Yo acuso. Bienvenido maestro, lo estábamos esperando. 2-1. Real Betis vs Getafe CF

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2 - 1
Tiempo completo
Lo Celso 61'
1-0
Lo Celso 74'
2-0
2-1
93' Arambarri
Colegiado: Pulido Santana
VAR: Iglesias Villanueva
 

Con esta frase, con la que doy título a mi encuentro de cada jornada con el Real Betis Balompié, recibió Diego Armando Maradona a Bochini al entrar en los minutos finales de la semifinal y ya con un pie en la final de lo que sería ganar el campeonato del mundo de 1986. Bochini fue siempre un 10 de los que parecen que no quedan y Diego, que había hecho un partido excepcional contra Bélgica, estrella de ese mundial y mejor jugador del mundo, lo admiraba. Así, con ese partidazo, entra en los minutos finales y le recibe rindiéndole pleitesía el que ha sido el mejor jugador del mundo con voz en alto “Bienvenido Maestro, le estábamos esperando…” Y yo que vie ese partido, que vi a Diego y a Bochini, en la tarde de ayer me acordé de la frase al ver a Giovani Lo Celso, porque al igual que el Bocha, Lo Celso es capaz de imaginar espacios donde colocar la pelota y con ese toque desmarcar a un compañero, de asociarse con una pared y limpiar a varios defensas, o de sacar todo el potrero que lleva dentro cuando aún no se decidía el mal árbitro de ayer y coger la pelota en tu propio campo, ponérsela al cuadril e ir andando hasta el punto de penalti en la seguridad que esa era la justicia, provocando y anticipando lo que luego fue penalti y gol suyo.

            Y yo lo estaba esperando, si, hace cinco años hizo una de las temporadas más memorables que le recuerdo a un mediocampista, a un 10 en el Betis, ha pasado por varios clubs sin éxito, PSG, Tottenham, Villarreal y sólo cuando se ha puesto la de las trece barras ha sido un jugador de dibujos animados. El propio Gio lo afirmó al finalizar el partido, “tengo las mismas sensaciones que mi primera vez aquí, ha sido llegar y sentirlo”.

            No estaba para el partido completo, avisó Pellegrini, y mejor, que la forma la vaya cogiendo poco a poco, porque no tenemos otro 10 hasta que Isco se recupere. Pero sus 70 minutos fueron excepcionales, dos goles, recuperaciones, pases en largo, conducción cuando hay que hacerlo, primer toque la mayor parte de las veces, ofreciéndose siempre, haciendo olvidar que hace tres días teníamos aquí a Fekir o Isco y eso es mucho decir.

            Entrando en el global del partido, siempre que el Getafe llega se asemeja al paso por el dentista, que alivia al terminar, pero debes afrontarlo, y así fue, una primera parte injusta en el resultado, por el juego desplegado por el Betis, porque debió quedarse con diez por roja a Bertug al agredir a Bellerín, por penalti claro a Fornals y por ocasiones. Ocasiones cuando nos dejaba el Getafe y se jugaba, porque la mayor parte del tiempo, en una consigna orquestada por Bordalás, todos los jugadores se tiraban al suelo, perdían tiempo en lo que simulaban una lesión grave para tener que ser asistidos por los médicos y luego, milagrosamente seguir corriendo, presionando y haciendo faltas, en definitiva lo que su técnico calificó como “Futbol papá” no es más que una porquería de no fútbol para compensar las carencias de una plantilla que no sabe jugar a este deporte y que huele a segunda división. Eso no es fútbol, es una prostitución del fútbol y por ende de la lealtad al juego, es orillar la norma con la permisividad arbitral.

            Menos mal que los jugadores del Betis decidieron hacer un partido muy completo, con juego al primer toque, buscando al tercer hombre y saliendo a mucha velocidad cuando se daba el contrataque. Dos excepcionales mediocentros Roca y Altimira, un buen Fornals y un excelente Lo Celso provocaron fútbol a raudales. Siempre acompañados por un Vitor Roque que se fabricó alguna jugada, presionó a dolor a los defensas y se movió bastante bien al desmarque. En la misma línea de anteriores partidos Abde, veloz y con un descaro a la hora de irse del rival en la seguridad que lo va a regatear.

            La defensa estuvo excepcional, la pareja de centrales ha sido un absoluto acierto de la Dirección Deportiva y Bellerín culminó un partido de MVP si no hubiera estado Lo Celso por ahí.

            Con el primer gol se acabaron las pérdidas de tiempo, ya no les dolían las faltas ni Soria perdía tiempo a destajo, por cierto, grandes paradas de Soria en contraposición a la mala actuación de la jornada anterior (qué casualidad), salvó con varias buenas paradas al Getafe de no llevarse cuatro goles ayer.

            Así terminó la fiesta, 2-1 con alguna angustia en un alargue de 8 minutos, menos que en la primera parte que si que se perdió el tiempo, esta victoria nos coloca en los puestos de arriba, dos de dos y se viene el tercer partido seguido en casa, la dinámica es interesante, y eso que aún muchos no se conocen ni tienen los automatismos interiorizados, parece que nos vamos a divertir este año.

            Bienvenido Maestro, lo estábamos esperando desde que se fue.

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