Este fin de semana queda a un lado la competición liguera y da un paso hacia delante la Copa del Rey. El Real Betis, tras el subidón del pasado lunes, visita El Molinón después de un tiempo para enfrentarse a un Real Sporting que también sueña y desea con ir más allá en la lucha copera y plantarse en la siguiente fase.
Era necesaria
El triunfo del Betis ante el Huesca era más que necesario. Después de ese valioso empate ante el Sevilla en El Gran Derbi, los de Manuel Pellegrini querían sumar tres puntos a su casillero para seguir presentes en la mitad de la tabla de clasificación y no alejarse mucho del objetivo. Aunque fue una victoria sufrida, un gol de Mandi y otro de Sanabria valieron para imponerse al cuadro oscense, que, finalmente, destituyó a Míchel.
Además, los verdiblancos se plantan en esta fase y visitan al conjunto asturiano después de vencer al Mutilvera (3-1). Las bajas siguen presentes en la plantilla de las trece barras, pero parece que tampoco están pasando tanta factura por el momento. Bartra, Camarasa y Dani Martín son los que continúan entre algodones para este domingo.
A seguir con la racha
El Sporting de Gijón lleva sin sufrir un tropiezo desde el día 6 de diciembre que se enfrentó a un recién descendido Espanyol (2-0). Desde ahí, ha logrado sumar en todos sus encuentros ligueros y, de hecho, llega a este duelo copero tras imponerse al Fuenlabrada de José Ramón Sandoval. Un doblete de Uros Djurdjevic sirvió para llevarse los tres puntos al bolsillo antes de recibir al Real Betis.
En Copa, este va a ser su enfrentamiento más complicado hasta el momento. También para los béticos. O al menos así se antoja en la teoría. El combinado asturiano se ha plantado en esta fase tras superar al Quintanar del Rey (1-2) y al Amorebieta (0-1) con marcadores muy justitos. La fortuna de este nuevo encuentro es que lo disputará en su propio feudo, aunque sin Diego Mariño, José Gragera y Gaspar Campos.
Día de reencuentro
La última temporada que unió a Real Betis y Real Sporting en un mismo estadio fue la 2017/2018, en Primera División. Desde entonces, no han vuelto a coincidir hasta este fin de semana, aunque lo harán en diferente competición ya que el cuadro asturiano sigue luchando en la Segunda División. En esos dos últimos encuentros disputados, la igualdad reinó entre los dos bandos. En el Benito Villamarín no hubo goles (0-0), mientras que en El Molinón, donde volverán a verse las caras, se celebraron unos cuantos (2-2).
Ahora, en esta nueva ocasión, ambos buscan plantarse en la siguiente fase de la Copa del Rey. Esta competición tan bonita a la vez que complicada hará que el resultado sea diferente, pues sí o sí tendrá que haber un vencedor que decante la balanza para un lado o el otro. Veremos quién ejerce más peso en feudo norteño.