Un vaivén de juego y emociones

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Finalizada la temporada 2022/23,  el Real Betis Futsal comienza a planificar la próxima campaña con la misión de corregir los errores de los últimos años y situar al club donde se merece, que no es otro que los puestos altos de la clasificación.

Temporada desastrosa si miramos el potencial del equipo que aspiraba a estar entre los ocho primeros y que como sucedió la campaña anterior solo pudo aspirar a conseguir la permanencia en la última jornada.

Una montaña rusa inexplicable para el aficionado en el que cada jornada ignoraba que versión daría su equipo, capaz de lo mejor pero al mismo tiempo y cuando más lo necesitaba diluirse como un azucarillo.

No acompaño tampoco la suerte con el trabajo y buen juego en muchas ocasiones de los jugadores que se veían impotentes ante los resultados negativos. Con 6 victorias, 11 empates y 13 derrotas fueron incapaces de hacerse fuerte en casa donde solo pudieron brindarle 3 victorias a su afición. Frágil en defensa, paradójicamente no era fácil vencer al conjunto verdiblanco abonados al empate.

Las victorias a domicilio en las primeras jornadas ante históricos como Jimbee Cartagena y Movistar Inter hacía presagiar una temporada ilusionante para los de Bruno García pero esos puntos no se refrendarían con las derrotas en casa.

Las derrotas ante equipos que a la postre lucharían por evitar el descenso como  Levante o Ribera Navarra se convertirían en un lastre para conseguir el objetivo de meterse en playoff por el título, coquetear en el primer cuarto de competición con los puestos bajos de la tabla para tras las victorias en casa de UMA Antequera y  Xota situar a los verdiblancos  a un paso de los puestos que daban derecho a la lucha por el título.

Pero ese noveno puesto que le otorgaba ser el máximo aspirante para desbancar a Noia en la lucha por los playoff sería un espejismo, con solo una victoria en la segunda vuelta, era imposible aspirar a más y solo era cuestión de tiempo que el equipo se viera abocado a luchar por evitar el descenso, en una liga tan igualada en la que hasta 8 equipos luchaban por conseguir la permanencia, los de Bruno García llegaban a la última jornada en la que un empate ante Xota dejaba a ambos equipos en primera división en detrimento de UMA Antequera que a pesar de su victoria, el empate de navarros y andaluces los hacía equipo de segunda división.

Segundo año consecutivo salvados por la campana, vaivén de juego y emociones en la que el Real Betis Futsal fue incapaz de conseguir lo que se esperaba. Al final jugar con fuego acaba quemándote y la dirección deportiva lo sabe, la restructuración de la sección va a ser total para llevar al Real Betis Futsal a donde se merece.