea, seguir creciendo y que la suerte acompañe.