Probablemente los verdiblancos firmaron su partido más flojo de la temporada, junto al que disputaron en Barcelona ante el Espanyol con la diferencia de que en aquella ocasión el equipo rescató un punto. En Bilbao el Betis cayó con justicia a pesar de que bien pudo empatar al final con el palo de Jorge Molina.
Ni siquiera cuando el equipo tuvo el viento de cara supo gestionar el resultado. Sara había parado un penalti a Beñat, Xavi Torres se había escapado de ver la segunda amarilla y Jorge Molina, en un zarpazo casi inmediato, había puesto a los de Mel por delante en el marcador.
Sin embargo no fue suficiente para cambiar la tónica de un partido en el que siempre fueron superiores los vascos.
Es paradójico que cuando los locales más apretaron no encontraron recompensa en forma de gol y con el 0-1 dispusieron de menos ocasiones y remontaron. También es verdad que con todo, Jorge Molina tuvo en sus botas el empate después de que Verdú le habilitara un mano a mano ante el meta vasco. No acertó el punta bético que sí lo había hecho antes tras un doble remate.
Más allá de eso, el Betis ofreció una imagen floja. A los de Mel le costó construir fútbol en el mediocampo. Salva Sevilla y Matilla apenas conectaron y no fueron los de otras veces. Xavi Torres firmó su peor partido como bético.
Arriba el equipo daba la impresión de estar romo. Chuli lo intentó pero nunca terminó de reivindicarse. Posiblemente le pesó en el ánimo las dos ocasiones desaprovechadas en el arranque de partido y que a más uno le hizo añorar a Rubén Castro. El onubense no es el canario, pero también necesita algo más de tiempo. Molina pareció estar demasiado aislado. Aún así acertó con el gol en un doble remate y tuvo en sus botas el empate final.
Atrás el Betis sufrió especialmente por los costados. El Athletic encontró centros con relativa facilidad, más por el flanco derecho bético. Es verdad que Ibai Gómez estuvo especialmente inspirado, como también que Chica no terminó de controlar su zona. El catalán estuvo despistado y un ejemplo fue el extraño córner que concedió que posteriormente originó el segundo gol vasco. Nacho tampoco tuvo su mejor noche.
Al final con dos cabezazos el Athletic le daba la vuelta al marcador en un partido en el que Guillermo Sara fue el más destacado de los heliopolitanos, algo que no deja de ser significativo de cómo se manejó el Betis en San Mamés.
A pesar de tener un día más de descanso que los de Valverde, los de Mel dejaron una imagen de falta de frescura física y mental. Esta vez no hubo rotaciones respecto al partido de Granada, ya que repitieron diez de los once en el equipo titular. En cualquier caso no tiene demasiado tiempo el Betis para lamentarse, ya que el domingo tiene una nueva oportunidad ante el Villarreal.
Javier Carbonero