Murieron con las botas puestas 5-3. Crónica UMA Antequera – Real Betis FS B

0

Visitaba el filial verdiblanco tras su victoria en la primera jornada, a un recién descendido de primera división y viejo conocido de la afición verdiblanca como UMA Antequera, uno de los máximos aspirantes al ascenso en una pista tan complicada como el Fernando Argüelles.

Los de David Zamorano dieron la cara en todo momento, poniendo sobre la mesa sus cartas ante un equipo más experimentado que despliega calidad en la pista durante los 40 minutos. Ante la presión en primera línea del conjunto malagueño, los pupilos de David realizaban transiciones sacando el balón con calidad con contras que ponían en apuros al portero local.

El primero en golpear seria UMA tras unos primeros minutos en los que el conjunto verdiblanco llevaba la iniciativa, Pablo anotaba el 1-0 tras diagonal de Burrito en la que el pívot local driblaba a Raúl para inaugurar el marcador. El empate llegaría de la mano de Juanan quien desviaba con la cabeza el duro disparo de Cristian Povea, un fallo defensivo daría la oportunidad a Cendan pero el jugador no acertaría cuando se encontraba solo ante el portero malagueño, el disparo de Miguel Conde lo rechazaría Raúl Sánchez para que pegado al palo Burrito anotara el 2-1.

Tras la reanudación, el Betis salía conectado en busca del empate, Povea cruzaba el esférico al segundo palo consiguiendo el 2-2, poco duraría la alegría verdiblanca, Oscar conseguía adelantar de nuevo a Antequera, El Real Betis Futsal no bajaba los brazos y seguía dándolo todo para volver a igualar la contienda, pero una buena combinación entre Dani Ramos y Miguel Conde serviría para que este último anotara el 4-2.

David Zamorano sacaba portero jugador en la figura de Raúl López, una pérdida de balón originaria el tanto de Cobarro a puerta vacía, 5-2, el Betis seguía intentándolo a la desesperada, Povea estrellaba el balón en el palo, Jorge Labrador lo intentaba de fuerte disparo, sería a la segunda cuando perforaría la portería de Yiyo. Con el 5-3 llegaríamos al final del encuentro.

Se dejaron el alma, se dejaron la piel, pero no pudo ser. Al margen del resultado queda demostrado que a estos chavales da gusto verlos jugar y que cada uno de ellos tiene una chistera de la que pueden sacar algo que te hace disfrutar del futbol sala.