Llegó a Sevilla de puntillas, casi sin hacer ruido. El lateral derecho fue de su propiedad, eran sus primeros pasos como verdiblanco, y los avatares del futbol tenía guardadas sorpresas desagradables para este hombre nacido en la ciudad condal.
Sus ratos libres los dedica a su familia y a las redes sociales, un mundo en el que le gusta relacionarse con los aficionados, sin tapujos, cercano y dejando los asuntos deportivos, casi siempre, en un segundo plano.
Esa forma de ser le golpea en su profesión tras un choque contra el Rayo Vallecano. Las críticas se amontonan, las menciones en twitter le superan, algunas con saña y palabras malsonantes. Javi Chica no aguanta y cierra su cuenta. Fueron sus peores momentos como verdiblanco.
Pero si algo tiene el catalán es entrega y amor propio. Javi es como un boxeador al que no le gusta besar la lona, buen encajador pero también con buenas manos. Chica siguió trabajando como siempre y de nuevo se levantó. Un día amaneció en twitter con este mensaje: Buenas a tod@s! Sigo en Twitter al pie del cañón, al k le guste bien.. y al k no también. Gracias a los que siempre me apoyáis. #MuchoBetis.
Una decisión motivada por los que están y no por el oportunismo del mal momento. El Betis no cuenta con un virtuoso del balón, un Cafú, una estrella en banda derecha pero tiene a un jornalero del futbol que se entrega hasta límites insospechados. Humilde y bromista,Chica parece un andaluz más.
Los que le conocen hablan maravillas de él, hace grupo y es realista en sus manifestaciones. Las críticas las encaja a la perfección y su manera de ser no es la de aquellos con un doble fondo. El Betis no tiene a ese lateral que pasará a la historia, ni ocupará portadas en periódicos, tampoco lo pretende. Cuando se despida del segundo club de su vida lo hará con la cabeza alta, con el deber cumplido, sabedor de que siempre dio el máximo por unos colores y una afición.
La historia de Javier Chica Torres es la de un futbolista normal que con trabajo y sacrificio consigue sus objetivos…y este catalán es ya muy sevillano