Un Betis mucho más serio y práctico de lo que habitúa ganó en un partido destinado al empate a nada en dos contragolpes de un nivel de combinación muy alto, sobre todo el primero, dando muestras de la calidad que tiene cuando mueve el balón por el césped. Fue mejor que su rival, pero se empeñó en jugar a lo que hacía Osasuna en vez de jugar a lo que sabe, o debería saber, y así el partido se complicó. Fekir fue la llave del partido y su papel fue fundamental en los dos goles del equipo.
Luz en la tormenta. El Betis se encontró un mes después con una victoria en un contexto complicado a nivel atmosférico, y sobre todo a nivele emocional. Duelo de tendencias negativas donde ninguno de los dos quiso complicarse lo más mínimo y convirtieron el partido en un duelo a balones largos y choques aéreos. Sorprendentemente el Betis compitió a lo que quiso Osasuna y le salió bien, pero le salió bien debido a que en los metros finales consiguió bajar el balón al césped y si en esa situación de jugada el balón encontraba a Fekir, y más a este Fekir enchufado, el Betis tenía las de ganar. Los verdiblancos dispusieron de la carta ganadora del jugador galo y consiguieron una de las victorias más importantes y necesarias de la temporada.
Pero no fue para nada sencillo. Pellegrini hizo cambios, no tantos como se preveía, pero sí doto al equipo de una estructura mucho más compacta a nivel defensivo, retiró del campo a sus dos bandas ofensivas y alineó a un banda como Ruibal que te da equilibrio, esfuerzo defensivo y trabajo y colocó a Guardado en una posición de interior para dar al equipo mayor consistencia con y sin balón. El equipo mejoró muchísimo a nivel defensivo, pero obviamente esto penalizó el ataque y es que Loren y Fekir se encontraron realmente solos arriba.
El Betis en un comienzo se situó con un 442 con Fekir a la altura de Loren, pero según pasó los minutos volvió al típico 4231 de Pellegrini viendo los problemas hoy del mediocampo del Betis para jugar el balón a ras de césped también obviamente por las condiciones del césped. Osasuna, por su parte, rechazó totalmente jugar en corto y basó su juego en romperse en medio del campo, que en esa parte del campo no pasase nada, y buscar el balón largo a sus dos delanteros por alto. El problema de los rojillos, además del buen balance defensivo del Betis también en banda, es que nunca encontraron profundidad y solo buscó el centro desde zonas bastante poco favorables para ellos y muy beneficiosas para los defensores del Betis.
Por su parte el Betis, que no comenzó mal, se empezó a contagiar del juego de Osasuna. Vio que las condiciones del campo le perjudicaban a la hora de mover el balón y comenzó a abusar también de los balones largos que, debido al adelantamiento de la línea defensiva del Osasuna y a los pocos jugadores que se sumaban al ataque (Guardado nunca dio profundidad en banda y los mediocentros del Betis nunca llegaron bien a ayudar en ataque) tampoco le ayudó para encontrar los caminos al gol. Al final, las faltas de Osasuna, las continuas interrupciones en el juego, las condiciones meteorológicas y el miedo a perder provocó que la primera parte muriera sin que ninguno de los dos equipos pudiera ni siquiera encontrar una situación clara de gol siendo Fekir la única nota discordante de los 22 jugadores.
Es verdad que el Betis mejoró en consistencia, empeorar era complicado y hoy tenía a un equipo bastante plano en ataque, pero en la primera mitad estuvo muy alejado de conseguir desnivelar el partido. Mejoró actitud, pero solo Fekir parecía creer en la victoria.
En la segunda parte nada cambió y los dos equipos se enfrentaban en una guerra de guerrillas y en duelos aéreos donde ninguno de los dos conseguía discernir quien ganaba y el ritmo del partido bajó a mínimos. Pasaban los minutos y los jugadores ofensivos del Betis comenzaban a dar síntomas de agotamiento, ya no había situaciones de goles y entraba el partido unos últimos minutos donde a nivel emocional pesa más el no perder que ganar, pero el Betis debía ganar.
Pellegrini movió el banquillo y le salió bien. Fue aparecer Borja Iglesias en un balón largo descargar a Aitor y a partir de ahí el Betis encontró la luz en una de los contragolpes más bonitos y mejor llevados de la jornada. Todo lo hizo bien. La primera gran combinación llegó en el minuto 70, la segunda en el 90, las dos conllevaron a la misma conclusión: el Betis con balón en zonas ofensivas hace muchísimo daño. Y así gana y debe ganar los partidos. Y en las dos apareció Fekir, el mejor del partido y seguramente en uno de los partidos donde más se echó el equipo a las espaldas. Sin Canales, el Betis necesita a Fekir y si es este Fekir el equipo tiene muchísimo ganado.
El uno a uno:
Joel Robles | Partido bastante tranquilo del guardameta donde apenas recibió disparos por parte del ataque rojillo. Estuvo seguro por arriba y en las pocas acciones donde llegaron con peligro |
Emerson | Gran partido del brasileño que, pese a no destacar en lo que es habitual en él, en el ataque, fue uno de los más destacados a nivel defensivo del equipo. |
Bartra | Cuando lo hace mal, es de los primeros señalados. Cuando lo hace bien pocas veces se habla. Hoy fue el mejor junto a Fekir. Realizó su mejor partido de la temporada a nivel defensivo. Completísimo partido ante una dupla de ataque complicada. Despejó una cantidad altísima de balones aéreos. |
Víctor Ruiz | Dejó algunas dudas en algunas jugadas, pero en general hizo un buen partido. Los dos centrales dieron una seguridad que hacia mucho que no se veía |
Alex Moreno | Como Emerson destacó mucho más a nivel defensivo que ofensivo y también dejó un gran sabor de boca en su actuación individual. En la primera parte sacó un balón muy complicado siendo el último hombre. Gran partido del lateral. |
Guido | Es el jugador más estable en cuanto a nivel del equipo. Suele siempre hacer un partido bastante completo y hoy lo volvió a realizar una actuación más que acertada con y sin balón. Es un valor seguro |
William Carvalho | Una de las notas más decepcionantes del equipo, una vez más. El portugués se perdió en un partido donde el medio del campo no existió y estuvo realmente desacertado en su mayor virtud: el pase. Nunca encontró su sitio y nunca estuvo donde el partido le pedía estar. |
Guardado | En la posición que jugó era complicado sacar sus mayores virtudes, pero dio al equipo más trabajo y colocación a nivel estructural y se notó. Le faltó siempre dar más profundidad al equipo por banda y ofrecer desmarques o líneas de apoyo a los jugadores ofensivos. Fue demasiado plano en su juego con balón |
Aitor Ruibal | Trabajo, trabajo y más trabajo. Si a eso le sumas ese acierto en la jugada más destacada del equipo solo puede hablarse de una gran actuación. Realmente completó un partido decente sin alardes, pero apareció en el momento que debía para hacerlo de la mejor manera posible cuando parecía que ya no podía dar más al equipo debido al cansancio. |
Fekir | La carta ganadora. Se le vio comprometido, con ganas y con intención de querer ganar el partido desde el primer minuto. Lo intentó todo y fue el mejor de los 22 de una manera bastante evidente. Apareció en las dos jugadas de los goles dando el pase para asistir. El que nunca se ve y uno de los más importantes. Es el mejor y si esta así de comprometido es lo que necesita el equipo para despegar. |
Loren | Tuvo un partido durísimo. Consiguió desgastar a los dos centrales, pero en esas batallas apenas pudo ganar ninguna batalla ya que estaba realmente solo. Pero su trabajo de desgaste fue importante posteriormente para el equipo |
Borja Iglesias | Un gol para reencontrarse. Y lo mejor no fue el gol es la acción previa a ese gol bajando un balón de espaldas y dejando de cara y en ventaja a Ruibal para atacar. |
Joaquín | No se le puede pedir más. Salió y volvió a dejar una asistencia de gol |
Miranda | Fue el que más creyó y se llevó el premio merecido: su primer gol con esta camiseta. |
Sidnei | Salió para dotar al equipo de más altura en balones aéreos pero el partido ya estaba ganado |