El “renovado” Racing de ‘Mostaza’ Merlo, es uno de los principales atractivos del torneo. Situamos lo de renovado entre comillas, porque muchos de los que han empezado ilusionando a la hinchada conocen muy bien el club. Grandes dosis de cantera. La ‘Academia’ arrancó goleando a Colón, en un choque en el que Merlo alineó un 4-4-2, con Villar y De Paul en los costados, este convirtiéndose en el jugador más incidente del partido. Merced a una diagonal suya, vino el primero, una obra de arte en forma de chilena de Valentín Viola, que junto a Hauche formó la dupla de delanteros. En el banco esperó Luciano Vietto, que anotó el 3-0 definitivo. Veremos que depara el paso de las jornadas, pero este Racing tiene pólvora y una sabia nueva ilusionante. Por su parte, Colón, con mucho joven en el once, no jugó todo lo mal que indica el resultado y no se dio por vencido en ningún momento, cambiando la imagen de equipo timorato y pusilánime que nos dejó en el semestre anterior. Deberán luchar para no tener problemas con el promedio y evitar así el descenso.
En el partido estrella de esta primera fecha, lo tuvimos en el estadio Marcelo Bielsa, en un choque ente Newell’s y Boca, que aunque le faltó goles (0-0), no se puede decir que estuviera exento de pasión e incluso por momentos de un fútbol de muy alto nivel, especialmente en el primer acto. Newell’s fue más que el equipo bostero, quiso el protagonismo del partido en todo momento, pero el conjunto de Bianchi, como siempre, fue competitivo hasta el extremo, no le perdió la cara al partido y sin sus dos hombres de más calidad, - Riquelme y el recién fichado Perotti-, tuvo varias oportunidades para llevarse tres puntos de donde pocos lo harán. Por parte ‘xeneize’, merece mención especial Fernando Gago, que fue el faro que alumbró el juego de Boca, mientras que en los “leprosos”, Figueroa fue quien tuvo una mayor claridad con balón, que no se pudieron transformar en goles.
En Núñez, River ganó a Gimnasia La Plata 1-0, siendo superior sin apabullar y convenciendo, sin llegar a enamorar. El conjunto de Ramón Díaz empleó un 3-5-2, con Vangioni y el joven Augusto Solari por los costados, diseñado para tener un gran peso ofensivo por fuera, aunque realmente luego no fue así, y se impuso el talento de Lanzini, con libertad en la mediapunta, y la constante participación de un Cavenaghi -muy enchufado ‘el cabezón’- y Teo Gutiérrez. Gimnasia aguantó, pero su bagaje atacante fue excesivamente pobre, y encima Mussis, llamado a llevar la manija del ‘lobo’ en la medular, no tuvo un partido demasiado acertado, errando numerosos pases.
San Lorenzo, último campeón, fue quién abrió este torneo. Lo hizo jugando y perdiendo (2-0) en el estadio de Olimpo, en un encuentro sin demasiadas alternativas en las áreas, y que se decantó por el desacierto de los centrales del ‘cuervo’, con fallos de Gentiletti - que además acabó expulsado- y Alvarado que Olimpo aprovechó para llevarse unos puntos que le vienen como anillo al dedo de cara al promedio para evitar el descenso a la Nacional B. Edgardo Bauza, en su debut como técnico de San Lorenzo, trastocó poco del once inicial que Pizzi convirtió en campeón. Mucho trabajo en el medio con Mercier y Ortigoza, con protagonismo absoluto para Romagnoli y Piatti en la tarea de ser quienes deben poner el talento y desnivelar los partidos del ‘ciclón’. Arriba, fue uno de los nuevos, Blandi, el que acompañó a Correa. Olimpo luchó, peleó y llevó al partido a la parcela menos vistosa y que más le interesaba. Luego, Mirallas y Furios aprovecharon los errores de la zaga visitante para apuntillar a un campeón que empieza con mal pie el intento de reválida.
Estos fueron el resto de resultados: