Maglia verde. Dormilón. Getafe CF vs Real Betis.

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Entre Fuenlabrada y Getafe  la distancia aproximada es de unos 15 kilómetros que se recorren prácticamente, si no hay tráfico excesivo, en 10 o 12 minutos. De Fuenlabrada es uno de mis equipos ciclistas históricos, ciclismo vintage que se llama ahora, el Dormilón.

En el Dormilón debutó en profesionales José Rafael García, Rafalete, uno de los pocos ciclistas sevillanos que han corrido en la élite. Rafalete comenzó sus andanzas en el Club Ciclista Genjo (Gente Joven) club creado por mi padre y su padre a comienzos de los años 70 y del cual dimos detalle en la primera Maglia Verde. A base de mucho esfuerzo, sacrificio y amor por el ciclismo, Rafalete llegó a los pros en 1984 de la mano del mítico director deportivo Maximino Pérez, y juntos comenzaron en la escuadra de Fuenlabrada y luego continuaron de la mano en el heredero de nuestro querido Dormilón, el Seur. Recuerdo con tanto cariño el maillot que me regaló y tanto usé, el del muñequito acostado. Cariño  por el Dormilón que junto con el francés La Vie Claire son mis equipos de la infancia. Año 1985: Bernard Hinault, El Caimán,  gana su último Tour de Francia y mi favorito de siempre, Greg Lemond, hizo segundo, estando ambos en el mítico conjunto francés del inolvidable maillot confeccionado por Santini, que sigue siendo considerado por todos los apasionados un hito en la historia del ciclismo profesional. El diseño de este maillot se basaba en el cuadro del artista holandés Piet Mondrian y todavía hoy sigue considerándose revolucionario.

Pues el sábado el Betis se volvió a poner el maillot del Dormilón, como ya nos había mostrado en las visitas a Granada y Vitoria. No había apenas dado el director de carrera el banderazo de salida cuando nos pusimos por delante en el marcador con gran jugada colectiva que culmina con una pared entre Marc Roca (de lo mejor el sábado) y Borja Iglesias para escaparnos de salida y poniéndose el partido de cara en un campo tan hostil como carretera de pavés y viento de cara, ante un rival que no duda en sacarte el codo y tirarte a la cuneta si hace falta, lo que se dice jugar al límite del reglamento pero que ya ha mostrado más de una vez traspasarlo.

Pero el mismo tiempo que se tarda de Getafe a Fuenlabrada fue lo que tardaron los locales en marcar el gol del empate, en una jugada muy mal defendida por nuestra parte, centro muy cómodo desde el lateral que este año nos está haciendo sufrir especialmente, y remate prácticamente a placer y sin apenas oposición. Como en Granada y Vitoria. Otra vez la ventaja adquirida que se diluye como azucarillo en el agua. Lo comentaba el nuevamente valorado como jugador más valioso del partido, el malagueño Isco, aludiendo a ese paso atrás cuando nos ponemos por delante y que está costando demasiado con lo difícil que es ponerse por delante en el marcador fuera de casa, pero el denominador común es que nos cazan demasiado rápido y sin tener opciones de que al equipo local le entren prisas y podamos sentenciar definitivamente los partidos.

Lo más destacable el partido de Marc Roca y la calidad de Isco, aunque no estuvo especialmente fino en el último pase. Buen partido de Borja, al que necesitamos recuperar. Buena asistencia en el gol y constante briega con los centrales del Getafe, que no son precisamente Hermanitas de la Caridad. No obstante, la tuvo en la última jugada del partido donde Luiz Henrique le envió un pase tan preciso como un lanzador coloca al sprinter pero Borja no definió adecuadamente. Ahí estuvo la victoria al sprint, pero no pudo ser.

A pensar en el jueves, que retorna la competición europea y a tratar de amarrar los tres puntos de Chipre, donde ya tuvo una caída el Glasgow Rangers. Sin relajación y a por todas, que esto no para.

Vamos Betis, pedalea fuerte. Estamos contigo y no te duermas. Ahí estará la afición en la cuneta para acompañarte

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