Previa. La parte emocional del juego. Real Betis vs Rayo Vallecano

domingo, 22/12/2024 1 - 1 Tiempo completo

Isco 36'	1-0
	1-1	50' Isi
Colegiado: García Verdura
VAR: Pulido Santana

Detalles

Día de partido	Fecha	Hora	Liga	Temporada	Tiempo completo	Asistencia	TV
Jornada 18	domingo, 22/12/2024	21:00	LaLiga	24-25	96'	53.121	Dazn

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En el mundo del análisis hay factores que son muy complicados de poder calibrar en profundidad. Es muy sencillo entender desde las estadísticas cuando un equipo hace bien o mal las cosas en ataque o en defensa. Las nuevas tecnologías han ayudado muchísimo a poder trasladar lo que la percepción humana cualifica a lo que la máquina cuantifica. Incluso ya con la inteligencia artificial se puede perfectamente desgranar cada aspecto del juego de manera automática. Incluso con las nuevas facilidades que existen, para mí, hay aspectos que son muy complicados de analizar. 

Estos aspectos tienen que ver con la parte emocional del juego. Tratar de entender cuando un equipo está bien anímicamente, cuando atraviesa algún bache emocional de juego o en el plano individual cuando existen aspectos tan volátiles como el compromiso o la identidad de juego. 

Lo fácil, lo sencillo es hacer depender el comportamiento del resultado. Si el equipo gana, todo está perfecto y todo el mundo está muy implicado y siente el escudo como propio. Si el equipo pierde, ocurriría todo lo contrario.  Para evitar esta simpleza de análisis que a lo mejor para el gran público tiene lógica, debemos como analistas del juego centrarnos en aspectos más profundos que el del resultado.

¿Cómo lo hago? Se preguntarán. Dando muchísima importancia a la comunicación. Y al hablar de comunicación me refiero tanto a la verbal como a la no verbal. 

1. Los detalles. Intentando descifrar los detalles que hoy en día se aprecian perfectamente desde la televisión: las caras, los gestos, en las celebraciones, al recibir una asistencia o al no recibir un pase.

2. Escuchando las ruedas de prensa, tanto de los #prepartido como de los #postpartidos. Se extrae muchísima información sobre todo ahora que prácticamente en los profesionales no tienen tiempo ni de respirar tras los encuentros. 

3. Ampliando el plano de análisis no sólo donde ocurren las acciones y no en zonas más alejadas. Las reacciones al juego suelen ser muy clarividentes.

Obviamente es muy complicado poder establecer una radiografía acertada, pero sí podemos acercarnos a vislumbrar si el aspecto emocional está equilibrado.

Personalmente utilizo estos aspectos anímicos para cumplimentar el análisis táctico del equipo o técnico del jugador. Encontrar un futbolista que, ganando o perdiendo, mantenga un nivel competitivo alto, siga pidiendo la pelota y asuma riesgos… es imprescindible en el fútbol moderno. Del mismo modo que encontrar un equipo que, en inferioridad numérica, compita codo con codo sin dejar fisuras y dejándose la vida en cada despeje es un lujo.

Es por ello que muy por encima de los resultados está la implicación; implicación con uno mismo y con el equipo en el que juega. Implicación con un escudo y con una afición a la que se representa. Tal vez, dejándome llevar por cierto romanticismo, sigo analizando el aspecto anímico y emocional y muy por encima de los resultados, porque incluso cuando se da absolutamente todo, se puede perder. Pero cuando uno asume como propia la causa y se implica emocionalmente en el objetivo global es capaz de superar cualquier adversidad y afrontar los retos con esperanza. Es este tipo de jugador y este tipo de equipos el que acaba consiguiendo los objetivos. Porque las notas se ponen siempre a final de curso.

Jesús Botello