0-1 | 17' Manel Martínez | |
0-2 | 59' Dioni |
Ya dicen que unos tanto y otros tan poco. Eso es lo que se va a reflejar este fin de semana en la Ciudad Deportiva Luis del Sol, donde encontrará un Betis Deportivo más que tocado con un Atlético Baleares que no deja de soñar y quiere seguir apuntando alto. Mientras a unos se los comen los miedos de ocupar ese último puesto, a otros les conviene seguir motivados para mirar hacia arriba en la tabla de clasificación. Desde luego, dos polos opuestos se medirán en la Avenida de Italia este domingo a las 12:00 horas.
El cuadro de Pablo Del Pino ni levanta cabeza ni da la sensación de que eso vaya a ocurrir en lo que queda de campaña. La frustración y desolación de sus pupilos cada vez es más evidente. La realidad es que no ha tenido los recursos necesarios para afrontar una categoría tan exigente como esta. A eso se le ha juntado la evidente falta de gol y los desajustes defensivos que le han penalizado más de lo esperado. Es cierto que se intentaron reforzar en el mercado invernal con Cardoso o Bandaogo, pero es evidente que esas dos incorporaciones no solucionan los problemas que arrastra el filial bético.
Los verdiblancos no abandonan el puesto de farolillo rojo y menos aún con otra reciente derrota ante el Cornellà. El duelo de esta jornada es el previo al derbi que tienen que recuperar y se enfrentan a un Atlético Baleares que viene de empatar frente al San Fernando y que quiere encontrar cierta regularidad para seguir mirando hacia arriba y recortarle puntos a los tres primeros de la tabla de clasificación. Se sitúa a cinco puntos del actual líder, el Andorra, y, aunque el objetivo está fijado en los playoffs, la ambición está presente -y más teniendo en cuenta que tiene que recuperar un duelo aún-.
El Betis Deportivo tiene el factor cancha a su favor, pero la mentalidad ya le está pasando factura y el Atlético Baleares es un competidor fuerte que puede continuar hundiendo el barco bético. No obstante, los locales sueñan con firmar la revancha de ese partido de la primera vuelta que perdieron por la mínima en tierras ajenas. Ya dicen que soñar es gratis, al menos por el momento.