El Betis volvió a la senda de la victoria ante el Espanyol (1-0), aunque de manera agónica de nuevo, ya que volvió a reflejar fallos muy similares a los de Rubi en ambas áreas y que a punto estuvieron de costarle un disgusto al final de no ser por Joel.
Alexis se estrenó en el banquillo verdiblanco volviendo a los tres centrales, alineando una suerte de 3-4-2-1 con Borja Iglesias arriba y Guido y Guardado en la base de la jugada.
Desde el inicio, al Betis se le vio más cómodo con la pelota, aunque con las dificultades habituales a la hora de profundizar y llegar con peligro a la portería contraria. En defensa, los verdiblancos acumulaban más hombres atrás, aunque los errores pasados seguían repitiéndose, como se reflejó en una clara ocasión para el Espanyol que no consiguió materializar solo ante Joel.
Poco a poco, el conjunto verdiblanco consiguió llegar con más facilidad al área perica a través de las bandas, especialmente de la de Emerson. Sin embargo, Borja Iglesias seguía sin tener suerte de cara al remate, aunque en otras facetas del juego sí estaba aportando mucho. Canales, con un disparo cruzado, y Fekir, con una falta al palo del portero, tuvieron las mejores para los béticos en el primer tiempo.
El Espanyol tuvo una muy clara en las botas de Calleri justo antes del descanso, pero Mandi rectificó bien en el último momento para mantener su puerta a cero. El descanso le sentó muy bien al Betis, ya que no solo mejoró en facetas ofensivas, sino que consiguió adelantarse en el marcador a balón parado. Bartra cabeceó a la perfección en el primer palo un córner botado por Canales.
Con el paso de los minutos, el partido se fue abriendo cada vez más, tanto para el Betis con llegadas más claras por los riesgos que tomaba el equipo catalán. Sin embargo, estos se acercaban con mucho peligro al área de Joel, aunque sin concretarlo en disparos a portería.
Fekir, Canales y Mandi gozaron de claras oportunidades para los verdiblancos, pero siempre se estrellaban en la defensa o en Diego López. En los minutos finales, el Betis se echó atrás a defender la renta y casi le cuesta muy caro. Ya en el 90′, una serie de fallos atrás permitieron que Nico cediese a Wu Lei para que empujase el balón a la red, pero tanto por error del chino como por acierto de Joel, el guardameta consiguió detener el remate a bocajarro.