¡Qué cosas tiene el fútbol! Luis Oliver, que no es santo de mi devoción, dice que todos el equipo titular del domingo contra el Granada gana menos que Mehmet Aurelio. Y es una absoluta verdad. Pero corren como leones y luchan por un sueño: subir al Betis y ser alguien en el mundo del fútbol.

A estos jugadores, en su gran mayoría nuevos fichajes de equipos de Segunda y canteranos ansiosos por jugar en el primer equipo, les emociona vestirse con la centenaria camiseta verdiblanca y saltar al céspel de Heliópolis siendo aplaudidos por 30.000 incondicionales. A los del año pasado les daba igual. Tenían la sensación de que le hacian un favor al Betis por jugar en su equipo. Sólo había que ver la cara de haba que tenían en cada partido y cada entrenamiento. Y a ello se unió la tristeza de un buen hombre pero mal técnico, al menos en el Betis, Antonio Tapia.

Pepe Mel está dando con la tecla. No se le caen los anillos al decir que nadie es imprescindible. Y lo ha conseguido. ¿Alguien echa de menos a Sergio García, Mehmet Aurelio y compañía? Seguro que no.

Incluso si Emaná termina quedándose lo veo más como un problema que como una solución, porque no aceptaría ser suplente (y es lo que se merecería) y de ser titular tendría que cambiarse el esquema o tener que mover a alguno de los que tan bien lo están haciendo.

La 'limpia' que se ha hecho en el vestuario ha sido acertadísima. Fuera los que ponían nerviosos a la grada (Melli, Carlos García, Rivas y demás) y bienvenidos los nuevos. Y lo cierto es que todos son de un nivel muy bueno para Segunda. Jorge Molina y Rubén Castro fueron los mejores delanteros de la pasada campaña junto al ahora levantinista Stuani. Momo es un extremo de verdad, no como al que llaman Violinista y que debería dedicarse a eso precisamente a tocar el violín, porque al fútbol como que no. Salva Sevilla es el líder que necesitaba el equipo. Y los canteranos ilusionan y emocionan.

Al fin gente de abajo que tiene nivel. ¡Cuánto tiempo esperando! Por eso Ezequiel titular ya. Mel lo sabe y terminará siendo así. Si la suerte acompaña, el Betis estará pronto en Primera y eso sí que ilusiona a los béticos.